Redacción CRÓNICA FERROVIARIA
“Esta discusión sobre el traspaso del subte es una farsa porque el sistema de transporte va a seguir siendo gobernado por los Roggio, los Cirigliano, todos socios del festín de los subsidios.”, manifestó Fernando “Pino” Solanas, diputado nacional de Proyecto Sur, durante el tratamiento en la cámara baja de la transferencia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los servicios de transporte subterráneo y premetro.
Diputado Nacional, Fernando "Pino" Solanas y Rubén Sobrero
“Por un lado, el Gobierno Nacional quiere forzar el tratamiento de una ley que es anticonstitucional; y por otro lado, la Jefatura de la Ciudad de Buenos Aires, que firmó un acta de 4 o 5 puntos en el que estaba ausente la calidad del servicio, la seguridad de los pasajeros y las inversiones necesarias”, agregó.
“Los servicios públicos están para servir al público. No se puede seguir ocultando y manteniendo el corrupto sistema de concesiones; cuyo principal beneficiario es -en este caso- el mismo que viene embolsando los dineros públicos desde hace 19 años. Ahora, el señor Roggio recibe el 2,50 % sobre cada boleto vendido por su asesoramiento. El gran negocio del tarifazo de Macri, lo está haciendo el señor Roggio”, denunció Solanas.
“Proyecto Sur viene defendiendo la Constitución Nacional junto con la Ley Cafiero que (en su artículo 6) fija el traspaso de todas las competencias que aún no le fueron transferidas a la ciudad. Ya ingresamos en el Congreso un proyecto de ley para el pleno reconocimiento de todos los derechos de la Ciudad de Buenos Aires en igualdad con el resto de las provincias”, finalizó el líder de Proyecto Sur.
Las funciones del Estado Nacional han caído muy bajo. La calidad institucional es hoy, muy al contrario de lo que declama la Presidenta todos los días, una bochornosa muestra de que en la Argentina no se puede vivir en paz ni tener un futuro. La calidad de las instituciones no es respetada por el propio poder ejecutivo. Se usan a las instituciones para ejercer el dominio del poder, para derrotar a quien está del otro lado y en definitiva para quien sea declarado enemigo o adversario de quien detenta una momentánea mayoría.
ResponderEliminarLa lucha por el poder sólo admite un “triunfador dominante”. En tanto y como sostiene Pino Solanas, es el pueblo el usuario derrotado, usado e ignorado hasta casi con desprecio. Usar al poder legislativo para manipular una medida con el patrimonio nacional que afecta al más elemental de los servicios públicos, desprecia vilmente a millones de ciudadanos que a diario solo se desplazan para buscar su sustento y su dignidad en la vida. Hay, pues, una actitud amoral de quienes, más sin razón que con razón, no quieren aceptar un punto de acuerdo por simples y muy espurias conveniencias. Que la “viveza criolla” de quienes componen el poder ejecutivo nacional no sea el único modo de la calidad institucional. Las instituciones no sólo son válidas para el día en que el pueblo vote. Justamente sabemos y creemos que las instituciones valen siempre, mucho más que los 4 años después del día de las elecciones. Y hay que defenderlas y no usarlas. Este uso es poco aconsejable para quienes tienen el poder y mañana puede ser su fatal error.
Hoy todos nos rasgamos las vestiduras por el genocidio producido durante los 90, hoy todos hablamos, pero no veo que se haga justicia y sin justicia no hay libertad. los que vinieron después tampoco la generaron, muy por el contrario. Algún día se juzgará a alguien por Traición a la Patria? porque cuando juran "Y SI ASÍ NO LO HICIERE, QUE DIOS Y LA PATRIA ME LO DEMANDE" JURAN EN VANO, A SABIENDAS QUE NADIE LOS JUZGARÁ.
ResponderEliminarSaludos, Alejandro