Crónica de un viaje
Texto y fotos: Gastón Labonia (para Crónica Ferroviaria)
Si bien la infraestructura de vía en el tramo Retiro – Rosario es por lejos la más recorrida por mí, ya sea vía tren o por auto, visitando diversas estaciones o lugares aledaños a la vía férrea, siempre siento la necesidad de volver a visitar algunas de su partes.
El pasado viernes 27 de Octubre, decidí, aprovechando un excelente día de sol, tomar el tren local de pasajeros que une Villa Ballester con Zárate de la Línea Mitre, de paso me serviría para poder observar cómo venían las obras de renovación, ante los comentarios generalizados que a la brevedad se podrán utilizar las dos vías y consecuentemente aumentar la frecuencia de los trenes locales, de los de larga distancia y por supuesto, bajar los tiempos de viaje que son el primer motivo para “echar” usuarios.
Llegué en colectivo a la estación Miguelete y al acceder a la misma consulto dónde puedo abonar el boleto, personal de seguridad me dice que no hay boletería, que si alguien me solicita el mismo, que les diga que subí en dicha esta estación y no tendré ningún tipo de problema.
Al llegar a la estación Villa Ballester salgo del andén de vía ascendente, observo los molinetes instalados, los mismos se encuentran liberados, ni tampoco había nadie controlando los boletos, no así a la vuelta que se encontraba personal de la empresa chequeando que nadie pase sin pagar.
Cruzo por el túnel debajo de las vías hacía el andén de salida de los trenes diésel y saco el boleto para dicho viaje. El costo del mismo es de siete pesos.
La formación estaba conformada por locomotora Alco modelo RSD 35 Nro. 664, y los coches CT 1540, CT 1551 (Tren Nro. 2503).
Saliendo de estación Villa Ballester
El estado de la formación es muy buena y estaban los coches bastante limpios, estos son de clase turista remodelados; como ya lo expresé en mi relato del viaje Victoria – Capilla del Señor, la remodelación están muy bien realizada, considero que se hizo un muy buen trabajo con los mismos; lamentablemente los asientos son los típicos Grammer de plástico sin ninguna parte acolchada, de colectivo urbano, que son un poco duros para un viaje de dos horas.
El tren salió en horario a las 09.31 horas. Llegando a estación José L. Suárez realiza el cambio de vía a la descendente y se puede observar hasta el estado paupérrimo de la ascendente; está prácticamente en toda su extensión tapada, ya sea de basura de todo tipo y restos de cascotes. También hay una cascotera antes de pasar por debajo del Camino del Buen Ayre que vacía parte de los volquetes en montañas de basura que ya llegaron a tapar parte de la vía; o vegetación.
Tampoco hay todavía ninguna señal que se vaya a reparar esta parte de la traza. Realmente de hacerlo va a tener varias complejidades, además de las ya expresadas, existen pasos a nivel creador por los habitantes del asentamiento, viviendas al lado de la vía, etc.
No basta con sólo renovar la vía, va a ser necesario plantear algunas cuestiones habitacionales, al igual que a la entrada de las estaciones Escobar y Zárate, acompañado esto de los típicos piedrazos que recibe el tren cuando atraviesa esta zona.
Sobre la formación va un guarda con dos efectivos de la Policía Federal Argentina, si bien durante el viaje no hubo ningún tipo de problema, da cierta tranquilidad saber que va personal de seguridad arriba del mismo. Los efectivos de Policía Federal Argentina también solicitan, en el caso que se tenga a parte de la ventanilla movible alta que se baje en las zonas donde se conoce que tiran piedras. Respecto al control de boletos nunca me lo solicitó nadie, ni a la ida ni a la vuelta. Si no lo hubiese sacado era lo mismo.
El tren llegó a Bancalari con seis minutos de adelanto, realmente la refacción de la estación quedó muy buena- Pude observar que ya sacaron de su lugar el soporte donde colocaban la vía libre enfrente del cabín para los trenes que entraban al ramal que viene de Victoria.
Benavidez. Desvío La Bota. El maquinista me ve por el espejo retrovisor con la cabeza afuera sacando fotos y con gestos de mano y chiflidos me pide que me meta adentro del vagón
Al llegar a la estación subieron algunas personas con bicicletas, lo cual es un tema a revisar ya que al no contar con furgón, deben subir por la puertas normales y colocar las mismas en el lugar para usuarios con sillas de ruedas, o sino en el pasillo, lo cual es un poco molesto e incómodo para los mismos dueños de las bicicletas, debido a que las puertas son angostas ya que no están preparadas para dicho fin.
A las 09.59 horas partimos de estación Bancalari a horario, llegando a Gral. Pacheco con dos minutos de adelanto; Benavidez a horario; Ing. Mascwhitz con 9 minutos de adelanto; Escobar con 3 minutos de adelanto; Río Luján también con 3 minutos de adelanto; Otamendi a horario; Campana con un minuto de adelanto; Apeadero Km. 83 con un minuto de atraso y por último, Zárate a horario: 11.33 horas.
