Poesía Ferroviaria
Por: Santiago Villarreal
Ausente, solitaria, como dormida en el silencio profundo.
De la ausencia, inmóvil, con ojos de sus sueños ya cerrados.
En la inmensa quietud del pueblo ausente,
está la vieja estación de trenes,
como una madre que extendió sus brazos,
ahora fríos por el tiempo, en la
espera del hijo que le arrancaron,
hasta desangrarse de a poco, en ese sueño tan triste,
que es esperar, sin haber partido….
Foto gentileza: Arqueología Ferroviaria
Corren los niños por su vetusta plataforma gris,
otrora llena de bullicio, cantos, llantos y promesas,
y ella, siempre triste aún les mira con el cariño de una abuela,
que sueña que sus nietos corran algún día por sus brazos quietos.
Entrecierra sus ojos, alguien le pinto de colores su frente,
para alegrar su larga melancolía, y ella en su triste agonía…
sólo sueña tener en sus brazos de riel, aún muy fuertes,
la llegada triunfal del hijo ausente….
Dedicado a las estaciones de nuestra Patria
Que hoy duermen el sueño eterno de la ausencia.