6 de agosto de 2013

ESPAÑA: DOS COMISIONES ESTUDIAN LA SEGURIDAD DE LOS TRENES TRAS EL SINIESTRO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

EXTERIOR

A pesar de las múltiples declaraciones oficiales insistiendo en la seguridad del tendido ferroviario español y en que no hubo fallos del sistema que provocaran el accidente del tren de Santiago de Compostela del pasado 24 de julio, el Ministerio de Fomento ha puesto en marcha todos sus operativos para analizar el funcionamiento de la red y tratar de mejorar al máximo la seguridad. En estos momentos hay dos comisiones en marcha para que una tragedia de estas características, que costó la vida a 79 personas, no pueda repetirse. Y dos entidades, Renfe y Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Fomento), revisan sus protocolos de actuación y estudian los distintos sistemas de seguridad del ferrocarril.


La comisión creada ad hoc por Fomento para analizar el sector ferroviario celebró ayer su primera reunión y ha recibido el encargo de elaborar, en el plazo de seis meses, un informe no vinculante que incluya las recomendaciones que se consideren pertinentes. Esta comisión, de carácter técnico, no analizará lo sucedido en Santiago sino que hará una valoración global del sector y comparará España con otros países del entorno. En el estudio de lo sucedido con el tren siniestrado está trabajando otro grupo, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), adscrita a Fomento y creada en 2007 por el Ejecutivo socialista cuando era ministra del ramo Magdalena Álvarez.

La nueva comisión de Ana Pastor está formada por 11 personas más un secretario que representa al ministerio. El presidente, Ignacio Barrón, es director del departamento de Viajeros, Alta Velocidad y Estaciones y coordinador para Latinoamérica de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC). “Nos parece oportuno hacer estos planteamientos dentro de un sector tan complejo como el del ferrocarril”, declaró ayer tras concluir la primera reunión. Para la elaboración del informe pedirán la colaboración de expertos externos y contarán también con la ayuda de representantes de Renfe y Adif, según informó Barrón.

“Margen de mejora siempre hay”, reconoció el presidente ante los periodistas. “Pero también hay que ser razonables con las fórmulas para mejorar las cosas atendiendo a los medios existentes. No todas las ciudades de España pueden tener metro, por ejemplo”. Aseguró que, en general, el sistema ferroviario español tiene un alto nivel y especificó que no se trataba de ser “especialmente ácidos en ningún detalle” sino de valorar el sistema como se hace en otros países.

Los miembros de la comisión se reunirán una vez al mes a partir de ahora hasta concluir el informe, cuya presentación está prevista para febrero de 2014. Son en su mayoría ingenieros —cuatro de caminos, canales y puertos, uno de ingeniería mecánica, dos industriales, uno de telecomunicaciones y un doctor por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería— que trabajarán junto a dos físicos.

Aunque no se analice el accidente de tren del pasado 24 de julio, el informe sí incluirá un análisis de los sistemas de seguridad existentes y de los modelos de señalización y frenado automático. El convoy siniestrado, que no podía superar los 200 kilómetros por hora entre Ourense y Santiago, no contaba en ese tramo con un sistema que controlara de forma automática la velocidad en ruta y que pudiera frenar si el maquinista se excedía los límites máximos de cada tramo. La velocidad dependía única y exclusivamente de un solo maquinista y de que este respetara las indicaciones de su hoja de ruta.

La CIAF, que se centrará en el accidente, hará público otro informe técnico no vinculante en el plazo máximo de 12 meses. Lo elaborará un equipo de investigación y después tendrá que ser aprobado por el pleno, integrado por un presidente, tres ingenieros, un experto en seguridad y circulación ferroviaria y otro en explotación de servicios ferroviarios.


Basándose en las conclusiones preliminares de la CIAF, Fomento informó el viernes pasado de que Adif iba a poner en marcha un sistema de control y frenado automático en distintos tramos del sistema ferroviario que se consideren de riesgo. Según la entidad, en la curva del accidente —en la que además se ha reducido la velocidad máxima de 80 a 30 kilómetros por hora—, ya está funcionando un sistema de señalización y frenado automático basado en balizas ante excesos de velocidad.ElPaís.es

1 comentario:

  1. Como todos. Primero debe ocurrir el accidente para que luego se dispongan a controlar los sistemas de seguridad. Segun se hadicho que justamente en una parte tan importante de la vía, como en la que ocurrio este accidente, justamente estaba sin la protecció del frenado automatico.
    Bonutti

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