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16 de marzo de 2012

DEBATE PÚBLICO SOBRE EL TRANSPORTE FERROVIARIO

EVENTO FERROVIARIO

Redacción CRÓNICA FERROVIARIA

El día 20 de Marzo del corriente año se realizará a las 14,00 horas en la Sala 1 (2do. piso) en el Edificio Anexo del Congreso Nacional, sito en Río Bamba Nro. 25 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un debate público sobre el sistema de transporte ferroviario, en el marco de la actual crisis del transporte público, y la creación de una empresa del estado, con contro social, que los gestione.

Dip. Nac. Fernando "Pino" Solanas

Para dicho debate se contará, entre otros, con la presencia del Diputado Nacional por el Movimiento Proyecto Sur, señor Fernando "Pino" Solanas. La entrada es libre y gratuita.

14 de marzo de 2012

FEBRERO DE 1962: LA ADMINISTRACION FRONDIZI RECIBE EL PLAN LARKIN. "UN COMPONENTE DE LA DESARTICULACIÓN ARGENTINA"

NOTA DE OPINIÓN

Por: Alfredo Armando Aguirre (*) (Para CRÓNICA FERROVIARIA)


En este mes de febrero pasado, se cumplió medio siglo de la presentación oficial de un documento que sería la justificación de la continuidad de la desarticulación del sistema de transportes existentes en la Argentina, para la plena expansión del complejo caminero automotriz.

Y decimos continuidad, porque al revisar las fechas, advertimos que la presentación de este plan, que lleva el nombre del general norteamericano que dirigió los estudios respectivos, se realzaría treinta años después de la sanción por un Congreso Nacional, al que no podían acceder por proscripción las mayorías yrigoyenistas, de la Ley Nacional de Vialidad Nro. 11658.

El decreto reglamentario de esta ley, El plan bidecenal caminos 1934- 1954, es la demostración palmaria de la continuidad de una política pública que se cumplió, no obstante los avatares institucionales de esas dos décadas. Los trazados camineros en él establecidos, se cumplirían con visos de inexorabilidad hasta la década del noventa. El plan que se recuerda de 1962 y esta ley, facilitarían el despliegue de los intereses de la industria automotriz y su necesario complemento, el camino pavimentado. Estos intereses eran de origen estadounidense y más tarde europeos.

Pero para que se cumplan sus designios, era necesario desarticular la estructura preexistente donde el sistema ferro-tranviario se articulaba con el transporte de cabotaje fluvial y marítimo. El sistema a reemplazar había sido montado con la preponderancia de capitales ingleses. Y esta traumática mutación desde la perspectiva interna argentina, estaba fundamentada en la decadencia de Inglaterra como potencia mundial y la emergencia de los Estados Unidos como potencia sustituta. Ese fenómeno se hizo evidente con la depresión del año 1929. La industria de punta de los ingleses habían sido los ferrocarriles, y la industria de punta estadounidense habría de ser la automotriz.

Este proceso de sustitución conocido como “motorización”, fue facilitado por un precio del combustible, mantenido artificialmente en 2 dólares el barril, situación que se prolongaría hasta la crisis de la OPEP de 1973. Este proceso fue mundial, aunque con distintos matices. En los Estados Unidos y su área de influencia (en la que había quedado la Argentina), la motorización fue traumática en suma. Sea por razones internas, sea porque contaba con una de las redes mas extensas del mundo, lo cierto es que en Argentina, el reemplazo del complejo ferro-tranviario (y de cabotaje fluvial-marítimo) comportaba la desarticulación de una estructura, y más aun de una cultura, la hondura de cambio tan convulsivo todavía hace sentir sus efectos.

El panorama no seria completo, a los efectos de comprender su dimensión, si no se consignara que previo a estas conductas generadas desde las esferas gubernamentales y que beneficiaban a los intereses preponderantemente norteamericanos, hubo otra medida, que destinada a favorecer los intereses ferroviarios, como ya de dijo preponderantemente británicos, les seria contraproducente en el largo plazo.

En efecto, la ley 5315 de 1907 promovida por el Ingeniero Emilio Mitre, puso en marcha un dispositivo para que con las ganancias de los ferrocarriles se construyeran caminos de acceso a las estaciones. La maniobra resulta muy clara con la perspectiva del tiempo: los ferrocarriles recibirían más ingresos con los impuestos que ellos generaban. Eran tiempos en que casi todo se transportaba por tren, con excepción de lo que lo hacía por barcos de cabotaje, ya que la tracción a sangre tenia carácter complementario.

