ACTUALIDAD
El próximo 16
de julio cumplirá cuarenta años el primer emprendimiento ferroturístico de la Argentina , el
mundialmente famoso Tren a las Nubes.
El circuito
fue inaugurado con un Tren Diesel-eléctrico de alta montaña. En criollo básico:
un “cochemotor” triple.
Si bien el
primer viaje se concretó en el año 1972, hay que admitir que el Ferrocarril
Belgrano ya había realizando otros para estudiar la factibilidad del proyecto
surgido en la empresa.
En ellos
-cuenta el Ing. Moisés Norberto Costello-, se calcularon tiempos, paradas,
relevos de personal y forma de giro cerca de La Polvorilla.
Luego de
aprobado el proyecto por parte de las autoridades del Belgrano, estas tomaron
contacto en nuestra provincia con sectores afines al turismo, tanto públicos
como privados.
Y así fue
que, a fines de 1971, el ferrocarril organizó un viaje al Viaducto La Polvorilla que fue
considerado como la virtual presentación del nuevo producto ante empresarios,
invitados especiales, funcionarios y periodistas.
El resultado
de la excursión fue tan auspicioso que de inmediato la Cámara de Hoteles,
Restaurantes, Confiterías, Bares y Afines (Salta), inició gestiones ante las
autoridades ferroviarias para que se agilizara su implementación definitiva.
Casi siete
meses después, el Ferrocarril Belgrano se transformó en la primera línea que
incursionaba en el ferroturismo.
Le siguieron
otras que sucesivamente incorporaron nuevos circuitos y nuevos trenes que,
también, alcanzaron fama internacional.
Todos rodaron
sobre viejos ramales construidos por los ingleses o por el Estado nacional,
entre fines del siglo XIX y principios del XX. En el caso del Tren a las Nubes,
lo hizo sobre un tramo de 240
km del Ramal C-14 o del original “Ferrocarril Trasandino
del Norte”.
Al Tren a las
Nubes le siguieron los de Tierra del Fuego, San Carlos de Bariloche, Cataratas
del Iguazú, Mendoza y Buenos Aires.
Hubo otros
intentos frustrados en Córdoba con el “Tren de las Sierras” y aquí, con el
“Tren al Cabra”, proyecto que pretendía aprovechar la infraestructura
abandonada del ramal C-13, entre Salta y Coronel Moldes.
El 11 de julio de 1972, en una conferencia de
prensa realizada en la
Dirección de Turismo de Salta, fue presentado el Tren a las
Nubes.
Allí se
anunció día de partida y material rodante a utilizar. Estaban los hoteleros
Robinson Rodríguez, Antonio David y Juan Guerrero; el Jefe de Zona Norte del
Ferrocarril Belgrano, Ing. Moisés N. Costello, y los funcionarios de la Sección Comercial
del Ferrocarril, Claudio René Alvarez y Oscar Gómez.
La primera
salida fue programada para el domingo 16 de julio en un “coche motor triple”,
Ganz-Mavag de Hungría, adquirido por la Argentina a me diados de los años "60.
“Técni camente se trata -dijeron- de un tren Diesel-eléctrico de alta montaña,
con dos motores de 550 HP cada uno, capaces de transportar 124 pasajeros”.
Tenía aire
acondicionado, restaurante, cafetería, oxígeno, audio, atención médica, menú de
altura y tres guías turísticos.
Al concluir
la conferencia se informó que el segundo viaje se realizaría el domingo 23 de
julio y que los pasajes costarían de 2.700 pesos Ley 18.188, es decir, unos 274
dólares.
La partida
Finalmente el
16 de julio de 1972, el tren partió de la Estación Salta a
las ocho de la mañana con pasaje completo. Al mediodía arribó al Viaducto La Polvorilla y de allí
regresó a San Antonio de los Cobre donde permaneció aproximadamente dos horas.
En esta localidad, todo el pasaje compartió un asado criollo ofrecido por el
intendente, don Pedro De los Ríos. A las nueve de la noche, el tren estaba de
vuelta en la Estación
Salta. Había recorrido 540 km en 11 horas.
Inicios
Los primeros
tiempos fueron difíciles. Al Ferrocarril Belgrano le costaba adaptar su
administración a la nueva actividad.
El turismo
reclamaba nuevas formas de promoción, de publicidad y de propaganda. Y en
cuanto al servicio, exigía puntualidad y regularidad. A poco, las esperanzas
puestas en los “cochemotores” se diluyeron por inconvenientes técnicos, pese
que hasta entonces estos trenes cumplían servicios muy exigentes en dos líneas:
Salta-Jujuy-La Quiaca ,
y Mendoza- Las Cuevas. Y así fue que los “cochemotores” fueron reemplazados por
trenes comunes, con locomotora diesel y vagones de pasajeros, algunos de
madera, construidos en Tafí Viejo en 1928.
La suspensión
y Movitren
A principio
de los años "90 el Tren a las Nubes fue desprogramado o suspendido, por la Secretaría de
Transporte de la Nación ,
por seguridad. Se habían desgastado peligrosamente rieles y durmientes.
La suspensión
y arreglo del ramal duró algo más de un año y el 6 de junio de 1992, partió
nuevamente hacia La
Polvorilla. Un mes después, 2 de julio, el Tren a las Nubes
fue concesionado por Ferrocarriles Argentinos a Movitren SRL, empresa salteña
que a poco supo consolidar el producto y llevarlo a la fama mundial. Integraban
la empresa concesionaria,
Jorge Vidal
Casas, Sergio Raúl Mosca y Marcelo Vila. Años después, se fusionaron Movitren, La Veloz del Norte y Dinar
Turismo, dando lugar al nacimiento de “Trenes y Turismo”.
Fue entonces
cuando se sumaron Eduardo Levín, Andrés Desimone y Julio Ruiz de los Llanos. El
resto, es casi historia reciente. El Tribuno