Historia Ferroviaria
El gobernador Gustavo Bordet firmó el decreto número 2469, donde declara Patrimonio histórico Arquitectónico Provincial al predio donde se encuentra emplazada la estación de trenes en Bovril.
Si bien la firma del decreto data del 28 de diciembre, en la localidad del departamento La Paz, la noticia se conoció en los primeros días de enero. Esto fue tomado con beneplácito por propios y extraños, ya que la Secretaria de Turismo de esa localidad, se encuentra abocada en conformar un circuito turístico.
El predio del ex ferrocarril Urquiza, recibió esta distinción a instancias de un pedido gestionado por el intendente Fabián Valenzuela y las Coordinadoras de Turismo y Cultura, Zunilda Romerto y Betiana Scarafia, respectivamente.
Un poco de historia
Como en gran parte de nuestro país, las ciudades del interior fueron en su mayoría fundadas a la vera del tendido vial. Este predio donde está emplazada la estación del ferrocarril, tuvo un papel preponderante en la historia de Bovril desde su mismo nacimiento.
Los primeros asentamientos humanos en lo que hoy es Bovril estuvieron constituidos principalmente por ingenieros, topógrafos y peones del ferrocarril en construcción, que hicieron primero las mensuras, es decir, la demarcación de las manzanas del futuro pueblo a crearse y de las chacras adyacentes hacia las Estancias de la Compañía Bovril (Adivinos, Durazno, Alcaracito, Carrasco y Viraró), y después realizaron el terraplenado. Junto con ellos, vinieron los proveedores que, necesariamente, están en toda comunidad; todos llegaron con las vías a partir de 1911 y no se afincaron, permaneciendo hasta habilitarse el ramal férreo en 1914.
El 26 de marzo de 1913, el gobernador de la Provincia resolvió la aprobación del trazado presentado por la compañía Bovril, creando así la “Colonia y Pueblo Bovril”, que hasta entonces se llamaban “Km 49”. Esta fecha sería reconocida en el año 1992 como fecha oficial de fundación por el Honorable Concejo Deliberante de Bovril, mediante Ordenanza Nº 235/92.
Al aprobar dicho trazado, el Gobierno Provincial obligó a la Sociedad Argentina Bovril, en carácter de propietaria de las tierras, a dejar reservas fiscales, es decir, superficies destinadas a edificios y espacios públicos: una plaza, una escuela, una comisaría, un cementerio, calles y avenidas.
El tren, siempre el tren
Se estima que el puntapié inicial para el surgimiento de lo que sería la primitiva “Colonia y Pueblo Bovril” fue dado por la Ley Nacional Nº 4.484 del 6 de octubre de 1904, que concedió a don Rafael Aranda la construcción y explotación de una línea férrea desde el Puerto de Diamante a Curuzú Cuatiá, con ramales a Villaguay, a Chajarí y La Paz. Dicha Ley sería derogada por su similar Nº 6.341 del 2 de septiembre de 1909.
Aranda dejó caer la concesión, debiendo entonces realizar el Gobierno Nacional los estudios correspondientes. La Ley Nº 5.077 autorizó una modificación en el trazado y lo amplió con un ramal de San José de Feliciano a Sauce (Corrientes).
El tramo Crespo-Hasenkamp quedó habilitado al servicio público el 1º de septiembre de 1907. Posteriormente, entre fines de 1910 y principios de 1911, se reinició el tendido de dicha línea férrea; se partió del Km 0, porque Hasenkamp es punto de partida para la sección a Federal, hecho éste que provocará la fundación de pueblos cada 25 km, aproximadamente. Así:
-De Hasenkamp a Alcaraz hay 28 km.
-De Alcaraz a Bovril hay 22 km.
-De Bovril a Sauce de Luna hay 25 km.
-De Sauce de Luna a Bernardi hay 26 km.
Esta distancia estaba motivada por diversas causas:
La necesidad de abastecimiento de las locomotoras (agua, carbón, etc.).
-Distancias más cortas para concentrar materia prima en un acopio de la producción circundante, ya que el peso de la carga de los carros, los caminos de tierra y, a menudo, las inclemencias del tiempo, no permitían un trayecto mayor.
-Necesidad de asegurar cruce de trenes y de desperfectos de máquinas entre una y otra estación.
-La situación de mantener el mínimo de sus pérdidas de peso a los animales transportados.
El tendido de rieles comenzó con la previa acumulación en grandes cantidades de los materiales necesarios: rieles, durmientes, eclisas (mordazas de rieles), postes telegráficos, elementos de alambrado, etc.), todo lo cual se acumulaba en el taller, lugar donde se preparaban para su posterior utilización (golpeado de los durmientes para asentar los rieles, perforación para los tirafondos, clavos, perforación de postes para los alambrados y los teléfonos y telégrafos).
(Fuente: bovril.gob.ar/historia/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.