El ministro germano de Transporte promete coordinar consorcio alemán si Brasil alarga el plazo para participar en la licitación de “tren bala”.
Encabezado por Siemens, un grupo de la élite industrial alemana se organiza para participar en la licitación del proyecto de tren brasileño de alta velocidad, TAV. El anuncio ha llegado quizás justo a tiempo, pues la fecha tope para presentar propuestas se cumple el próximo 11 de abril.
El propio ministro alemán de Transporte, Peter Ramsauer, viajó a Brasil para manifestar a su homólogo, Alfredo Nascimento, el interés de los germanos en competir por la construcción del llamado “tren bala”. Y, dado que no son sólo los alemanes quienes han tenido dificultades para presentarse a tiempo, es posible que el Gobierno brasileño postergue la licitación.
ICE Siemens Velaro E, Velaro E von Siemens am 22.09.2006 auf der Innotrans in Berlin. CC-BY-SA-2.0-DE. Wikipedia.
Gobierno alemán impulsa propuesta
Ramsauer pidió oficialmente a Nascimento extender por lo menos en seis meses el plazo de presentación de propuestas. El ministro brasileño informó que el asunto será discutido en una reunión técnica la próxima semana y parece probable que su Gobierno fije nuevas fechas.
“Recibimos con alegría y satisfacción la demostración del interés alemán en el tren brasileño de alta velocidad”, dijo a Deutsche Welle Paulo Sérgio Oliveira Passos, secretario ejecutivo del Ministerio de Transporte de Brasil.
Ministro de Transporte alemán, Peter Ramsauer (i), se reúne con su homólogo brasileño, Alfredo Nascimento (c).
Por la parte alemana, Ramsauer se comprometió personalmente: “Haré todo para coordinar este esfuerzo desde el Gobierno, de modo que los alemanes presenten una buena propuesta”, aseguró a Deutsche Welle.
Poco después, el propio director de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) de Brasil, Bernardo Figueiredo, presentaba también al ministerio de Transporte brasileño una solicitud formal de alargamiento del plazo de licitación, en atención a los pedidos de varias empresas interesadas en el proyecto, reportó dpa.
Tren rápido francés, AGV, de Alstrom. La empresa participa también en la licitación
Alemanes ponen condiciones
Si el Gobierno brasileño retrasa la licitación, la cartera de Ramsauer coordinaría la articulación de empresas alemanas para formar un consorcio. En el grupo se integrarían empresas como Siemens, ThyssenKrupp, Max Bogle e IABG, cuyos representantes participaron en la reunión entre los ministros de ambos países.
Pero los alemanes no sólo han dejado claro su interés, sino también algunas exigencias de cambios en las condiciones impuestas por la ANTT para participar en la licitación. El director de la agencia gubernamental, Bernardo Figueiredo, pidió a los germanos enviar sus solicitudes concretas y se mostró abierto a discutir alteraciones en la ruta y el cronograma de la obra.
El banco estatal alemán KfW discutirá formas de financiamiento y asociación con el Banco Nacional de Desarrollo brasileño, BNDES. Christiane Laibach, del consejo de administración del KfW, cree que en Brasil, como en otros países, podría funcionar un modelo de financiación con participación de bancos nacionales e internacionales.
Proyecto brasileño: ¿a la tercera, la vencida?
"Sabemos que pocos países en el mundo cuentan con la tecnología del tren de alta velocidad. Alemania es reconocida como un país con un estándar de excelencia en la construcción y explotación de líneas dedicadas de alta velocidad", destacó el secretario ejecutivo del Ministerio de Transporte de Brasil, Paulo Sergio Oliveira Passos.
Se estima que la línea entre Campinas, São Paulo y Río de Janeiro tendrá alrededor de 510 kilómetros. El presupuesto originalmente previsto para el proyecto asciende a unos 15.000 millones de euros. Algunos críticos han puesto en duda su rentabilidad.
El Gobierno se proponía, en principio, tener lista la ruta para el Mundial de Fútbol de 2014. Pero la meta fue ajustada posteriormente con vistas a los Juegos Olímpicos de 2016. Si se confirma, este sería el segundo aplazamiento de la fecha límite para recibir los proyectos de TAV que aún deben ser licitados.
Según el Ministerio de Transporte, además del grupo alemán, un grupo coreano, el Talgo español, la francesa Alstom (con presencia en Brasil) y empresarios brasileños de la construcción pesada e industrial han expresado su interés en competir por construir el TAV. Passos reveló además que potenciales competidores japoneses le habrían sugerido su interés en el aplazamiento de la licitación.
Tren de alta velocidad, Sapsan, de Siemens AGde la serie Velaro RUS, en San Petersburgo, Rusia.
De acuerdo con la prensa brasileña, que ha mencionado también a China entre los posibles competidores, las empresas nacionales apuestan por más tiempo para recalcular el costo de sus propuestas en aras de ganar la licitación. Al mismo tiempo, las extranjeras, que negocian su asociación con grupos financieros nacionales, se resisten a presiones para participar con más capital y asumir mayores riesgos.(Fuente y fotos: DW-WORLD.DE)