EXTERIOR
El experto
internacional ferroviario Ian Thomson habló con ABC Color sobre temas referidos
a la problemática del tren paraguayo, incluido el perjuicio causado por el MOPC
al trazado histórico en la zona de Ñu Guasu. Dio a entender que es contradictorio
construir una autopista en la franja de dominio del ferrocarril si realmente se
quiere rehabilitar el tren.
Primero que
“cuando el trazado histórico se mueve (de su emplazamiento original) muchos
otros elementos son también destruidos, como los puentes”, comenzó diciendo Ian
Thomson Newman, inglés de nacimiento, en la entrevista telefónica que concedió
a nuestro diario desde su residencia en Chile, una vez que fue consultado sobre
las consecuencias, en este caso perjuicios, que tienen acciones de ese tipo
sobre el valor de un patrimonio ferroviario, como lo era el trazado histórico
del tren en la zona de Ñu Guasu.
Los rieles
fueron levantados de ese lugar y el terraplén original fue totalmente arrasado
por las máquinas de las empresas contratadas por el Ministerio de Obras
Públicas y Comunicaciones (MOPC) para construir allí una autopista de seis
carriles de ancho y de 6,3
kilómetros de longitud, que va a ocupar totalmente la
franja de dominio del ferrocarril.
Ian Thomson, quien valora como nadie el ferrocarril paraguayo. / ABC Color
Cuando le
dijimos que el trazado data de 1865, Thomson se apuró en corregirnos que las
vías del tramo Botánico-Luque eran de 1861, es decir una de las más antiguas,
dando de paso una prueba de su profundo conocimiento de la historia del tren
paraguayo, sobre el que ha escrito varios artículos especializados a nivel
mundial, además de incluirlo en las diversas conferencias internacionales que
ha dictado sobre el tema ferroviario.
Thomson
manifestó que sabe “que hay también un proyecto de hace mucho tiempo de
modernizar el ferrocarril entre Ypacaraí y Asunción, con un tren urbano
moderno”, y en esa parte de su declaración se encargó de resaltar que “en ese
caso, si también se va a poner una autopista en la franja de dominio, las dos
cosas son incongruentes entre sí”.
¿Incongruentes?
le insistimos por si hayamos escuchado mal, y el especialista se ratificó: “Sí,
porque si hacen una autopista, (por ejemplo) entre Ypacaraí y Asunción, toda la
autopista puede ser usada también para buses, y esa situación hace innecesario
aplicar el ferrocarril”.
El caso Ñu Guasu
La
construcción de la autopista Ñu Guasu comenzó en octubre pasado, precisamente
con el levantamiento de las vías y la destrucción del trazado original del
ferrocarril de los López. Para peor, con la anuencia de la Dirección de Patrimonio
de la Secretaría
Nacional de Cultura, que restó importancia tanto a los
elementos materiales (rieles, puentes y terraplén) como a los inmateriales
(trazado histórico y la historia misma del tren).
Incluso,
testimonios recogidos y observaciones hechas por nuestro diario indican que los
proyectistas se equivocaron al hacer el diseño, pues reservaron un espacio en
el medio para el tren, creyendo que con eso iban a preservar el trazado
histórico, sin tener en cuenta que en ese sitio las vías estaban muy al costado
sur, y no en el centro.
El MOPC y su estudio del “tren factible”
Recientemente,
el Ministerio de Obras Públicas lanzó el llamado para una precalificación de
firmas interesadas en medir la factibilidad de un tren urbano
Asunción-Ypacaraí, estudio que serviría de paso para definir si finalmente la
autopista Ñu Guasu debe tener solamente cuatro carriles, o se queda con los
seis carriles proyectados originalmente.
Con esto, de
paso, se trata de restar validez al proyecto que impulsa la Cooperativa Ferroviaria
Pdte. Carlos A. López con el grupo europeo “R&M Financial Engineers and
Trust AG” a fin de rehabilitar el servicio ferroviario Asunción-Encarnación.ABC
Color
Ian Thompsom libra por libra gramo por gramo es un Señor de los Ferrocarriles su criterio y conocimiento soy muy respetados no solo a nivel de Latinoamerica si no alrededor de todo el globo terraqueo
ResponderEliminarIan Thompsom es una eminencia en el tema.
ResponderEliminarJaime Abel Paez Muentes