ACTUALIDAD
Viajar a Buenos Aires en ferrocarril no es una tarea sencilla. Un
servicio desgradado. Repasamos los informes que dio a conocer La Voz.
Mientras más insisten los discursos oficiales en la importancia del tren
para el transporte de pasajeros, más se degrada el servicio. Uno de los casos
más evidentes y dramáticos es el trayecto Córdoba-Retiro, que fue reinaugurado
en 2005 por el presidente Néstor Kirchner, luego de que la administración de
Carlos Menem lo suspendiera, junto a otros numerosos trayectos.
Este viaje, que nuestros abuelos podían hacer en 12 horas, hoy tarda 20
horas y media. Se realiza con coches que casi cargan un siglo de vida y sobre
vías que no están en condiciones de resistir el paso del convoy.
Hoy solo se puede viajar dos veces por semana a Buenos Aires, y el
boleto hay que comprarlo con dos meses de anticipación, porque el tren está
compuesto cada vez con menos vagones: cinco en la actualidad.
Nota del 20 de marzo de 2005: reinaguración del servicio Córdoba (14
horas)
Nota del 13 de abril de 2008: segundo viaje (16 horas y media)
Nota del 3 de noviembre de 2013: viaje en ballena (20 horas y media)
La involución de un gigante, año por año.
Esa trágica actualidad del ferrocarril contrasta con los miles de
millones de pesos con que cada año el gobierno viene subsidiando la
actividad. Por eso el pasaje es tan
barato: 50 pesos en clase turista.
La empresa concesionaria hasta hace 40 días, Ferrocentral SA, no
necesitaba cobrar un precio más actualizado por el trayecto (un colectivo
cuesta hoy 450 pesos hasta Buenos Aires) porque tenía sus ingresos asegurados,
que le pagaba el Estado.
El gobierno de Cristina Kirchner acaba de reestatizar este trayecto y
organizó una licitación millonaria, por unos 2.500 millones de pesos, para
renovar el tendido de vías entre Buenos Aires y Rosario.
Ya no se habla del proyecto de construir un tren bala entre Córdoba y la
Capital Federal. Esta propuesta fue criticada en su momento por su alto costo,
pero igual el Estado viene pagando cifras exorbitantes para mantener servicios
obsoletos y de mala calidad, que son usados por muy pocas personas.
En este momento, en Argentina sólo quedan dos grandes trayectos
interprovinciales de trenes para pasajeros: los que unen la ciudad de Buenos
Aires con las ciudades de Córdoba y Tucumán.
En 1890, fines del siglo XIX, el viaje entre Córdoba y Buenos Aires
tardaba 19 horas. Hoy, en 2013, demora 20 horas y media. En 2005, cuando
regresó el servicio, se prometió que el trayecto podría efectuarse en nueve
horas.LaVoz