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24 de febrero de 2024

“Tengo 81 años, no puedo esperar bajo el sol tanto tiempo y viajar como ganado”: el drama de los pasajeros de tren

Actualidad

La situación es caótica, tras dos días del paro ferroviario los usuarios denuncian una reducción en el servicio de trenes; agotamiento y estrés entre las personas que viajan todos los días en el transporte público

En la estación de tren de Martínez se ve cómo la gente espera en el andén que va en dirección a Retiro. El ruido de la cintura de las personas chocando contra los molinetes suena a cada minuto. Del lado donde esperan los pasajeros la situación es agotadora: usuarios esperando hace más de 20 minutos, adultos mayores sentados hace varios minutos bajo el sol, trabajadores preocupados porque llegan tarde a sus lugares de trabajo, caras de cansancio y enojo.

Los problemas con la frecuencia de los servicios de Trenes Argentinos cambiaron los planes de muchos pasajeros que tenían que llegar a distintos destinos en determinados horarios. Lo ocurrido el miércoles con el sindicato de La Fraternidad, cuyos coletazos aún se perciben por la reducción del servicio de trenes, los vagones estallados de gente y las tardanzas encendieron el malestar entre las personas damnificadas.

María Marta Bonorina, de 78 años, estuvo 25 minutos esperando en la estación Retiro a que su tren llegue. La señora debía tomar el tren este viernes a la mañana para llegar a su turno médico en San Isidro.

“Me desperté temprano para poder llegar en horario, en la página decía que venía a un hora pero no llegó. Ya pasaron más de diez minutos del horario estipulado. Tengo turno con la neumología hace meses, no lo puedo perder”, contó, preocupada a LA NACION. Y agregó: “Una vieja como yo no puede estar esperando tanto tiempo. Ayer me pasó lo mismo esperando el tren en San Isidro para venir hasta Retiro, esperé 20 minutos bajo el sol”.

Paula Corsiglia de 51 años era una de las tantas personas que esperaba el mismo día en la estación de Martínez. Ella toma el tren todos los días hacia Retiro para ir a trabajar. “El tren estaba programado para llegar a las nueve y minutos y terminó llegando pasadas las nueve y media. Lo peor es que se va llenando de gente el andén y el tren viene explotado de personas entonces no podés subir”, explicó. Y con indignación, contó: “Uno llega totalmente contracturado a la oficina porque todos viajamos pegados uno al lado del otro. Hace dos días que la situación es insoportable, uno se merece viajar bien y llegar a horario al trabajo”.

A pocos metros, Andrea Firpo pide dar su testimonio. Ella tiene 30 años, es abogada y viaja todos las mañanas a Retiro para luego tomar el subte y un colectivo y finalmente llegar al estudio jurídico en donde trabaja. “Antes podía fijarme la planilla de horarios de los trenes y organizarme en base a eso. Hace dos días que no llegan a horario, van suspendiendo algunos servicios”, detalló la joven mientras consultaba en su celular tarifas en las famosas aplicaciones de vehículos.

“Ya pasó dos veces en estos días que el tren se para entre estación, se apagan las luces como si fuera un desperfecto, pero para mi es todo a propósito”, aseguró. Y profundizó: “El gremio no pudo llegar a un acuerdo y ahora nos están jodiendo a todos”.

Juan Oliva, de 20 años, viaja todos los días desde Haedo en la línea Roca para ir a trabajar. Según contó, en los últimos días hubo más demoras de lo habitual y destacó que los últimos meses el servicio empeoró. “Convengamos que nunca fue la gran cosa, pero cada vez está peor. Hay muchas demora, aseguran que es por problemas técnicos, por reparaciones, todas esas cosas, pero la verdad que con el tema del paro que hubo uno piensa que lo hacen a propósito, quieren que hagamos ruido”, consideró el chico que trabaja en construcciones.

Lucía Simic fue otra de las usuarias afectadas. La chica de 23 años esperaba el tren a las 9.30 en la estación Belgrano C para ir a trabajar, pero igual que otros usuarios terminó usando otro transporte para lograr llegar a destino.

“Llegué a la estación como lo hago habitualmente y el tren tenía que llegar en seis minutos según detallaba la aplicación, pero en la pantalla decía que eran 20. Entonces decidí preguntarles a los empleados de Trenes Argentinos y me dijeron que no sabían nada, que el tren supuestamente venía en 12 minutos, pero que me aconsejaban que no me quede y que tome otro medio de transporte”, contó. “Es obvio que el gremio está provocando las demoras a propósito. Lo último que falta es un problema con este tema”, dijo indignada.