Sin embargo, por estos caminos de tierra, construidos para aumentar los ingresos ferroviarios, comenzarían a circular paulatinamente camiones y ómnibus que a la larga terminarían desfinanciando el ferrocarril. Muchos de esos caminos (dicho sea de paso paralelos a los rieles) serían luego pavimentados. Hay un hecho muy significativo, que es cuando a principio de la década del 30 los ferrocarriles dejaron de dar ganancia, se instauraron impuestos sobre los combustibles, los lubricantes y los neumáticos, para seguir construyendo caminos.

Los intereses ferroviarios ingleses entendieron que debían replegarse, que el negocio se había terminado. Y entonces comenzaron las tratativas para vender a los gobiernos sus líneas ferroviarias o asociarse con ellos. Curiosamente en ese entonces aparecen las voces de un antibritanismo tardío, que a veces parecieran confundirse con una propaganda en favor de los intereses norteamericanos caminero-automotriz. Esos voceros, sostenían que el transporte automotor era un factor de “democratización económica”.

Así las cosas, se llegó a la compra de los ferrocarriles de propiedad privada, lo que se operó entre 1946 y 1949. Es poco conocido que el gobierno nacional en el año 1947 firmó un acuerdo para hacer una sociedad mixta con los ingleses, pero luego hubo un cambio de posición interna argentina y se compraron en su totalidad los activos ferroviarios de propiedad inglesa y los valiosos activos anexos. Ello se hacía en el contexto de la inconvertibilidad de la Libra Esterlina, situación que ponía a la Argentina de no poder hacer uso de las acreencias que había acumulado en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.

Producido el derrocamiento del gobierno constitucional en setiembre de 1955 y tras el paréntesis del gobierno de facto autodenominado “Revolución Libertadora” (donde llamativamente el director de Vialidad Nacional fue el mismo que había sido de la repartición entre 1932/1938, cuando se diseñó y se puso en vigencia el plan bidecenal arriba comentado), la asunción del estado de derecho limitado, encabezado por el presidente Frondizi, coincidió (conjeturamos que esta situación no habría cambiado con otros signo y/o situación política posible) con la irrupción de los intereses norteamericanos en materia petrolera, caminera y automotriz. Eran tiempos de la publicitada “batalla del petróleo” y sus generosas concesiones. Eran tiempos del Decreto de promoción de la industria automotriz de 1959, en virtud del cual se instalaron veintitrés (23) fábricas de automotores.

Al finalizar el plan bidecenal, el Congreso Nacional argentino sancionó una ley de autopistas, legislación reforzada durante la instancia abierta en mayo de 1958. No era de extrañar que los intereses camineros automotrices generaran el comienzo de un estudio destinado a reemplazar al sistema ferro-tranviario, combinado con el cabotaje marítimo fluvial, por el complejo automotor y camino pavimentado. Ese estudio destinado a elaborar un Plan de mediano plazo para los transportes, seria conocido como “Plan Larkin”. Advertidos del estudio y de las intenciones que subyacían al mismo, los gremios ferroviarios lanzaron una larga huelga en 1961. La campaña publicitaria que acompañaba al plan se las arregló para que esa huelga fuera funcional a lo que combatía. Además esa campaña trabajaba sobre la propensión de muchos sectores a cumplir con el anhelo del inmóvil propio.

Sobre este tema, y basándose en la novela “Crush” hace alrededor de una década, la argentina Roxana Kreimer, publicó su trabajo “La tiranía del automóvil”. Por un proceso que no es fácil desentrañar, comenzaron a multiplicarse aceleradamente pequeñas y medias empresas de autotransporte de cargas y pasajeros, que además de ser consumidoras de los productos de las plantas automotrices, iban neutralizando las carencias que se generaban con los cortes de servicios y el levantamiento de ramales. Con la perspectiva, el tiempo debe reconocerse que no hubo defensas significativas del sistema que se reemplazaba en forma traumática, con las excepciones de siempre que no lograrían revertir la tendencia, que como se consignó antes era de carácter mundial, aunque exacerbada en Estados Unidos y su área de influencia latinoamericana.

