ACTUALIDAD
Las promesas
sobre la recuperación del servicio de trenes de pasajeros entre Mendoza y
Buenos Aires, al igual que el Trasandino, se han multiplicado pero nunca
concretado. De allí que resulte ingenioso un museo para mostrar cómo funciona
un tren.
No pueden
quedar dudas de que se trata de una idea ingeniosa. Recuperar un vagón del
ferrocarril para instalar un museo resultará valioso para los mendocinos
menores de 20 años porque, tal como están dadas las circunstancias, será la
única forma de conocer cómo es y cómo funciona un tren. La iniciativa de los ex
empleados ferroviarios tiene muy buenas intenciones y hasta contempla la
posibilidad de funcionamiento de una escuela de conductores pero, en los hechos
concretos y al paso que van las cosas, terminarán manejando sólo el
metrotranvía, cuando funcione.
A casi dos
décadas de la partida del último tren de pasajeros que unió a Mendoza con
Buenos Aires, los anuncios que se formularon respecto de la recuperación del
servicio han quedado sólo en eso: simples anuncios y nada de concreciones. Es
un problema que no sólo afecta a Mendoza sino que fueron muchas las provincias
que plantearon situaciones similares y sólo obtuvieron respuestas positivas
respecto de la puesta en marcha en las épocas cercanas a las elecciones.
La debacle
ferroviaria se produjo en la década del 90, cuando se estableció la suspensión
de todos los servicios de pasajeros de mediano y largo recorrido en las seis
líneas troncales que por ese entonces tenía la empresa Ferrocarriles
Argentinos. Sólo quedaron en funcionamiento las que se mueven en el Gran Buenos
Aires y la Capital Federal ,
donde se concentra la mayor cantidad de población -y de votos- con aportes y
subsidios millonarios en dólares que pagamos todos los habitantes del país.
Mendoza y San
Juan, que contaban con trenes de pasajeros a través del ramal San Martín,
quedaron incluidas dentro de la decisión de cierre de ramales, una medida que
provocó la pérdida de importantes puestos de trabajo y la caída de la actividad
económica en algunos distritos, como Palmira. Paralelamente, la decisión de
cerrar también gran parte de los ramales del transporte de cargas, terminó
perjudicando a pueblos importantes, como Monte Comán, que había crecido como
consecuencia de haberse convertido en un centro de concentración de la
producción agrícola del Sur de la provincia para su traslado al gran mercado
porteño.
Las
informaciones surgidas en el ámbito nacional indican que el desguace
ferroviario en el país significó la pérdida de 146 trenes que corrían para
media y larga distancia, dejando inactivas 492 estaciones, que pasaron a
convertirse en lugares fantasma. De allí que desde distintas provincias surgió
el planteo de recuperar el servicio ferroviario y se repitieron, a lo largo de
la última década, las promesas que, en todos los casos, surgieron previas a las
elecciones, formando parte de la campaña electoral. Con el agravante de que en
algunos casos sólo se trató de inauguraciones "testimoniales", que
corrieron una sola vez y después desaparecieron.
En el caso de
Mendoza, las promesas también se repitieron respecto de la recuperación del
funcionamiento del tren de pasajeros y las esperanzas se multiplicaron con la
solución de los inconvenientes que presentó históricamente la laguna La Picasa , en Buenos Aires,
promesas que nunca se concretaron, como también sucedió con los anuncios respecto
de qué se hará con el Trasandino.
Es muy
factible que los anuncios respecto de uno y otro servicio vuelvan a aparecer el
año próximo, por ser electoral y que después vuelva la decepción entre los
mendocinos. Los hechos demuestran que la situación económica no permite grandes
inversiones nacionales y, de haberlas, volverán a implementarse en los lugares
de mayor concentración de votantes. De allí que la iniciativa de los ex
empleados ferroviarios de mostrar cómo es y cómo funciona un tren es ingeniosa,
porque pareciera que sólo podremos verlos en un museo.Los Andes
UNA PARTE DE LOS HABITANTES DE MENDOZA , ADORA Y EXTRAÑA VER NUEVAMENTE TRENES CIRCULANDO COMO EN LA EPOCA DE FERROCARRILES ARGENTINOS . SOLO , QUE ESTA PARTE ES MINORIA . LA OTRA PORCION ENORME , LO ODIABA Y LO SIGUEN HACIENDO . NADA HA CAMBIADO , NI CAMBIARA . ME CONSTA , PUES , LO VIVI ALGUNOS AÑOS DE MI VIDA EN LA TIERRA DEL BUEN SOL Y EL BUEN VINO .
ResponderEliminarYo personalmente xtraño mucho a "El Aconcagua" y a "El Libertador". El primero de ellos unía 4 capitales en un solo recorrido Buenos Aires (Retiro, con San Luis, con Mendoza y finalizaba en San Juan, pasando por localidades importantísimas como Junín, Justo Darak, Villa Mercedes, Laboulaye, Rufino, La Paza, entre muchas otras. Salía repleto de gente. El segundo era de lujo, y llegaba a Mendoza casi con la misma rapidez que el micro, sumando la comodidad de poder embarcar el automóvil, que lo hacía turísticamente aún más rentable. Se salvaron algunos servicios de aquel ferrocidio como el ramal Retiro-Tucumán y Retiro-Córdoba, y hasta hace un tiempo el ramal Fco Lacroze-Posadas; por éso nunca voy a entender por qué no se pudo salvar "El Aconcagua", el tren de las 4 capitales".
ResponderEliminarPienso que tampoco se pudo salvar al tren "Aconcahua" por los intereses creados. Tampoco veremos más a los trenes de TEA. Por las dudas le sacaron a los coches partes vitales.
ResponderEliminarY no sigamos con la lista, ¿Para que?