Gremiales
Redacción Crónica Ferroviaria
Como era de esperar, el gremio La Fraternidad, que agrupa a los conductores de trenes, también su Secretario General se dirige a sus representados expresando lo siguiente:
Al planificar incorporar los ferrocarriles al “activo de la Nación”, se podría terminar con la salida incontrolable de divisas, recuperar el dominio de las tarifas y la circulación por los ramales, protegiendo el desarrollo regional e impulsando la industria.
En 1917 las organizaciones del riel lo habían propuesto como garantía para el progreso del país, en 1938 habían exigido la nacionalización del Ferrocarril Central Córdoba y cuatro años después La Fraternidad había propuesto que el Estado los adquiriera, para cambiar la política de ahogo de la economía denunciada por Scalabrini Ortiz.
Scalabrini ponía en evidencia intereses y complicidades que defendían el trazado ferroviario, una verdadera “telarañametálica”, que al aprisionar al país impedía su desarrollo.
Después de meses de discusiones se acordó pagar con disponibilidades de fondos argentinos existentes en Inglaterra, por un total decasi 700 millones de pesos.
El 1 de marzo de 1948, una multitud enfervorizada en una embanderada Plaza del Retiro, coreaba ¡YA SON NUESTROS!, y aunque intentaron hablar el Secretario General de la CGT, José Espejo; los dirigentes de la Unión Ferroviaria, Juan Rodríguez y de La Fraternidad, Alberto Sívori, y el Ministro de Obras Públicas, General Juan Pistarini no pudieron hacerlo.
Escucharon en cambio por radio, desde el Instituto del Diagnóstico en donde estaba internado al Presidente Perón, que con palabras emocionadas manifestaba: “Les pido que festejen esto que nos ha costado mucho y que esta noche estén muy alegres y felices. Evidentemente nos ha costado mucho, muchísimo, pero menos de lo que nos había costado como resultado de la dependencia en manos de los ingleses”.
El silbato de La Porteña, junto a miles de silbatos y campanas de trenes y barcos en todo el territorio nacional, coronaba el magno acto soberano que los recuperaba.
Después de la promulgación de la Ley 27.132 que creó la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) y constituyó el Directorio, su funcionamiento aún no ha sido reglamentado, ni sus atribuciones y facultades establecidas, diluyéndose muchas de las expectativas depositadas en esta importante norma.
Esa defensa inclaudicable de los ferrocarriles argentinos es nuestro mejor homenaje al insigne Patriota y Estadista inigualable, el general Juan Domingo Perón, que tuvo el coraje y la decisión política de cumplir con su pueblo nacionalizandolos ferrocarriles.
Será siempre ejemplo para todas las generaciones de argentinos!!!!
En nuestro día saludamos con un abrazo fraternal a todos los compañeros.
Redacción Crónica Ferroviaria
Como era de esperar, el gremio La Fraternidad, que agrupa a los conductores de trenes, también su Secretario General se dirige a sus representados expresando lo siguiente:
Al planificar incorporar los ferrocarriles al “activo de la Nación”, se podría terminar con la salida incontrolable de divisas, recuperar el dominio de las tarifas y la circulación por los ramales, protegiendo el desarrollo regional e impulsando la industria.
En 1917 las organizaciones del riel lo habían propuesto como garantía para el progreso del país, en 1938 habían exigido la nacionalización del Ferrocarril Central Córdoba y cuatro años después La Fraternidad había propuesto que el Estado los adquiriera, para cambiar la política de ahogo de la economía denunciada por Scalabrini Ortiz.
Scalabrini ponía en evidencia intereses y complicidades que defendían el trazado ferroviario, una verdadera “telarañametálica”, que al aprisionar al país impedía su desarrollo.
Después de meses de discusiones se acordó pagar con disponibilidades de fondos argentinos existentes en Inglaterra, por un total decasi 700 millones de pesos.
El 1 de marzo de 1948, una multitud enfervorizada en una embanderada Plaza del Retiro, coreaba ¡YA SON NUESTROS!, y aunque intentaron hablar el Secretario General de la CGT, José Espejo; los dirigentes de la Unión Ferroviaria, Juan Rodríguez y de La Fraternidad, Alberto Sívori, y el Ministro de Obras Públicas, General Juan Pistarini no pudieron hacerlo.
Escucharon en cambio por radio, desde el Instituto del Diagnóstico en donde estaba internado al Presidente Perón, que con palabras emocionadas manifestaba: “Les pido que festejen esto que nos ha costado mucho y que esta noche estén muy alegres y felices. Evidentemente nos ha costado mucho, muchísimo, pero menos de lo que nos había costado como resultado de la dependencia en manos de los ingleses”.
El silbato de La Porteña, junto a miles de silbatos y campanas de trenes y barcos en todo el territorio nacional, coronaba el magno acto soberano que los recuperaba.
Después de la promulgación de la Ley 27.132 que creó la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) y constituyó el Directorio, su funcionamiento aún no ha sido reglamentado, ni sus atribuciones y facultades establecidas, diluyéndose muchas de las expectativas depositadas en esta importante norma.
Esa defensa inclaudicable de los ferrocarriles argentinos es nuestro mejor homenaje al insigne Patriota y Estadista inigualable, el general Juan Domingo Perón, que tuvo el coraje y la decisión política de cumplir con su pueblo nacionalizandolos ferrocarriles.
Será siempre ejemplo para todas las generaciones de argentinos!!!!
En nuestro día saludamos con un abrazo fraternal a todos los compañeros.