En la actualidad, según Bruselas, los sistemas de reserva de las compañías ferroviarias carecen de interoperabilidad lo que limita la posibilidad de adquirir billetes para trayectos transfronterizos salvo en algunas grandes líneas e impide, también, la descarga de billetes electrónicos a través de aparatos como el teléfono móvil.
Foto (con móvil): Estación de Milán (B. dM. sept. 2009).
Pero el nuevo Reglamento, asegura la Comisión, impondrá la estandarización de todos los datos relacionados con la planificación de un viaje en tren, desde los sistemas de reserva y emisión de billetes hasta la información relacionada con el tipo de tren, horario, lugares de parada o clases y número de asientos disponibles.
La medida se completará el año que viene con la exigencia a las compañías de ferrocarril para que adapten todos sus sistemas informáticos a los nuevos estándares. Y se espera que desemboque en sistemas centralizados de reservas como los que utilizan las líneas aéreas (como Amadeus o Sabre).
"Si queremos que el tren compita con el avión en las distancias medias debemos ofrecer a los pasajeros un sistema como el del sector aéreo, sin fisuras en la planificación y en la emisión de billetes", ha señalado en un comunicado de prensa el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas.
Bruselas reconoce, sin embargo, que la pesadilla de preparar un viaje en tren por varios países no se terminará de la noche a la mañana. Y calcula que hasta 2016 no se completará toda la transformación tecnológica necesaria para expedir un verdadero billete de tren europeo. (Fuente y foto: La UE del revés)