ACTUALIDAD
La decisión
del gobierno nacional de recuperar el manejo del ferrocarril que une a Mendoza
con la Capital Federal
y el puerto de Rosario constituye una oportunidad para reclamar las inversiones
necesarias, a fin de que el servicio pueda cumplir con la función de transporte
de carga y pasajeros.
La decisión
del Gobierno nacional, dada a conocer a través del ministro Florencio Randazzo,
sorprendió a muchos, porque a pesar de las críticas reiteradas sobre la falta
de mantenimiento por parte de quienes tenían a su cargo la concesión del
servicio ferroviario, muy pocos esperaban la estatización lisa y llana de un
ramal fundamental para el transporte de cargas, como es el que une a Mendoza
con las terminales portuarias de Buenos Aires y Rosario.
No es del
caso debatir aquí sobre si el servicio ferroviario debe estar en manos del
Estado o de la actividad privada, porque cada uno de los sectores defiende una
u otra posición de acuerdo con una determinada ideología política. Pero sí, con
la medida ya adoptada, pensar y actuar a futuro para recuperar una actividad
que exige un funcionamiento adecuado, habida cuenta de que la actividad
económica regional se ha incrementado y de que las rutas no son suficientes
ante la multiplicación casi geométrica que ha sufrido el tránsito en el
interior del país, sin que se haya ampliado la infraestructura vial de acuerdo
con las necesidades.
A modo de
ejemplo, podemos señalar que la ruta 7, la principal que une a Mendoza con
Buenos Aires, cuenta con doble vía en el trayecto entre nuestra provincia y San
Luis y en el recorrido por la vecina provincia. Pero el tramo más amplio, entre
el ingreso a Córdoba y hasta pocos kilómetros antes de Buenos Aires, una sola
vía de circulación se ve colapsada por el tránsito de camiones y de vehículos
livianos, con la carga económica negativa que esa situación genera. Más aun
cuando los mercados internacionales son cada vez más exigentes y establecen
análisis de huellas de carbono, generadas por la combustión de los motores, con
el consiguiente riesgo para la exportación de nuestros productos.
Para Mendoza, el tramo ferroviario que une a Mendoza con las dos terminales portuarias de Rosario y de Buenos Aires es fundamental. Porque ratificará su condición de base del corredor bioceánico no sólo con esos puertos argentinos, sino que, al unirse con los ramales dela
Mesopotamia –Entre Ríos, Corrientes y Misiones–, constituyen
el tramo ideal también para la salida hacia el Pacífico de la producción del
sur del Brasil en su viaje hacia puertos del Pacífico.
Para Mendoza, el tramo ferroviario que une a Mendoza con las dos terminales portuarias de Rosario y de Buenos Aires es fundamental. Porque ratificará su condición de base del corredor bioceánico no sólo con esos puertos argentinos, sino que, al unirse con los ramales de
Paralelamente,
podría permitir acelerar las gestiones, por su propia necesidad, para que de
una buena vez se trabaje con seriedad y se realicen las tramitaciones
necesarias para el funcionamiento del Tren Trasandino.
La pregunta
del millón pasa por establecer si la Argentina está en condiciones de responder a las
exigencias económicas que demandará la actualización de la red férrea. Los
propios trabajadores han señalado que hacia 1999 un tren podía circular a 120 kilómetros por
hora y que en la actualidad no pueden superar los 40 km/h por el mal estado
de las vías.
La cantidad
de descarrilamientos que se han producido en los últimos meses constituyen un
ejemplo palpable de la situación. Paralelamente, se podrían recuperar ramales
ferroviarios completos que dejaron de utilizarse y que constituían un elemento
fundamental para la salida de la producción, como es el caso del sur
provincial. Por otra parte, el mantenimiento de una red ferroviaria en buenas
condiciones podría permitir recuperar el tren de pasajeros entre Mendoza y
Buenos Aires, reclamado tanto por los trabajadores ferroviarios como por la
población en general.
Con la
decisión del Gobierno nacional, corresponde ahora a las autoridades locales
actuar con la seriedad, responsabilidad y urgencia necesarias para reclamar que
la medida sea acompañada por un presupuesto que contemple alcanzar las mejoras
que la red ferroviaria precisa para funcionar eficientemente.LosÁndes
Muy cierta la nota no olvidemos que existía trasbordo Caseros para cambio de trochado entre vagones del Mesopotamico y del San Martín.-
ResponderEliminarAlberto.-
ResponderEliminarLeyendo el último párrafo de esta nota, ya está todo dicho. Esperemos, existe confianza al respecto. Opina Armando Alberto Gutiérrez