Retiro de un viejo puente de hierro ya cortado para su traslado. Entre Otamendi y Campana
El tren camina un poco “fuerte” entre Pacheco y Benavidez y entre Escobar y Río Luján, después la velocidad es relativa ya que es muy dispar, se están realizando obras a lo largo de toda la traza, incluso algunas de importante envergadura; cambios de viejos puentes de hierro por nuevos de hormigón en algunos lugares donde pasaban canales de agua.
La vía ya fue renovada casi en su totalidad, faltan algunos lugares: los cambios de entrada a Escobar; sobre los puentes en Río Lujan vía ascendente, la parte que se coloca con durmientes de quebracho, como así también, en los cambios de vía de la estación; a la salida de Campana donde empalman las vías a Playa Campana y a Tenaris Siderca; también estaban haciendo la renovación de vías sobre un puente pequeño sobre un arrayo cerca de la RN 193 (que conecta la Panamericana con la RN 12), entre otras numerosas obras.
Cabe destacar, que desde Campaña a Río Lujan pude observar que al costado de la vía ascendente están haciendo una zanja para colocar a lo largo de la misma caños plásticos, entiendo que para pasar cables, como ya se hizo en otra parte de la traza.
Puente del Ferrocarril Urquiza (nueva traza); el de la antigua traza de hierro todavía existe pero es difícil sacarle de arriba del tren porque te solicitan mantener las ventanillas cerradas por los piedrazos
Otro tema a solucionar va a ser el tema de los pasos a nivel. Es increíble que entrando en Zárate, la barrera sobre la calle Bidegain continúa con las barreras automáticas sin funcionar desde hace años, sin ningún tipo de señalización, ni guardabarreras, ni banderilleros, obligando al tren a prácticamente frenar su marcha y los vehículos y peatones cruzando como si nada pasara.
Las obras están avanzando a paso firme, pero todavía falta mucho. No se si estarán para el mes de Diciembre próximo como se comenta, todavía falta mucho trabajo.
Estación Zárate
Otro de los problemas a solucionar es la vegetación que invade la vía; es necesario tomar algún tipo de medida, si bien el glifosato fue prohibido para estos fines, debe existir algún tipo de producto alternativo para combatir la maleza que invade la vía y no ponga en riesgo la salud de los pasajeros.
La vuelta, al igual que la ida, fue normal sin ningún hecho transcendente para contar. Lo destacable fue que el primer viaje salimos con un treinta por ciento de pasajeros y se fue llenando el tren a lo largo del viaje hasta llegar a un 50% aproximadamente de ocupación, en cambio a la vuelta salimos desde Zárate con el tren bastante lleno, muchos vendedores ambulantes lo utilizan como medio de transporte y se van sumando a lo largo de las estaciones.
En cercanías de estación Campana
Desde el punto de vista del paisaje, la parte más bonita es de Campana hasta entrando Escobar, se ve todo tipo de vegetación con atractivos coloridos y contrastes y una vasta especie de pájaros, incluso llegué a observar un flamenco, realmente es un viaje para disfrutarlo.
A la vuelta el horario se respetó bastante bien con leves atrasos. A Campana, estación pintada parcialmente pero muy abandonada y arrumbada, llegamos con 3 minutos de atraso; Escobar, que al igual que Mascwhitz, tiene los carteles nomecladores nuevos ya descoloridos, despegados en algunas de sus partes, llegamos también con tres minutos de atraso; Benavidez con 10, Pacheco con 8, Bancalari con nueve y a Ballester 5 minutos más tarde que lo indicado en el horario.
Como suele suceder con los trenes que ingresan a la sección local estuvimos parados varios minutos a la entrada de la misma, a la altura de los depósitos, un lugar no muy grato para quedarse detenido esperando entrada; algunos de los pasajeros aprovecharon a bajar ya que el tren estaba detenido y evitar llegar a Villa Ballester y tener que volver con el tren eléctrico.
Desconozco cuál es el motivo que detienen a los trenes en este lugar, tendrían que buscar la solución para que los servicios diésel que entran tengan prioridad y no detenerlos en ese lugar, tal vez haya que ajustar algo referente a planificación del tráfico, lo desconozco.
En conclusión, si bien las obras van adelantadas hay todavía mucho por resolver y terminar, sólo el tiempo dirá como será el tráfico en el futuro de esta línea en este país de ánimos bipolares y donde generalmente las cosas no se hacen en beneficio del usuario, y de parecer hacerse, por este motivo, siempre ocultan algún otro fin que no se encuentra cercano a la ética.
Estación Villa Ballester
Por otro lado, queda abierto un debate, ¿no sería mejor para este tipo de servicio implementar coches motores?, ¿no sería beneficioso extender un poco más el servicio como era en la época de Ferrocarriles Argentinos, por ejemplo a San Pedro?, ¿qué problemas y que ventajas tendríamos si estos servicios salen de Retiro cada una o dos horas, parando por ejemplo en Belgrano "R", Ballester y/u otras dentro de la sección local?, ¿no tendrían que pensarse estaciones a la altura de los barrios privados más importantes?, ¿puede salir un viaje ida y vuelta a Zárate 14 pesos?, queda abierto el debate, que en definitiva nosotros estamos lejos de ser escuchados o de injerir en el mismo, pero debate al fin.