14 de abril de 2014

Ferrocarriles: del auge a la decadencia

Nota de Opinión

Estamos ya lejos de la época en que George Stephenson construyó en 1814 su exitosa locomotora impulsada por vapor. De ese famoso "caballo de hierro” -que se puso en boga a partir de 1825- hemos pasado a bólidos que circulan por encima de los 300 km  por hora. El AVE (Alta Velocidad Española) y el francés TGV (Tren a Gran Velocidad) hoy son parte cotidiana del escenario europeo. Algo similar ocurre en China y Japón, otros dos Estados que impulsaron al máximo su desarrollo ferroviario durante los últimos años.

Pese al aporte enorme del ferrocarril para lograr en los Estados Unidos la conquista y expansión bioceánica de su ahora extenso territorio, desde hace varias décadas ese país mantiene un sensible atraso en la materia. El perenne romance del norteamericano con el automóvil parece haber superado la utilidad práctica del clásico tren. Aunque Barack Obama prometió al inicio de su mandato un "resurgimiento ferroviario”, tal cosa no ha sucedido hasta el presente. Es así como Estados Unidos está aún lejos de Europa, Japón y China, lugares en donde el ferrocarril impone su presencia y es cada vez más usado.


Europa se percató tiempo atrás de la necesidad de ampliar su extensa red ferroviaria. Por otro lado, los TGV circulan ya desde principios de 1980; ahora lo hacen con mayores frecuencias y nuevos adelantos tecnológicos. En España, el crecimiento del sistema "AVE” ha sido también notable.
A la par de estas innovaciones, el tradicional tren se mantiene en uso permanente, simplificando mediante sus largos convoyes tanto viajes como carguíos.

Todo lo contrario de lo ocurrido en Europa sucedió en Sudamérica. En nuestra región los ferrocarriles decayeron, varias líneas fueron suspendidas o –es el caso actual de Argentina- se manejan al borde de la catástrofe. El sistema ferroviario suburbano que une la Capital Federal con el Gran Buenos Aires sigue siendo usado pero con fuerte deterioro, continuos accidentes, múltiples protestas del sufrido público usuario y sin ninguna inversión significativa ni privada ni pública.

Tampoco se ha percibido alguna expansión notable en el resto de países, Bolivia incluida. Tiempo atrás, Cristina de Kirchner habló de la construcción de un tren bala entre Rosario y Buenos Aires. Al poco tiempo el entonces presidente brasileño Lula Da Silva anunció un proyecto similar para el eje Río de Janeiro-San Pablo. Hasta ahora todo ha quedado en bla bla bla. Dudo que se concreten esos planes en ninguno de los dos países.

Hay que tomar en cuenta que un TGV no solamente requiere vías especiales, sino también conductas apropiadas como fruto de una cultura del orden, algo todavía precario en Brasil y Argentina. Imagínense el desastre si un tren bala arrolla animales o gente que inadvertida o imprudentemente cruza las vías de rodaje. Toda una mentalidad tiene que cambiar.

En Bolivia se abandonaron proyectos, entre ellos el de Aiquile-Santa Cruz, se cerraron ramales y el funcionamiento de los ferrocarriles deja hoy también mucho que desear. Mientras, en otras partes del mundo el FFCC reina como monarca de un transporte colectivo rápido, seguro y eficiente.

Agustín Saavedra Weise es economista y politólogo.


En Bolivia se   abandonaron proyectos, entre ellos el de Aiquile-Santa Cruz, se cerraron ramales y el funcionamiento de  ferrocarriles deja mucho que desear.PáginaSiete.

2 comentarios:

  1. Como mención interesante es, el no habitual, de informarnos del atraso tecnologico de EEUU.
    Pero se nos queda ,en No encontrar razon de ello.
    Europa resistio-se dio cuenta ¿?- de la utilidad del FFCC,del sistema de vida norteamericano, todo lo que pudo,las empresas europeas tenian que lidiar, con la extraordinaria productividad de la norteamericanas, que entre otras cosas le permitian la amortización de gran parte de sus herramientas etc,en un año, y ud que es economista entiende sobre ello.
    Ademas asi como Inglaterra en la 1ª guerra, Creo en parte con la exIram petroleun, un empresa estatal de petroleo y adapto sus buques para cargar en sus amplias colonias,donde abundaba.Conocian que asi como la naturaleza les fue generosa con el Carbon,no lo fue con el petroleo.
    EEUU la mayor potencia industrial imponia al mundo su industria automotriz, sus empresas momopolicas petroleras,y en su tiepo su abundancia de el,imponiendo el transporte individual, que tenia otra Virtud escondida,la sociedad entera, con sus aportes al estado, les entregaba, toda la inversión en infraextructura,para que el transporte de carga, solo tubiera de costo la movilidad,lo cual el FFCC, como ud conoce no podia.
    Que pasaba en America, que somos, a pesar de nuestra independencia politica (unica durante más de un siglo)neo-coloniales en economia.
    Aplicamos sus planes, que en la Argentina, debido al desarrollo del mismo, tenia más importancia que, en Brasil,por ej.
    Y se subdesarrollo el transporte ferroviario primero lentamente y luego en forma acelerada.
    Se debia crear La Necesidad del transporte tanto de pasajeros como de carga y es lo que nosotros realizamos con distintos gobiernos
    Que a ud le preocupe el Alta Velocidad,puede ser una real subestimación del papel fundamental
    de la carga,las mercancias, el desarrollo de esos trenes se deben
    a la irracionalidad de esos modelos,el bestial crecimientos de las ciudades,los largos periodos de viaje de los trabajadores, que con sus sueldos no pueden pagar el uso particular, la congestión , la sufrida contaminación, ambiental y sonora, el costo acresentado del petroleo. En cuanto a nuestra incapacidad, nuestra imposibilidad de tener Alta Velocidad, no se deberia a las Vacas, sino economica y de prioridades,averigue como resolvio el problema China, desarrollando miles de Km alta velocidad, en sus "campos".
    Las descripciones sin la argumentaciones adecuadas,pueden no ser bien entendidas, y mis disculpas pues ese es" mi caso".
    Roberto Garcia

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  2. Con sus disculpas, un economista que no desarrolla los motivos desde ese punto de vista y un politicologo que no entiende sus diferencias politicas
    nos regala, una breve reseña vacia.

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