Cartas de Lectores
Señor
Director de Crónica Ferroviaria
Sigo
siempre con suma atención su web, Crónica Ferroviaria, que realmente para
quienes tenemos afecto por los ferrocarriles, pero no somos profesionales en la
materia, es además educativo. Por razones generacionales, me tocó ver el ocaso
del ferrocarril y hoy cuando viajo solo veo ruinas de un pasado de gran
trascendencia. Es por ello que el sitio tiene gran relevancia en mantener viva
la memoria sobre los trenes.
En
un artículo de Crónica Ferroviaria, habla de la inauguración frustrada por
evidentes razones electoralistas de la estación del Mercado Central. Una idea
genial, dado que acercaría a productores ubicados a grandes distancias de un
centro de consumo como el Gran Buenos Aires a escala y con costos
razonables.
Como
este caso, también se han anunciado obras, todas generalmente quedan en la nada
o paralizadas. Un ejemplo es el Sarmiento. Allí se observan algunas que distan
de ser ejecutadas con criterio realista. Por ejemplo, tenemos estaciones nuevas
que no se utilizan, mientras que estaciones de gran demanda como Flores,
Liniers y Merlo están en un estado lamentable.
Dicha
línea tiene una alta demanda, dado que el grueso de las localidades que
atraviesa no están bien conectadas con la Ciudad de Buenos Aires, como también
las malas comunicaciones entre las diversas líneas de ferrocarriles entre si.
Hace años que se esperan medidas para conectar localidades del conurbano, una
alternativa a la idea de la actual gestión de invertir la friolera de US$ 1000
millones, en una Estación Central, cuando esos recursos podrían ser empleados
para mejorar lo existente, relocalizar los cientos de familias que viven
precariamente en terrenos ferroviarios y promover "islas de
mejoramiento" alrededor de las estaciones, transformando la realidad de
muchas localidades del Gran Buenos Aires.
En
el sitio Crónica Ferroviaria también se habló de la crisis terminal de la
empresa provincial Ferrobaires, cuyas instalaciones lamentables se pueden ver
en Caballito. Es un pésimo error que la Provincia de Buenos Aires no adopte medidas
para rescatar su red férrea. Recuerdo el anuncio de resucitar el ramal
Avellaneda - La Plata, en un área de 6 millones de habitantes. Vale la pena
recordar que las localidades del G.B.A. están pésimamente conectadas con La
Plata. Por ejemplo, viajar del Oeste a La Plata es una odisea.
El
ferrocarril sigue siendo el medio más apto para solucionar el grave problema de
transporte de millones de pasajeros en el Gran Buenos Aires. Su impacto en lo
social será más que evidente, además de económico. La renovación del material
rodante, vías, infraestructuras generarán millares de empleos.
A
veces es incompresible la actitud de nuestros políticos. El ferrocarril ha sido
artífice de nuestra unidad en cierto punto, promotor del desarrollo, no sólo
por conectar economías regionales con los puertos y grandes centros de consumo,
sino que fue promotor de una potente industria pesada.
Destruir
y desmantelar el ferrocarril, es atentar contra el desarrollo de la Nación.
Atentamente.
Dr.
Jorge A. Suárez Saponaro