Redacción
CRÓNICA FERROVIARIA
Se encuentra
en la Comisión
de Transporte de la
Honorable Cámara de Diputados una Resolución en la que se le
solicita informes al Poder Ejecutivo Nacional sobre el domicilio legal de la
empresa que controla el "Sistema Único de Boleto Electrónico" SUBE.
Dicho trámite
recayó en el Expte. 4342-D-2012 del 26 de Junio de 2012 siendo los firmantes de
dicho pedido de informes la Diputada Nacional Ivana María Bianchi (Frente
Peronista San Luis)
Fundamentos
Una nota
publicada por el diario La
Nación el día lunes 18 de junio de 2012, hace una denuncia en
relación al tema de la supervisión del Sistema Único de Boleto Electrónico. En
la misma, se evidencia que la empresa que ha ganado la licitación para el
control y supervisión de la SUBE ,
ha dado como domicilio legal de su casa matriz en Inglaterra, una dirección en
la que funciona una peluquería.
Asimismo, la
empresa que tiene como domicilio legal de su casa matriz la dirección de una
peluquería (esta repetición es intencional) tampoco cuenta con domicilio legal
en la Argentina. Sin
embargo, consultados por el diario que realiza la investigación, ni en
Inglaterra ni en la
Secretaria de Transporte se ha encontrado a nadie que
quisiera hablar de este tema.
Este Proyecto
de Resolución que ponemos a consideración, tiene que ver con pedirle cuentas a
la autoridad que ha intervenido en la confección del expediente, el llamado, la
apertura de la licitación pública y la posterior asignación de una empresa
ganadora de la misma; acerca de la manera en la que ha procedido en esta
licitación en particular. Creemos necesario empezar a transparentar los
procesos de adjudicación a empresas privadas, desde las funciones de control,
supervisión o de obras.
Estamos en conflicto con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas. Hacemos barullo por todos los foros internacionales y le vamos a dar un elemento esencial de control de los habitantes del país que usa dicha tarjeta a los piratas ingleses. Yo no sé si este gobierno nos toma de b...... o son obsecuentes de los británicos, por no decir traidores.
ResponderEliminarRogelio Rodríguez