26 de julio de 2011
UN TREN Y LA VERGÜENZA AJENA
Como ex ferroviario con 37 años de servicio, siento vergüenza ajena cuando veo los trenes que circulan en otros países como Alemania, donde además de tener trenes rápidos, sus rieles estarán colocados sobre traviesas (durmientes) de plástico reciclado. La gran ventaja de estas traviesas ecológicas son su bajo peso y masa, lo que les permite ser ideales para los puentes, entre otras ventajas. El 20/7 viajé en el Tren Privado, que une Tucumán con Buenos Aires, y apenas comencé a recorrer sus coches tuve que contener mis lágrimas por respeto a mis nietos que por primera vez viajaban en tren.
Tal vez se preguntarán qué causó en mí ese dejo de tristeza e impotencia; es que lo comparé con uno de los trenes más lujosos del mundo como era el expreso Tucumán-Buenos Aires en la época de Ferrocarriles Argentinos (estatales, por supuesto) con este trencito tan pobre, "privado desde luego". Y como si esto fuese poco en el trayecto casi descarrilamos por el pésimo estado de conservación de las vías. Señores candidatos de los distintos partidos políticos, ¿sería mucho molestar pedirles como ciudadano que traten el transporte ferroviario de pasajeros y de cargas en manos del Estado como la alternativa válida para un mejor y más económico estándar de vida? Si no conocen el tema, pidan asesoramiento, trabajen en serio. Devuélvannos nuestro tren. Gracias.
Héctor Francisco Márquez
San Miguel de Tucumán
Nota publicada en el Díario La Gaceta
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Sr. Márquez: Hago mías sus palabras en cuanto al reclamo formulado a nuestra clase política que en muchos casos por no decir todos, ignoran olímpicamente al ferrocarril en sus discursos y propuestas. Ninguno se hace cargo de que existen trenes en Argentina y que urge restaurar sus servicios por las múltiples razones que ya todo el mundo conoce pero fundamentalmente para reducir el numero de víctimas fatales derivadas de los accidentes viales, para abaratar costos de transporte de mercaderías, para generar genuinas fuentes de trabajo, para sentirse orgullosos nuevamente como se sintió Usted cuando hace referencia al Expreso Buenos Aires-Tucumán, una verdadera joya de nuestros servicios ferroviarios.
ResponderEliminarUn cordial abrazo ferroviario.
Dr. Roberto J. Huber
Otra aspecto que impresiona haciendo ese viaje Tucumán-Bs.As. es el nivel de miseria en algunos asentamientos a la entrada de las ciudades, es la Edad Media, el hombre disminuido a condiciones de vida vergonzosas por el accionar de décadas de injusticias y desgobierno. Tampoco se puede pretender que un gobierno repare tamaño desastre en un periodo, pero es un tema pendiente que debemos atender como sociedad porque sino se esta delirando cuando exigen seguridad.
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