La corriente que impulsaba el complejo caminero automotriz era tan fuerte, que en 1973 al recuperarse las instituciones republicanas en Argentina, y como resultado de las alianzas políticas, pasaron a integrar el gobierno nacional, miembros ligados a lo que para simplificar llamaremos “personeros del plan Larkin”. A tal punto que el representante de los empresarios en el directorio de ferrocarriles era el presidente de la moderación de propietarios de camiones, y el mismo presidente que había firmado los decretos de compra de los ferrocarriles de propiedad privada franceses, ingleses y el argentino de los Lacroze, firmó un decreto, vetando una ley del Congreso que habilitaba un ramal ferroviario (Intiyaco- Villa Guillermina).

Antes y después de estos eventos, el sistema funcionaría en medio de la desarticulación y el quite de tráfico a favor de un transporte automotor que circulaba por caminos pavimentados a la vera de los ramales, de los grandes ríos y del océano Atlántico.

El Plan Larkin, continuaría siendo implementado durante el autodenominado “Proceso de reorganización nacional”. Y es llamativo comprobar cómo los ramales que fueron clausurados y levantados en esa época, eran los mismos listados en el plan de 1962. Ese plan proponía bajar a 29.000 kilómetro los entonces casi 44.000 existentes. Y cabe acotar que no se contemplaba a la red tranviaria que también era levantada por los mismos motivos.

A partir de 1989, y en el marco de la ley 23696 votada por el Congreso de la Nación, la misma persona que había implementado el levantamiento de ramales durante el "Proceso", seria el encargado del plan de privatización de los ferrocarriles. Además asesoraba en estos menesteres, unos de los mentores de la confección del plan Larkin.

Casi todas las consideraciones que venimos formulando en esta comunicación, forman parte de las que hiciéramos desde 1977. Si las reformulamos es porque el potencial de difusión de las Tics, hacen posible que la misma llegue a otras personas, y porque las posiciones pro ferroviarias que excepcionalmente no están asociadas al transporte por agua de cabotaje, no forman parte de la corriente principal "mainstream", que campea en la Argentina.

Si no formara parte de nuestras convicciones que "la verdad está tanto en las mayorías como en las minorías", no seguiríamos difundiendo esta posición que sustenta un juicio de valor negativo sobre el carácter desestructurante del plan Larkin, como de las normas afines que la precedieron. Más de nueve millones de automotores circulan por las rutas argentinas, los presupuestos votados por los representantes del pueblo desde 1984, mantienen las inversiones en caminos financiados con impuestos a los combustibles, lubricantes y neumáticos, como se viene haciendo desde 1931.

Los accidentes de transito que insumen 1,75 % del Producto Bruto Interno, y la secuela de víctimas que ello implica, no son óbice para que se sigan invirtiendo en obras viales y se celebre como un logro las altas producciones de automóviles. En su momento señalamos que era innecesaria la autopista Rosario- Córdoba (ya habilitada), con sólo poner en funcionamiento armonizado telemáticamente la red ferroviaria existente entre esos centro urbanos. Se considera un logro la construcción de nuevas terminales de ómnibus, que son un vestigio de que se insiste en priorizar fondos públicos para el automotor que podrían encauzarse hacia la reconstrucción ferroviaria.

La inminencia de un petrocolapso y la vulnerabilidad que la matriz de transporte, evidencia en la Argentina, sumado al impacto ambiental tanto de las rutas que operan como represas y las emisiones de dióxido de carbono, son testimonios de la opinión que los distintos sectores gubernamentales, académicos y el publico en general, tienen ante el tema y pareciera que la defensa del ferrocarril, como gran economizador de energía, de menor poder de polución y de atenuador de los accidentes viales, parecieran ser un tema sobre el que sólo interesa a una minoría.

Es comprensible que una inercia que supera el siglo, haya decantado en sentido cultural. Ello no es óbice para que quienes hemos venido estudiando el tema, no señalemos a los responsables que han facilitado este presente de vulnerabilidad.

No obstante medidas como el programa de movilidad sustentable en curso de aplicación en la ciudad de Buenos Aires y las medidas tendientes a la reactivación ferroviaria, los impactos multidimensionales del plan Larkin, considerado como continuidad de la ley 11658 de 1932, se hacen sentir en nuestro presente. Y esa problemática compleja y arraigada, es la base a nuestro juicio que se debe ponderar, para revertir situaciones que impondrán en el corto plazo desafíos a la vida de este sector del planeta.

