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Los funcionarios judiciales recorrieron las estaciones Caseros y Palermo y la cabina de señales de Ocampo del ferrocarril San Martín. En la causa se analiza si hubo negligencia en el choque que provocó un centenar de heridos
El juez federal Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita realizaron esta mañana una inspección ocular en tres puntos claves en el marco de la investigación del choque que se produjo en la línea San Martín, ocurrido el 10 de mayo. A la espera de peritajes claves que permitan determinar si hubo negligencia, los investigadores apuntan a esclarecer cómo era la dinámica entre los operadores y los maquinistas cuando el sistema de señalización no funcionaba, como ocurrió en el momento de la colisión, señalaron a Infobae fuentes judiciales.
Desde las 09:00 horas, el juez y el fiscal recorrieron la oficina de control trenes, en la estación Castelar; la estación Palermo; y la cabina de señales Ocampo. La presencia de los funcionarios judiciales buscó tener un impacto personal de cara a los peritajes que se están realizando y cotejar las decenas de testimonios que ya obran en la causa.
Según las fuentes consultadas por Infobae, en la oficina de control el objetivo estuvo centrado en tomar contacto con los dispositivos que se usan entre los señaleros y las locomotoras, cómo es la dinámica en esa comunicación y hacer en tiempo real el seguimiento de las formaciones.
En la estación Palermo, el lugar más cercano a donde ocurrió la colisión, se buscó reconstruir dónde estaba el puesto de control y el equipo utilizado por las locomotoras, teniendo en cuenta que desde ahí se solicita y se conceden la vía libre cuando no funcionan las señales. Otro punto que interesaba era conocer las distancias entre ese puesto y el lugar donde frena la locomotora para recibir el papel que concedía esa vía libre. A los investigadores prestaron atención, además, a la visibilidad del lugar, detallaron los consultados.
En la cabina Ocampo se buscó conocer el lugar donde se ubican los señaleros y qué posición ocupa cada uno. Es que, según se explicó, uno quedaba arriba observando y el otro bajaba para entregar el documento. Precisamente la cabina era la encargada de solicitar vía libre a Palermo. Y los investigadores querían conocer si desde ahí se veía el lugar exacto del choque.
El choque ocurrió el viernes 10 de mayo, a las 10.30, a la altura de Figueroa Alcorta ,y Dorrego cuando un tren de la línea San Martín con pasajeros chocó a una formación vacía y provocó el descarrilamiento de este último. Frente a este escenario se desplegó un amplio operativo en la zona. Hubo un centenar de heridos de distinta consideración, pero ninguna víctima fatal. Medio centenar fueron asistidos en hospitales.
La Justicia encuadró el caso bajo la figura de “estrago” agravado por lesiones, pero la clave está en esclarecer es si fue culposo (sin intención) o doloso y, en todo caso, quiénes fueron los responsables. Los funcionarios buscan determinar si hubo negligencia.
Aunque por el momento no existe una imputación concreta, más allá de que se tomaron medidas preventivas que involucran directamente a los maquinistas implicados, los ayudantes y el personal de vías, de control, y señaleros. Entre esas medidas, explicaron las fuentes consultadas, aparecen el secuestro de los celulares de los empleados involucrados y el dosaje en sangre para saber si hay rastros de alcohol o drogas -algo que dio negativo-. En la causa se ordenó el secuestro de material de cámaras de seguridad y de grabaciones de modulaciones de radio.
Otro de los puntos que buscan esclarecer, a través de peritajes accidentológico, es saber cómo estaban los frenos de los convoy, y el estado de las formaciones. Estas diligencias están en manos de la Junta de Seguridad de Transporte Ferroviario y Policía Federal.
Entre las medidas, el juez ordenó “estudios periciales” sobre “las modulaciones/comunicaciones radiales emitidas entre los conductores/ayudantes/señaleros y las bases operativas (Cabina Ocampo, Estación Palermo y Oficina Control –Caseros-) relativas al día viernes 10 de mayo”. “Se obtendrá archivo identificando cada emisor, con transcripción de su contenido, consignando en caso de resultar posible el horario correspondiente a cada comunicación”, estableció el juez. También reclamó las “filmaciones correspondientes a las formaciones y locomotoras involucradas”.
“Control chocamos acá. Nos notificaron en Ocampos y chocamos acá, kilómetro 5 casi. Había un tren”, dice el maquinista a los trabajadores del control.
“Sí, sí, conductor, ahí me avisó la guarda que viene con el coche vacío. Eso es lo que sé, le estoy llamando a la auxiliar de Palermo que consiguió la vía”, dice uno de los controladores.
“¿Martín me escuchas? Ahí el auxiliar de Palermo te había dado la vía para el 53 porque ahí chocó con la liviana. Sí, sí, ahí me dieron la libranza, la 25, no sé si tomaste. Lo llamé varias veces hasta que me la dio y después me consiguió la vía. 9 6 4 tomate precaución, altura kilómetro 5 aproximadamente”. Fuente: Infobae.com
Tema profundo si los hay, igual faltan partes del audio y uno es el número de ruta de la loc liviana y del tren. ( y no hablo del 53 había una liviana a la que se hace mención)
ResponderEliminarPartiendo desde Esa base puede llegar a arrancar la condición
Pietro