EXTERIOR
Comisiones
Obreras ha llamado este jueves a crear una "gran plataforma" en
defensa del ferrocarril así como a pedir una "moratoria" a la Administración que
permita abrir un debate sobre el futuro y la gestión del sector.
Comisiones
Obreras ha llamado este jueves a crear una "gran plataforma" en
defensa del ferrocarril así como a pedir una "moratoria" a la Administración que
permita abrir un debate sobre el futuro y la gestión del sector.
Así lo ha
trasladado el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO
Castilla y León, Carlos López Inclán, quien en el marco de las movilizaciones
realizadas esta mañana en Valladolid contra la pérdida de servicios
ferroviarios ha llamado a ciudadanos, partidos, sindicatos e instituciones a
crear una "gran plataforma" en defensa del derecho público a la
movilidad.
Tras
considerar que esta demanda debería de ser "un clamor", ha advertido
de la pérdida del servicio de transporte en las zonas limítrofes, a lo que ha
añadido que más de 40.000 ciudadano perderán el tren a partir del 30 de julio y
que 1,2 millones, la mitad de la población de la Comunidad, perderán un
30 por ciento de los servicios.
Estos
recortes, como han insistido en llamarlo los participantes en la rueda de
prensa, supondrá un ahorro de 14 millones de euros y por ello, se ha llamado a
la ciudadanía a reclamar una "moratoria" al Ministerio que permite
llevar a cabo un debate sobre las necesidades del sector y el modo de
satisfacerlas.
"Ese
debate público es necesario", ha recalcado antes de culpar tanto a la Junta como al Ministerio de
Fomento de impedir la apertura de debates y de apuntar que la apertura de foros
de opinión permitiría abordar decisiones sobre los servicios que son
necesarios, su gestión y su coste real y que, con un cambio de gestión,
horarios y material, entre otros, las pérdidas de 40 millones serían menores.
Por su parte
Carlos Cáceres, responsable de Política Sectorial de la Federación de Servicios
a la Ciudadanía,
ha reiterado la desaparición, desde el próximo fin de semana, de 350 relaciones
ferroviarias y, tras recordar que una de ellas afecta a Cubillos del Pan,
localidad de la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha apuntado a trabajadores en
pequeños núcleos, estudiantes y personas mayores en búsqueda de atención
sanitaria como los principales perjudicados por estas medidas.
El problema: La mala gestión
"No
somos un ferrocarril caro, simplemente hay mala gestión", ha aseverado
Cáceres antes de advertir de la ruptura de la vertebración territorial y en la
línea de lo expresado por el secretario general del sector Estatal Ferroviario,
Manuel Taguas, quien ha aclarado que la deuda generada por el ferrocarril es
fruto de una mala gestión política "porque donde existe se dinamiza la
economía".
"No se
puede achacar el abandono a los trabajadores ni a los ciudadanos, que han
dejado de usarlo porque no les daba el servicio que se merecen", ha
recalcado antes de criticar que se ponga a los ciudadanos en la dicotomía de
optar por los sacrificios fiscales frente a la deuda que genera el ferrocarril.
En este
sentido, ha aseverado que tanto Renfe como Adif generan carga de trabajo
suficiente para más personal del que actualmente tienen aunque es necesario
rejuvenecer la plantilla, que supera los 50 años.
Por ello, ha
abogado por dejar de usar el sector del ferrocarril de manera
"partidista" y sí por elaborar un plan de futuro que evite lo
ocurrido que a principios de los 80, época en la que se desmantelaron cerca de 3.000 kilómetros
de vías; en este sentido, ha advertido de que antes de que acabe el semestre se
llevará al Consejo de Ministros una nueva decisión para suprimir servicios de
FEVE y Media Distancia de Alta Velocidad.
Manuel
Taguas, que ha reivindicado el derecho constitucional a la movilidad teniendo
en cuenta que hay pasajeros que no podrán desplazarse por no contar con medios,
ha criticado que el Gobierno lleve a cabo este "profundísimo proceso de
reestructuración" con adelanto sobre el imperativo europeo para su
"privatización", lo que a su juicio empuja al desmantelamiento de las
líneas convencionales y transportes regulares, que son las que aportan el matiz
"social".
Los
participantes han recordado la supresión ya efectiva de las ocho líneas diarias
entre Segovia y Madrid, que han quedado en cuatro y con parada en Cercedilla
—"esto es una realidad"— así como el próximo cierre de todos los
servicios entre Zamora y Sanabria, más de 30 en la provincia de León y dos
servicios diarios entre Valladolid y Medina del Campo, Palencia y
Ávila.20Minutos.es