Es por todo lo precedente, que señalamos estas situaciones a que nos han llevado actitudes de sumisión de la clase dirigente ante intereses extranjeros, situaciones que aunque vienen del pasado, aun remoto, impactan en nuestra cotidianeidad y seguirán haciéndolo en forma perjudicial.

choloar47@rocketmail.com

(*): Nacido en la Ensenada de Barragán, Provincia de Buenos Aires el 17 de julio de 1947 . Graduado como Bachiller y como Guardiamarina de la Reserva, en el Liceo Naval "Almirante Brown", de Río Santiago, en 1964.(Habilitado como Piloto de yate vela y motor por Prefectura Naval Argentina). Graduado como Licenciado en Ciencia Politica, en 1969, en la Universidad del Salvador, de Buenos Aires. Estudios de Post grado en Ciencias Sociales, en la Universidad Católica de La Plata. Escuela d DEfensa Nacional (2010); Cursos en el Instituto Nacional de la Admnistración Pública(desde 1994 a la fecha) Integra los cuadros permanentes( civil servant) de la Administración Pública Nacional( federal) de mi país. Actualmente se desempeña en la Dirección de Programas de Gobierno de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación.( Años de actividad como servidor publico a Abril de 2011: 40 años, Categoría: B -9) Ejercio la docencia media,sindical, universitaria y terciaria Últimas cátedras ejercidas: "Procedimientos Administrativos"; "Política Ambiental", y "Régimen Jurídico de los Recursos Naturales", en la Escuela Superior de Ciencias Ambientales (A - 1164), de Buenos Aires, entre Abril 1995 y marzo 2009). Colabora con el proyecto Universidad Virtual Latinoamericana, con sede en la universidad de Lund, en Suecia. Practicó intensivamente atletismo, en la modalidad de carreras de medio fondo, fondo y gran fondo entre 1961 y 1987. Miembro de "The Airship Association". Integrante de la murga "Prisioneros del Delirio", de Sarandí. Integrante de la Comisión Directiva del club "José de San Martín", de Sarandí Desde 1977, publica artículos en distintos medios periodisticos de mi país,y a partir de fines de 1993 en el cyberespacio,sobre las siguientes temáticas: Transportes( ferrocarriles, navegación, dirigibles - L.T.A.); Deportes( historia, derecho y sociologia del deporte argentino); Federalismo, desconcentración demográfica y descentralización burocrática; Cultura popular, folklore, etnoculturas; Justicialismo y peronismo; Divulgación científica; Divulgación telemática ( TICs); Poderes, Políticas y presupuestos públicos.

4 de marzo de 2012

MULTITUDINARIA MARCHA PIDIENDO JUICIO A LOS CULPABLES Y REESTATIZACIÓN DE LOS FERROCARRILES

ACTUALIDAD

Redacción CRÓNICA FERROVIARIA

Con una multitudinaria marcha organizada por la C.T.A. (Central de Trabajadores de la Argentina), partidos de izquierda y sindicatos de base ferroviarios, y que contaron con la presencia de decenas de organizaciones sociales, políticas, sindicales y de Derechos Humanos, la concentración se movilizó desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo pidiendo juicio a los culpables por el accidente ocurrido en la estación Once de Septiembre y que dejó un terrible saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, por el vaciamiento de los ferrocarriles y la reestatización de los trenes.

Saliendo de la zona de Congreso


Cruzando la Avda. 9 de Julio rumbro a la Plaza de Mayo


La larga columna que tenía una extensión de siete cuadras, íba entonando cánticos con fuertes críticas al Gobierno y a la empresa T.B.A. por su “complicidad” en la tragedia de la línea Sarmiento, siendo saludada por los transeuntes habituales en la hora pico en el centro porteño en conformidad por los reclamos de castigo y modernización de los ferrocarriles. No notamos, como en otras concentraciones, mal humor en la gente por los problemas en el tránsito que ocasionaba la marcha, al contrario, al enterarse, cosa que nos ocurrió porque algunas personas nos preguntaban a qué se debía y al decirles el motivo, lo aceptaban, a la vez que pedían una pronta solución para el medio de transporte ferroviario.


Familiares de las víctimas

Consultado Pablo Micheli, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, dijo: “La CTA está acá por la pelea de los compañeros del Sarmiento, la situación de la exigencia de la reestatización del servicio ferroviario y el tema de terminar con los subsidios a las empresas privatizadas para recuperarlas para el pueblo con control de los trabajadores ha sido una reivindicación también histórica de la CTA”.

