Cartas de Lectores
Señor
Director de Crónica Ferroviaria
Como
ya todos sabemos, la tarde del pasado sábado 04 de Abril de 2015 nos encontró a
los usuarios de la Línea Sarmiento con la sorpresa de una medida de fuerza
gremial repentina que nos dejó todo lo que restaba del día sin servicio de
trenes. ¿La causa?, un ataque violento
cometido contra un guarda cuando éste le solicitó a un pasajero que apagara el
cigarrillo arriba de la formación.
Desde
Usuarios Organizados del Sarmiento (UOS) no estamos de acuerdo con las medidas
de fuerza sorpresivas, ya que los perjudicados de siempre somos los usuarios.
No es detalle menor que nosotros, los
del Oeste, vivimos en una zona castigada por la falta de transporte alternativo
al tren.
Una
medida de este tipo nos deja a la buena
de Dios para trasladarnos desde o hacia capital. Los usuarios ya tenemos
bastante problema con los cada vez mas servicios que nos quitan Florencio
Randazzo (Ministro del Interior y Transporte de la Nación) y la empresa Trenes
Argentinos Operadora Ferroviaria con la excusa de obras, cuyo tiempo de
finalización se dilata cada vez más, como para tener que lidiar, además, con la
suspensión repentina del tren.
Por
otro lado, el reclamo del personal ferroviario es totalmente válido y lo
acompañamos. Ningún trabajador, sea o no ferroviario, no tiene porque sufrir
agresiones físicas ni verbales por hacer su trabajo. Todos los que viajamos la mayoría somos
trabajadores y a ninguno nos gustaría ser maltratados.
Este
tipo de problemas no ocurriría si la empresa Trenes Argentinos Operadora
Ferroviaria garantizara la seguridad en las formaciones. Hagamos un paréntesis
y recordemos cuando el ministro Randazzo anunció con bombos y platillos la
incorporación de “personal de seguridad” el año pasado. Los mismos estuvieron
un tiempo y luego desaparecieron, sólo se los ve en las estaciones parados sin
hacer nada. ¿Nadie controla esto?. ¿Y la policía?. Sólo se la ve los días de
semana, los fines de semana en la Línea Sarmiento es tierra de nadie en materia
de seguridad.
No
sólo la seguridad del personal ferroviario está en jaque, la nuestra como
usuarios también. El agredido tranquilamente pudo haber sido alguno de nosotros
cuyo único pecado hubiera sido solicitarle a este pasajero que apague su
cigarrillo.
Que
la empresa Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria entienda de una vez por
todas que la seguridad no es marketing electoral para mostrarla por unos días y
que luego quede todo en nada, acá está en juego nada más ni nada menos que la
integridad física de usuarios y ferroviarios.
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