Informe ferroviario
Te proponemos un análisis serio del tema, a partir de que el
Reino Unido acaba de recibir su primer 'Super Express', un tren de alta
velocidad de Hitachi capaz de alcanzar velocidades de 225 kilómetros por hora.
La
tecnología en materia ferroviaria no parecer haber cambiado mucho desde hace
décadas.
Reino
Unido acaba de recibir su primer 'Super Express', un tren de alta velocidad de
Hitachi capaz de alcanzar velocidades de 225 kilómetros por hora.
Pero
esto difícilmente podría considerarse un gran salto adelante.
Entonces,
¿cuándo veremos verdaderos trenes bala capaces de alcanzar velocidades de
varios centenares de kilómetros por hora?
Grandes
esperanzas están puestas en el sistema de transporte por tubo de vacío, tanto
en China como en otros lugares.
La
fricción es el enemigo de la velocidad, y la fricción del aire aumenta
exponencialmente cuanto más rápido vamos.
Esto
significa que actualmente el límite máximo de velocidad que pueden alcanzar los
trenes de es de 400 kilómetros por hora.
Así
que la teoría dice que si pones un tren en tubos de vacío y lo elevas de las
vías usando la existente tecnología de levitación magnética (o maglev), la
resistencia podría reducirse a casi cero.
Este
tipo de trenes podrían, pues, superar los 1.600 km/h.
La
velocidad del vacío, ¿pronto en China?
Mientras
el mediático modelo Hyperloop propuesto por Tesla y Elon Musk (fundador de
SpaceX), será puesto a prueba en California el año que viene, China ya se ha
adelantado en la carrera.
Deng
Zigang, doctor del Laboratorio de Superconductividad Aplicada de la Universidad
china de Jiaotong, acaba de construir un sistema de este tipo: un túnel de
vacío de 6 metros de diámetro que ha comenzado a probar.
Pero
estos son los comienzos.
Los
informes sugieren que el pequeño tren de Deng hasta el momento sólo alcanza una
velocidad de 25 kilómetros por hora, y muchos dudan de que esa tecnología pueda
hacerse realidad.
"Como
transporte público viable necesita mucho más que experimentos", dice el
profesor Sun Zhang, un experto en ferrocarril de la Universidad de Tongji de
Shanghai.
"Tiene
que poder construirse, tienen que ser capaces de controlar los riesgos, y que
tienen que tener preocuparse por los costes de fabricarlo”.
“En
mi opinión, en esta primera etapa al menos, esto es sólo una teoría",
añade.
Jeremy
Acklam, experto en transporte del Instituto de Ingeniería y Tecnología, está de
acuerdo en que una combinación de las tecnologías de levitación magnética y de
vacío sería "mucho más caro" que el tren de alta velocidad
tradicional.
"Tenemos
que preguntarnos cuánta velocidad extra vale la pena", dice.
La
tecnología magnética es cara porque los imanes y las bobinas de cobre emplean
una gran cantidad de electricidad, y la infraestructura de la vía es más
compleja que los carriles de acero convencionales.
“Lograr
el tubo de vacío en una larga distancia es un reto de ingeniería
significativo”, sostiene Acklam.
Luego
está la cuestión de la seguridad.
¿Cómo
serían evacuados los pasajeros si el tren se avería, y cómo podrían acceder los
servicios de emergencia?
También
está el hecho evidente de que a muchas personas no les guste viajar en un tubo
sin ventanas por las que poder mirar.
A
pesar de estos inconvenientes, Acklam cree que el concepto de tren Hyperloop ha
llegado para quedarse.
La
'magia' de la levitación magnética
Mientras
tanto, Japón está impulsando la tecnología de levitación magnética.
En
octubre del año pasado, el país aprobó los planes para construir lo que será la
línea de tren más rápida del mundo, capaz de llevar pasajeros entre Tokio y
Nagoya a más de 500 km/h.
Si
la línea se acaba construyendo, por un costo de poco más de 50.000 millones de
dólares, será la primera línea magnética que una dos ciudades, tardando una
hora menos que el actual trayecto de una hora y 40 minutos.
China
tiene, por supuesto, su propia línea maglev en Shanghái, que transporta
pasajeros desde el aeropuerto internacional de Pudong hasta la ciudad.
Mientras
esperamos que lleguen estos trenes superrápidos, tendremos que conformarnos con
trenes de alta velocidad más convencionales.
Y
la apuesta de China por la alta velocidad es decidida.
Ningún
otro país ha experimentado una expansión del transporte masivo tan rápida. Y
las cosas parece que van a seguir así.
China
está planeando duplicar el tamaño de su red de nuevo en los próximos cinco años
y ha confirmado recientemente planes para construir un enlace ferroviario de
alta velocidad a Moscú valorado en 242.000 millones de dólares.
En
un país tan grande, lo que reduce el tiempo de viaje es bueno para los
negocios.
El
viaje en tren desde Beijing a Guangzhou es el recorrido de alta velocidad más
largo del mundo, 2.298 kilómetros en los que ahora se tarda ocho horas en lugar
de 20.
Eso
explica el interés de China en la alta velocidad y en las innovaciones
tecnológicas para aumentarla de forma rotunda.Fuente: BBCMundo
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