Parte de los organizadores del acto
La multitud llegando a la Plaza de Mayo

Entrando a Plaza de Mayo

También estuvo presente el delegado de la Línea Sarmiento de la Unión Ferroviaria (Lista Bordó), Rubén "Pollo" Sobrero", quien al consultarle sobre la problemática ferroviaria, dijo: Estamos reclamando juicio y castigo con una investigación independiente de todos los responsables materiales y políticos del hecho terrible producido en la estación Once, a la vez que pedimos la reestatización del servicio de transporte ferroviario. También pedimos a la clase trabajadora y a todo el pueblo que nos acompañe para que no quede impune todo esto, y apretar, obviamente, con toda la sociedad. Nosotros no podemos tener empresarios que se llenen los bolsillos y que no ponen un peso en el servicio".

Al llegar la multitud a la Plaza de Mayo, se leyó un petitorio, el que, entre otras cosas, decía: "Hoy asumimos el compromiso de seguir movilizados para lograr que haya juicio a los culpables y reestatización de los ferrocarriles. Por eso, llamamos a la más amplia unidad para que se sumen otros sectores y personalidades, dándole continuidad a todo esto con un verdadero plan de lucha que definiremos en los próximos días. Llevemos esta campaña impulsando el pronunciamiento en los lugares de trabajo, estudio, barrios y en todos los lugares donde podamos hacer oir nuestra vos"

BELGRANO CARGAS, ENTRE LOS DISCURSOS DE LA PRESIDENTA Y LA CRUDA REALIDAD

ACTUALIDAD

Con un plan de obras muy lento, este tren cuyo papel es estratégico a nivel productivo que atraviesa 14 provincias, sólo transportó el 5 por ciento del total de cargas por ferrocarril. De un total de 7.347 kilómetros de vías, casi 2.500 no están operativas. Y no tiene una sola locomotora ni vagón propio.

Belgrano estuvo en la boca de la presidenta Cristina Kirchner durante los últimos días. Y no fue precisamente Manuel, el creador de la bandera, sino un ferrocarril: el Belgrano Cargas. Tanto en el acto de la celebración del Bicentenario de la enseña patria en Rosario como en la apertura de sesiones del Congreso Nacional, la jefa de Estado puso a este ferrocarril como ejemplo de las inversiones en infraestructura ferroviaria que se llevan adelante desde la administración nacional. Sin embargo, la realidad está bastante lejos de lo que planteó Cristina en sus últimos discursos, cuando intentó contrarrestar las críticas que recibió el gobierno nacional tras el siniestro en Once, donde murieron 51 personas.


“Néstor (Kirchner) tuvo que pagar por ese famoso corralito 3 mil millones de dólares cada año; con ese dinero ya tendríamos dos Belgrano Cargas enteros y en funcionamiento’’, aseguró el lunes pasado la presidenta en Rosario, en el escenario que estaba montado de espaldas al Paraná.

Tres días después, en el Congreso de la Nación, Cristina volvió a poner como ejemplo a ese ferrocarril al mencionar las gestiones que se llevan a cabo para conseguir el financiamiento que permita reactivar el Belgrano Cargas. Sobre el costo de la obra, especificó que ronda los 2.700 millones de dólares. “Estamos negociando con la República Popular China, con una empresa china para lograr los 2.700 millones de dólares destinado al Belgrano Cargas. Son aproximadamente 50 locomotoras, 1.544 kilómetros de rieles y 858 vagones, si mal no recuerdo”, afirmó.

La realidad

La realidad del Belgrano Cargas está en una dimensión ajena a los discursos de la presidenta. El ritmo de licitaciones y obras es muy lento y el volumen de cargas no se incrementa. El último lote de obras se licitó entre 2009 y 2011 y comprendió etapas que abarcan la refacción de unos siete ramales. “En Santa Fe la licitación de estas obras comprendió tres tramos: desde Santurce hasta Lucila, de esta localidad hasta Petronila, y de Monje a Timbúes, más al sur”, explicó Alfredo Sesé, el secretario técnico de la Comisión de Transporte e Infraestructura de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), un especialista que desde hace años sigue la trama de la posible reactivación del ferrocarril de cargas.

Las últimas estadísticas oficiales indican que el 84% de todo lo que se transporta es llevado en camión; el 14,5 por ciento, en tren, y el 1,5 por ciento, en barcazas. Si bien frente a la creciente demanda productiva y con las rutas colapsadas, el ferrocarril ganó terreno en 2011, el camión sigue liderando el traslado de granos y otros productos, a pesar de ser el más costoso.

