1 de mayo de 2012
JAPÓN: EL TREN BALA ES UN "AVIÓN SIN ALAS"
EXTERIOR
Viaja a 300 kilómetros por hora y, en 48 años, no ha tenido retrasos de más de un minuto.
-¿Papá, y cómo será ese tren bala? me preguntaron mis dos hijos pequeños al saber que en el viaje a Japón al que me invitó el gobierno de ese país tendría, como parte del programa, un viaje en ese medio de transporte desde Tokio a Koriyama, prefectura de Fukushima, en el norte del imperio del sol naciente.
La invitación a 10 periodistas latinoamericanos buscaba mostrarnos cómo ha enfrentado ese país una catástrofe en la que se conjugaron, en un mismo día y con pocos minutos de diferencia, un terremoto de 9 grados y un tsunami, con un saldo de 15.853 muertos y 3.286 desaparecidos.
-Obviamente tiene que ser mejor que un tren turístico o que los metros de Washington y Nueva York donde hemos montado, les respondí a mis hijos, encogiéndome de hombros y subiendo las cejas, como si no me importara mucho.
Pero claro que me importaba. Había leído en alguna parte que el Shinkansen era un tren muy cumplido -como todo en Japón- y veloz.
El día del viaje, el 2 de febrero, salimos hacia a la estación Ueno de la capital japonesa y junto con una traductora y una encargada de prensa del gobierno tomamos el Shinkansen Bullet Train Yamabiko 55, a las 9:46 de la mañana.
Era la hora prevista que dos meses antes del viaje me habían enviado en el programa de la visita. En la estación advertían que era necesario hacer una fila justo en el sitio donde se abriría la puerta del vagón que nos correspondía, y tener todo listo para abordar sin demora. La puntualidad en Japón es cosa seria: en los 48 años de funcionamiento del tren bala, este no ha tenido retrasos de más de un minuto.
En la clase económica hay un pasillo central y tres filas de puestos al lado izquierdo y dos al lado derecho. La distancia entre la silla de adelante y la de atrás es mayor que la que existe en un avión y, ya sentado, la silla también es ligeramente más ancha que la de una aeronave. Además, tiene tres posiciones para descansar.
Dentro del tren, y ya en movimiento, no hay que apagar el celular ni los equipos electrónicos. Ni siquiera es necesario abrocharse el cinturón de seguridad. Pero es casi como un avión, porque prácticamente vuela sobre los rieles a una velocidad de hasta 310 kilómetros por hora.
El precio de un ticket equivale a algo así como el 60 por ciento de un pasaje aéreo; y a bordo se ofrecen revista de compras y se venden comida y bebidas.
En la sección de primera clase hay dos filas de asientos al lado derecho del vagón y una al lado izquierdo, y todas las comodidades de esa categoría en una aerolínea de primer nivel.
Algo normal de ese 'avión sin alas' es el murmullo que produce, pero que se vuelve ensordecedor al entrar a un túnel. También, debido a la velocidad, el paisaje se ve como cuando se activa la cámara que lleva un piloto de carreras de Fórmula 1 en su carro, en una recta a toda velocidad.
Llegamos a Koriyama, en la prefectura de Fukushima, a las 10:57 de la mañana, exactamente la hora prevista. Habíamos viajado durante 71 minutos, luego de recorrer casi 300 kilómetros desde Tokio. Acabábamos de ver una muestra de la perfección del Shinkansen.
Tren para todos los gustos
El tren de alta velocidad japonés (Shinkansen) es una institución en el archipipélago desde hace 48 años, cuando comenzó a funcionar. Es operado por la compañía compañía Japan Railways.
Tiene unas 10 líneas que cubren más de 40 rutas y destinos que unen a todo el país. Además, hay diferente tipo de trenes. Los costos de los pasajes son variables según la categoría del tren, la ruta, el confort, el tipo de silla o la hora; incluso se toma en cuenta si se quiere viajar ilimitadamente por el país durante una semana o un mes.
En los trenes se puede ir de pie, no hay necesidad de ajustarse cinturón de seguridad y se puede comprar comida a bordo, aunque en algunos servicios exclusivos ofrecen comida gratis.
Los trenes utilizan una vía férrea de 1,43 metros de ancho, en los que se alcanzan velocidades de hasta 310 kilómetros por hora y, a pesar de que no utilizan el nuevo sistema de levitación magnética que en otros países ya hay -y que permite mayores velocidades-, es un sistema de transporte muy seguro.
A prueba de desastres
Según la compañía East Japan Railway Company, que opera el tren bala, a pesar del terremoto del año pasado no hubo ningún accidente y los sensores de movimiento instalados en todas las rutas hicieron detener los trenes que circulaban por las zonas más afectadas.
Un vocero de la compañía comentó que el desastre afectó el funcionamiento del Shinkansen y otros sistemas de transporte. Se presentaron daños en la infraestructura que soporta los rieles, estaciones y algunos puentes.
'East Japan Railway Company' dice que desde el 2004 se puso en marcha un sistema que corta el suministro de energía eléctrica dos segundos después de una alerta de sismo importante, por lo que se han evitado tragedias.ElTiempo.com
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En una parte de la nota habla de la "levitación magnética", hasta ahora esta tecnología es más práctica que teórica y son escasos los km en el mundo; por otra parte si en Japón los trenes son aviones sin alas, en Argentina podríamos decir que son carretas sin caballos; que como si fuera poco producen 51 muertos circulando a menos de 30 km/h.
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