LA NACION consultó al sindicato La Fraternidad, quien realizó el miércoles pasado un paro de 24 horas debido a “la falta de discusión paritaria y de propuesta salarial adecuada a la inflación galopante”, según indicaron desde el gremio, sobre la reducción de servicios y demoras que denunciaron los pasajeros de las distintas líneas.

“Las irregularidades vienen sucediendo desde hace varios meses por falta de material, como repuestos e insumos, agravado con que desde que hubo cambio de gobierno demoraron mucho en reemplazar los cuadros jerárquicos de dirección y los que es aún peor, los reemplazaron con gente sin ninguna experiencia técnico profesional”, explicaron y remarcaron que “hay menos servicios y en peores condiciones”.

Desde Trenes Argentinos aseguraron a este medio que el diagrama sigue siendo el mismo que siempre, pero tras la pregunta de si habían recibido quejas por parte de los usuarios no hubo respuesta hasta el cierre de esta nota.

Facundo es usuario de la línea San Martín, viaja todos los días para ir a un curso intensivo de verano en la facultad. “La verdad que el tema es preocupante. Nos subieron las tarifas del tren, buenísimo, lo entiendo, pero necesito que me garantices el servicio. Ayer y hoy tuve que pedirme un auto por las demoras”, contó, indignado. Y expresó: “Cuesta mucho todo y no sale barato viajar en auto, entonces es cansadora la situación. Yo tengo el privilegio de poder tomarme un auto, pero la mayoría no”.

“Viajamos como ganado. Los trenes se retrasan y vienen repletos de gente. Con el calor que está haciendo además es imposible viajar así, nos tratan como animales, todos amuchados”, describió Silvia, una señora de 81 años, quien estaba sentada esperando el tren en la estación de Martínez. Y lamentó: “Te dejan esperando más de lo que deberías por la demora de los trenes, se llena el andén de gente y cuando llega el tren no podés subir, no hay espacio físico para entrar. Entonces tenés que elegir entre llegar tarde o viajar como ganado”.DiarioLaNación.com

15 de enero de 2019

Para algo sirven, aunque sea para dar solidaridad

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Debido a las inundaciones que están ocasionando estragos a mitad del país, pero sobre todo a la Mesopotamia, entregaron vagones de la Línea Urquiza para albergar en ellos a los damnificados en la ciudad de Concordia (Provincia de Entre Ríos).

Carlos Ledesma, un trabajador ferroviario y vecino del barrio Puerto, contó a Diario Río Uruguay que la iniciativa busca beneficiar a los vecinos del barrio Puerto, "porque si no entran las manos ajenas y se llevan todo", ante la creciente del Río Uruguay.

Foto gentileza Diario Río Uruguay

Detalló que en total serán unos 24 vagones, de los cuales "entran dos familias por vagón". Subrayando que "ya varios han traído cosas".

Además, Ledesma agradeció a la Cooperativa Eléctrica de Concordia, dado que "pusieron una línea aparte para abastecer de energía a los vagones".

Por último, el trabajador ferroviario bregó "por una defensa más en Concordia, buscando prevenir futuros desbordes del Río Uruguay".

En ese marco reconoció que de esa zona de la ciudad "nadie se quiere ir, porque estás cerca de todo", admitiendo que los vecinos de su calle (Roque Sáenz Peña) prefieren lidiar con el avance de las aguas, antes que relocalizarse en otro sector de la ciudad.

Por lo menos que los vagones de la Línea Urquiza sirvan para dar solidaridad a los damnificados por las inundaciones, y no que queden parados como desde hace meses debido al grave problema que sufre la línea ferroviaria, donde está paralizado el servicio desde Monte Caseros (Corrientes) hasta Garupá (Misiones) por parte de la empresa Trenes Argentinos Cargas desde hace varios meses.

Aunque sea que sirvan para algo bueno.

14 de septiembre de 2016

España: Renfe busca al culpable de que un Alvia entre Santander y Madrid se detuviera a mitad de trayecto

Exterior

Un tren Alvia con alrededor de una centena de personas a bordo se detuvo inesperadamente la noche del pasado martes a mitad de recorrido entre Santander y Madrid. Los pasajeros no disimularon su indignación cuando, a través de la megafonía, un operario del convoy les informó de que la razón de la parada residía en que el maquinista no podía seguir conduciendo al haber finalizado su jornada laboral. Sin más explicaciones, los damnificados, a los que Renfe les ha devuelto el importe íntegro del billete, se vieron obligados a terminar el trayecto en autobús desde la localidad de Osorno.