Según datos oficiales de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, el Belgrano Cargas transportó el año pasado 1.152.000 toneladas, un volumen menor que en 2010 cuando alcanzó los 1,5 millones de toneladas. En 2011 esta compañía trasladó el 5 por ciento del total de cargas realizadas por vía, siendo la red ferroviaria más amplia atraviesa 14 provincias con una extensión de 7.347 kilómetros. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, si se reactiva el Belgrano Cargas por ese ferrocarril se podrían movilizar alrededor de 3 millones de toneladas.

1,5 millones de toneladas transportó el Belgrano en 2010, pero en 2011 cayó a 1,1.

3 millones de toneladas podría transportar el Belgrano Cargas si se reactivara.

2.700 millones de dólares es la inversión que, según la presidenta, “se está gestionando”.

84 % de la carga nacional se traslada en camiones, pese al mayor costo

Fuera de servicio

De acuerdo con la información oficial, poco más de la mitad está operativa: actualmente existen 2.450 kilómetros fuera de servicio por deficiencias en las vías. Y no tiene una sola locomotora ni vagón propio. Las cargas se trasladan en 169 locomotoras y 6.003 vagones que fueron concesionados a otras empresas. El titular de la comisión de Transporte e Infraestructura de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), detalló que en los últimos 12 años se repararon 675 kilómetros de vías.

El total de cargas transportadas por ferrocarril en el país durante 2011 llegó a 24,19 millones de toneladas, 8,37 por ciento más que en 2010 cuando se trasladaron 22,32 millones de toneladas. La empresa Nuevo Central Argentino (NCA) volvió a liderar el transporte nacional. La compañía, que tiene desde 1992 la concesión de la línea de cargas del ferrocarril Mitre, movilizó durante el año pasado 8,6 millones de toneladas. El NCA es una empresa integrada por Aceitera General Deheza (AGD), con 49 por ciento de las acciones; Estado nacional (16 por ciento); Aceitera Chabás (13,85); Banco Mundial (9,56); Asociación de Cooperativas Argentinas (7,59) y el personal (cuatro).ElLitoral.com

24 de abril de 2011

LA NACION TRANSFIERE TERRENOS DEL ROCA PARA CIUDAD JUDICIAL


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó hoy la transferencia de terrenos del Ferrocarril Roca para la construcción de la Ciudad Judicial de Mar del Plata.

Se trata de un terreno de 31.360 metros cuadrados ubicado en la avenida Juan B. Justo, entre las calles Pehuajó y Funes, que pertenecía al servicio de cargas del Ferrocarril General Roca y que fue cedido por una ley del Congreso Nacional a fines del mes pasado.

En el acto de transferencia, además de la presidenta, estuvieron presentes el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; el presidente del Concejo Deliberante de General Pueyrredón e intendente interino, Marcelo Artime; la ministra de Infraestuctura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez y el ministro de Justicia de Buenos Aires, Ricardo Casal, entre otros funcionarios.

La Ciudad Judicial marplatense se construirá en cuatro etapas, comenzando por las dependencias del fuero Penal, y al término de las obras, los funcionarios de la Administración de justicia y el Ministerio Público contarán con un complejo de 78.980 metros cuadrados para funcionar. (Fuente: Terra)

20 de febrero de 2011

POR LA VUELTA DEL TREN DE PASAJEROS ENTRE BUENOS AIRES - MENDOZA - SAN JUAN


Nota de Opinión

Por: Dr. Marcelo Merlino

Estimamos que, con acierto y gran visión de futuro, el Gobierno Nacional ha suscripto convenios de financiamiento para la compra de material ferroviario en el exterior, parte de la cual ya está en marcha en las provincias de Chaco, Salta y Santa Fe.

La Cámara de Turismo de Mendoza ha anunciado recientemente, la compra de material ferroviario también para varios servicios e itinerarios de larga distancia, entre los cuales está previsto el necesario para reponer los servicios para Mendoza, San Juan, San Luis, el sur y norte de nuestro país, y otros corredores devastados durante la nefasta década de los '90, lo cual constituye una buena noticia para todos los argentinos en general, y para los mendocinos en particular, sin distinción de banderías u orientaciones políticas.

