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Los aportes serán hechos a las causas que investigan el soterramiento del Sarmiento, los Panamá Papers y las irregularidades en la obra pública durante la era kirchnerista.
Tres jueces federales recibirán entre lunes y martes información que pone en la mira transacciones “sospechosas” de la constructora Iecsa con un banco radicado en un paraíso fiscal. Los movimientos fueron realizados entre 2009 y 2014, cuando la empresa era de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
Los aportes serán hechos a las causas que investigan el soterramiento del Sarmiento, los Panamá Papers y las irregularidades en la obra pública durante la era kirchnerista, que hasta ahora tiene como principal apuntado al empresario Lázaro Báez. La información forma parte de las presentaciones que hará el diputado nacional del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade.
Las denuncias, a las que tuvo acceso PERFIL y que contienen documentación detallada de los giros de dinero, piden que se investigue si Iecsa cometió evasión fiscal por un monto aproximado a US$ 14 millones, a través de una maniobra que involucra a la firma chilena Inversora Andina, cuya controlante es Iecsa. Inversora Andina, sin empleados, pagó sueldos y giró dividendos a su controlante argentina a través del Pacific Trade Bank, entidad financiera registrada en Samoa, un paraíso fiscal cerca de las islas Cook, que curiosamente tiene domicilio en el mismo lugar que unas 200 empresas off shore.
Lo que sostiene el legislador es que el dinero que terminó en un paraíso fiscal provino de las obras públicas que Iecsa tiene en Latinoamérica junto con Odebrecht y Ghella.
En su acusación, Tailhade involucra a Pía Calcaterra, que en ese momento era la administradora de Inversora Andina durante los años en que se produjeron los giros de dividendos y hoy es funcionaria de la Unidad de Información Financiera, el organismo del Estado que tiene que investigar el lavado de activos.
La empresa de Calcaterra, que ahora es de Marcelo Mindlin, apareció en la escena del escándalo de Odebrecht porque es su socia para las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Y según publicó en su momento La Nación, Gustavo Arribas, entonces representante de fútbol y hoy jefe de los espías de Macri, recibió dinero del encargado de pagar sobornos por parte de Odebrecht, en teoría para conseguir que se reactivara el soterramiento. Pero Arribas fue sobreseído por la Justicia argentina y la acusación se diluyó.Perfíl.com
Los aportes serán hechos a las causas que investigan el soterramiento del Sarmiento, los Panamá Papers y las irregularidades en la obra pública durante la era kirchnerista.
Tres jueces federales recibirán entre lunes y martes información que pone en la mira transacciones “sospechosas” de la constructora Iecsa con un banco radicado en un paraíso fiscal. Los movimientos fueron realizados entre 2009 y 2014, cuando la empresa era de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
Los aportes serán hechos a las causas que investigan el soterramiento del Sarmiento, los Panamá Papers y las irregularidades en la obra pública durante la era kirchnerista, que hasta ahora tiene como principal apuntado al empresario Lázaro Báez. La información forma parte de las presentaciones que hará el diputado nacional del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade.
Las denuncias, a las que tuvo acceso PERFIL y que contienen documentación detallada de los giros de dinero, piden que se investigue si Iecsa cometió evasión fiscal por un monto aproximado a US$ 14 millones, a través de una maniobra que involucra a la firma chilena Inversora Andina, cuya controlante es Iecsa. Inversora Andina, sin empleados, pagó sueldos y giró dividendos a su controlante argentina a través del Pacific Trade Bank, entidad financiera registrada en Samoa, un paraíso fiscal cerca de las islas Cook, que curiosamente tiene domicilio en el mismo lugar que unas 200 empresas off shore.
Lo que sostiene el legislador es que el dinero que terminó en un paraíso fiscal provino de las obras públicas que Iecsa tiene en Latinoamérica junto con Odebrecht y Ghella.
En su acusación, Tailhade involucra a Pía Calcaterra, que en ese momento era la administradora de Inversora Andina durante los años en que se produjeron los giros de dividendos y hoy es funcionaria de la Unidad de Información Financiera, el organismo del Estado que tiene que investigar el lavado de activos.
La empresa de Calcaterra, que ahora es de Marcelo Mindlin, apareció en la escena del escándalo de Odebrecht porque es su socia para las obras del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Y según publicó en su momento La Nación, Gustavo Arribas, entonces representante de fútbol y hoy jefe de los espías de Macri, recibió dinero del encargado de pagar sobornos por parte de Odebrecht, en teoría para conseguir que se reactivara el soterramiento. Pero Arribas fue sobreseído por la Justicia argentina y la acusación se diluyó.Perfíl.com