El suceso ha obligado a la compañía ferroviaria a abrir una investigación para conocer de primera mano las razones que dieron lugar a la detención del tren. El propio maquinista se ha situado en el centro de la polémica, acusado de abandonar a los viajeros. Hay también quienes apuntan a que fue Renfe la culpable del suceso. ¿Pero, qué es lo que dicta el reglamento en este tipo de situaciones?

El artículo 92.3 de la Ley del Sector Ferroviario establece que un maquinista no puede conducir un tren más de seis horas seguidas ni más de nueve en un mismo día. El reglamento de Renfe es aún más restrictivo en este ámbito, pues limita hasta las cinco horas y media el tiempo en el que una persona puede estar a los mandos de un convoy. De hecho, la propia empresa ha recalcado que dicha medida debe ser respetada estrictamente «por razones de seguridad».

Según esta pesquisa, el maquinista del Alvia habría actuado conforme a la normativa vigente al parar el tren. Así lo afirma Carlos Segura, secretario de organización del Sindicato de Maquinistas y Ayudante Ferroviarios (SEMAF), que defiende que el error radica en el hecho de que no había nadie que se hiciera cargo del ferrocarril una vez que el conductor principal hubo sobrepasado el tiempo límite permitido.

De hecho, el trabajador «avisó con antelación a Renfe para poner una persona de relevo», asegura Segura, que añade que todos los empleados de la empresa ferroviaria están obligados a informar de ello: «No entiendo por qué cuando llegó allí –a Osorno– no había maquinista», señala.

La falta de un acompañante que se ponga a los mandos del tren en este tipo de situaciones es uno de los pocos casos en los que está permitido detenerse a mitad de camino. Una acción que solo ocurre cuando el conductor se pone enfermo o cuando hay algún obstáculo en mitad de la vía que impida el avance del convoy.

Por el momento, Renfe se ha limitado a emitir un comunicado en el que afirma haber abierto una auditoría interna «para conocer con detalle las causas de la incidencia» que afectó a la «marcha normal del tren». La compañía, que ha declinado dar más explicaciones a ABC, añade en la misiva que determinará responsabilidades «que podrían derivar en la apertura de expediente al o a los responsables de la incidencia». A su vez, ha pedido disculpas a los viajeros afectados y ha lamentado las molestias que esta incidencia les haya podido ocasionar.ABC.es

18 de agosto de 2015

Lobos: Debutó el Tren de Emergencia para la zona rural

Actualidad

Este viernes se cumplió con la primera jornada de implementación del “tren de emergencia”, servicio que presta la empresa estatal Ferrobaires y que une las localidades de Arévalo, Carboni y Elvira. Se trata, precisamente, de un servicio con dos frecuencias diarias, que continuarán mañana (sábado) y luego habrá un impasse hasta el próximo miércoles.

El panorama en la zona del puente de Las Garzas es desolador, bien podría decirse que es una masa de agua casi infinita sólo interrumpida por algunos arbustos o árboles que emergen al compás del viento y del oleaje. Pero haciendo estas salvedades, el estado del camino real que une la ruta 41 con Carboni ha mejorado considerablemente.



Al menos nos dio esa impresión desde el vagón del tren, que corría casi en paralelo con el camino antes mencionado. Persisten los huellones y los anegamientos, de hecho se han cavado canales para que el agua escurra más rápidamente. Si no llueve en los días venideros, y no circulan camiones o vehículos de gran porte, sin dudas se podrá contar con la red vial del campo totalmente restablecida.


La “jornada inaugural”, justo es decirlo, tuvo los inconvenientes típicos de toda prueba piloto, respecto a los tiempos. Por ejemplo, estaba previsto que el tren partiera a las 14:30 de la estación de Empalme Lobos y lo hizo casi una hora más tarde, pero probablemente se haya debido al hecho de que muchas instituciones y vecinos se hicieron presentes para llevar víveres hacia las localidades rurales afectadas.


Y entre los elementos que se enviaron, había garrafas, que inclusive para una locomotora representan un peso importante si son a granel. Lo positivo es que muchos vecinos que se encontraban casi incomunicados, pudieron aprovisionarse de alimentos en nuestra ciudad para luego regresar a los distintos cuarteles rurales.LobosNews.com