19 de noviembre de 2019

Proyecto de Ley para la ampliación del recorrido del "Tren del Valle" desde Cipolletti (Río Negro) hasta Plottier (Neuquén)

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados el Proyecto de Ley solicitando la ampliación del servicio de pasajeros del denominado "Tren del Valle" entre las estaciones Cipolletti (Provincia de Río Negro) y Plottier (Provincia del Neuquén).

Dicho trámite recayó en el Expte. 5026-D-2019 del 07 de Noviembre del corriente año, siendo la firmante de dicho Proyecto de Ley la Diputada Nacional: Alma Liliana Sapag (Mov. Popular Neuquino - Neuquén).

Fundamentos

Las redes de transporte remiten a la puesta en valor de los territorios, pero también a las diferentes modalidades de configuración y apropiación del espacio. Son soporte de actividades productivas y del sistema de asentamientos, actúan y modifican las condiciones de los territorios dando lugar a configuraciones territoriales que posibilitan o potencian el desarrollo socioeconómico. Así, el desarrollo del transporte terrestre con eje en el ferrocarril, posibilitó la disminución de los costos de los traslados y el acceso a nuevos territorios, con más seguridad, mayor capacidad de carga y en menores tiempos.

Los primeros servicios ferroviarios en la Argentina fueron inaugurados entre 1860 y 1870 y crecieron en forma vertiginosa hasta los primeros años del siglo XX. La red del país, después de ubicarse en el décimo lugar del mundo en cuanto a su longitud a mediados del siglo XX, decreció de un total de 43.923 km que tenía en 1960, a 39.779 km en 1976 (Waddell 2007) y a 34.059 km en 1989 (Martínez, 2007). De esta forma, la Argentina llegó a principios del siglo XXI con un sistema ferroviario devastado, producto de sucesivas políticas que atentaron contra aquel ferrocarril que otrora recorría vastas zonas del país.


Fue en la década de 1960 cuando empezó la declinación del ferrocarril, disminuyó el tráfico, la calidad de los servicios y comenzó la clausura de ramales. La competencia con el modo aéreo y el carretero también condicionó la expansión ferroviaria. Las políticas que arrasaron con el sistema comenzaron con el plan Larkin en su intento de reemplazar 10.000km de ferrovías por carreteras, se consolidaron durante la dictadura cívico-militar con su adhesión a la Escuela de Chicago y se profundizaron más aún durante la década de los noventa.

En el marco de la Reforma del Estado se privatizó todo lo que era susceptible de pasar a manos privadas. La empresa ferroviaria nacional, Ferrocarriles Argentinos, no quedó al margen de estas políticas. Se concesionaron 28.000km a operadores de cargas y 800km de rieles en el AMBA para pasajeros.

Dentro de la nueva lógica, los ramales más rentables siguieron operando y otros fueron clausurados. Como consecuencia de ello llegamos a los primeros años del milenio con trenes de cargas operando en aproximadamente el 40% de la red y trenes interurbanos de pasajeros prácticamente inexistentes.

El ferrocarril ha sido una parte importante de la historia de la Patagonia Argentina. Su desarrollo cultural y económico ha tenido mucho que ver con este medio de transporte. A su lado nacieron y crecieron numerosos pueblos que vieron en el tren el eje de sus vidas y también sufrieron con su decadencia y desaparición. En el mes de julio del año 2015, después de 22 años de espera, nuevamente el tren de pasajeros volvió a circular por las vías del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. La recuperación de este servicio de pasajeros ha sido recibida con una gran aceptación por parte de los vecinos del Alto Valle, circulando diariamente con un alto porcentaje de su ocupación.

El Tren del Valle, que puede llevar 140 pasajeros sentados, desde que presta servicios traslada diariamente a trabajadores y estudiantes entre las localidades de Neuquén y Cipolletti. Desde que se inauguró, a mediados de 2015, el Tren del Valle viene creciendo en cantidad de pasajeros. Hoy, con 300 mil viajeros al año, es el tercer servicio más importante del interior del país.

Entre Neuquén y Cipolletti hay un tráfico diario de 50.000 personas entre ambas ciudades, en horario pico, recorrer los pocos kilómetros (6.9 KM) que separan ambas ciudades en auto lleva una hora. El Tren del Valle permite hacerlo en no más de 25 minutos. No decimos nada nuevo al afirmar que este medio de transporte es más seguro, más rápido y eficiente, más económico y menos contaminante, descomprime el tránsito vehicular en las desbordadas rutas de la región y, en consecuencia, disminuye la cantidad de siniestros viales que año tras año se cobran vidas humanas.

Señor presidente es imprescindible, para que la región pueda afrontar los desafíos que se le presentan con el desarrollo de Vaca Muerta, extender el servicio que presta el Tren del Valle, entre las ciudades de Cipolletti, en la provincia de Río Negro hasta Plottier en Neuquén. Esta traza estaría cubriendo una distancia de 26.7 km. En su paso por la provincia del Neuquén atravesaría prácticamente toda la ciudad, pasando por el Aeropuerto Internacional Juan Domingo Perón, la terminal de colectivos, terminando en la ciudad de Plottier. Todas estas ciudades son algunas de las más importantes del Alto Valle. El impacto que el paso del tren tendría seria exponencial no sólo facilitándole el traslado a miles de personas, sino modificando los alrededores de todos los pueblos que tendrían estaciones, tal como lo recordamos todos los que tuvimos la suerte de conocer lo que era viajar en tren.

El objetivo del presente proyecto está completamente en sintonía con lo establecido por la Ley 27132, sancionada en el año 2015 la cual declara de interés público nacional la política de reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y de cargas, la renovación y el mejoramiento de la infraestructura ferroviaria y la incorporación de tecnologías y servicios que coadyuven a la modernización y a la eficiencia del sistema de transporte público ferroviario, con el objeto de garantizar la integración del territorio nacional y la conectividad del país, el desarrollo de las economías regionales con equidad social y la creación de empleo.

El tren no perjudica a ninguna rama o sector del transporte, como se quiere hacer creer, muy por el contrario, el tren no compite sino que se complementa y potencia con el resto, generando un sistema de transporte nacional. Aun teniendo la desventaja de que el Estado Nacional no se ocupa del mantenimiento de las vías ni invierte en nuevas, como sí lo hace constantemente con las rutas que se deterioran como consecuencia del transporte de cargas por camiones.

Por otra parte, el costo del pasaje en tren es un factor de inclusión social, el tren nos hermana y nos iguala. Y, en este sentido, se beneficiaría especialmente un importante número de estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) que se trasladan a través de las ciudades del Alto Valle.

El país todo necesita del desarrollo de la red de ferrocarriles, especialmente la región patagónica y sobre todo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. No nos podemos permitir más la falta de políticas a largo plazo, la nula planificación y la puesta en marcha de políticas espasmódicas que asignan recursos sin tener en claro para qué. El tren es motor de desarrollo.

1 comentario:

  1. Mucho comentario sin sentido, bla, bla, blas, mucho protocolo y nada concreto, la distancia a recorrer no es tan larga, corranlo y listo y ya estarían haciendo un buen servicio y beneficiando a muchísima gente que lo necesita.
    Como se nota el cararter político de la redacción de la nota y la faltas de conocimientos ferroviarios. "ASÌ NOS VA", mientra tanto los usuarios esperan.-
    Atte.-
    Francisco R. Soto

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