EXTERIOR
Un consorcio de empresas
españolas confirmó su interés en participar en la licitación por la que el
gobierno brasileño adjudicará el tren de alta velocidad entre las ciudades de
Sao Paulo y Río de Janeiro, dijeron fuentes oficiales.
El interés de las empresas
españolas fue manifestado en una carta envida a la Empresa de Planeamiento y
Logística (EPL) de Brasil, aseguró el presidente de esta estatal, Bernardo
Figueiredo, en declaraciones citadas por la estatal Agencia Brasil.
Según el funcionario,
además del español, un consorcio de empresas alemanas también manifestó su
interés en operar el que puede ser el primer tren de alta velocidad de América
Latina, aunque aún no ha confirmado su participación en la subasta que definirá
la concesión.
De acuerdo con el
presidente de la EPL ,
empresa responsable por la licitación, el consorcio español es formado, entre
otras, por las empresas Adif (administradora de infraestructuras), Ineco
(ingeniería y economía de transporte), Talgo (fabricante de trenes) y Renfe
(operadora de ferrocarriles).
Las empresas interesadas
tienen plazo hasta el 16 de agosto para presentar sus propuestas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
Figueiredo admitió
recientemente que el Gobierno estudiaba la posibilidad de aplazar la subasta
debido a los problemas alegados por algunas empresas para reunir la
documentación necesaria, pero esa posibilidad aún no ha sido decidida.
La licitación obliga a las
inscritas a presentar un documento en la que declaran no haber registrado
ningún accidente en sus líneas de alta velocidad en los últimos cinco años.
Renfe era responsable por
el tren que descarriló el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela con un
saldo de 79 muertos, pero tanto la
EPL como el ministro brasileño de Transportes, César Borges,
han dicho que tal línea no era de alta velocidad y que la empresa inicialmente
no está inhabilitada.
El pliego de condiciones
de la licitación considera como líneas de alta velocidad las que permiten
velocidades por encima de 250 kilómetros por hora y el tren que se
accidentó, según Renfe, transitaba por una línea que permite una velocidad
máxima de 240
kilómetros por hora.
La posible inhabilitación de
Renfe depende del análisis que realice la Agencia Nacional
de Transportes Terrestres (ANTT, órgano regulador) una vez reciba toda la
documentación.
El proyecto del tren de
alta velocidad Río-Sao Paulo-Campinas, el primero de América Latina, tendrá una
longitud de 511
kilómetros , y se calcula que exigirá inversiones por
cerca de 13.000 millones de euros (unos 17.177 millones de dólares).InfoLatam.
Las empresas interesadas
tienen plazo hasta el 16 de agosto para presentar sus propuestas en la Bolsa de Valores de Sao
Paulo.