No deja empero de extrañar, y constituye objeto de especial preocupación, que frente a la imperiosa necesidad de Mendoza para volver a contar con su acceso ferroviario, se asista a la inexplicable posición adoptada por el intendente capitalino, Señor Víctor Fayad, quien se ha opuesto tenazmente al ferrocarril y aún al Metrotranvía, hoy en ejecución. El Intendente Fayad avanzó impunemente, en la comisión de actos ilegales al destruir un muro para abrir una calle cortando la estación Mendoza, la cual pretende que desaparezca para construir en ese solar, un emprendimiento inmobiliario. En violación a la Constitución Nacional, desafiando al Gobierno Nacional al avasallar bienes de inalienable propiedad federal (que reitero no le pertenece al Municipio sino al Estado Nacional), en el pasado invadió la traza del ferrocarril San Martín y tapó sus vías para erigir sobre ellas playas de estacionamiento para automotores, lo cual constituye otro dislate de manifiesta ilegalidad, ilegitimidad, atropello y violación a la Constitución Nacional y la Ley, por las cuales juró cuando asumió su cargo. Son bienes de propiedad Nacional, que es de todo el pueblo Argentino, no de Fayad, ni del Municipio, ni tampoco propiedad de la Provincia. El Poder Ejecutivo Nacional, el Congreso Nacional y el Poder Judicial Federal, deberán poner inmediato coto a este desmán, restablecer su autoridad sobre sus bienes y someter a proceso a los responsables de tan incalificable daño al patrimonio Nacional.

Foto: Pablo Anglat

Es por ello que, en particular los mendocinos, si quieren ponerse a la altura de los países mas desarrollados del llamado primer mundo, deberán emprender una lucha que aún resta por librar, para que un servicio ferroviario de la calidad que Mendoza merece retorne a ésta, y pueda continuar a San Juan, como se lo hacía anteriormente a la destrucción de la que fue objeto durante la década de 1990. Mendoza debe volver a tener su ferrocarril de primer nivel, para lo cual, es menester, en primer término, restaurar el acceso ferroviario natural del Eje Ferroviario Mendocino, ó sea por el Sur, que es su acceso tradicional. Ello constituye una estrategia regional de gran importancia para facilitar la circulación de personas y bienes entre el Norte y el Sur de la ciudad, de la región y de la provincia.

La hipótesis del acceso ferroviario de larga distancia por el Circuito Espejo, -Norte- arribando a Mendoza a una nueva hipotética estación que se construiría más al Norte que la actual (fuera del ejido municipal capitalino), es un despropósito que debe evitarse a toda costa, y que horroriza a los técnicos mas calificados en la materia, tanto nacionales como extranjeros, que conocen a fondo la problemática del transporte en Mendoza. No estamos contra el transporte automotor, sino por una política de transporte moderna é integrada con éste, propendiendo a la última concepción en la materia cual es el transporte multimodal, el cual, por lo visto, no todos conocen, no obstante lo cual, se apresuran a anteponer sus mezquindades al bienestar que merecen todos los mendocinos.

La ubicación de la hotelería mendocina respecto de la actual estación ferroviaria desactivada, ubica a la Ciudad de Mendoza en una posición de real privilegio, tanto desde el punto de vista urbano como turístico, sólo comparable con las grandes metrópolis europeas, a las que jamás se les ocurriría tamaña insensatez. Alejar la estación e impedir el ingreso por donde es la mejor vía natural y visual de la ciudad, sería un grave error, que hará mas daño aún a esa provincia y a su noble pueblo.

Por estos motivos, es menester que, tanto el Sr. Gobernador Provincial como el Gobierno Nacional, adopten una firme decisión política, y arbitren los medios legislativos, económicos y políticos para que se restaure a su estado original, la histórica y bella estación de Mendoza, de inconfundible estilo inglés que fue motivo de orgullo en el pasado, y el acceso ferroviario tradicional a la ciudad, evitando así que el Intendente Fayad logre su propósito de dejar a la mayor ciudad cuyana sin ferrocarril, lo que sería un grave desatino.

Ya sabemos qué intereses han destruido al ferrocarril, cuya siniestra campaña de desprestigio empezó en 1960 con el plan Larkin, como también cuáles serán las consecuencias fatales que el país sufrirá, y los mendocinos en particular, por una decisión errónea que pueda llegar a adoptarse finalmente, basada en un condicionamiento absurdo y extemporáneo sin criterio urbanístico.