Es por ello que, en busca de una mayor seguridad para los viajantes, don Max Ramón Jaime, electrotécnico, de Las Termas, propone una novedosa manera de evitar estos siniestros viales, a través de un proyecto que sería de muy bajo costo.
En este sentido, Nuevo Diario recibió a Jaime, quien nos contó que el proyecto consiste en “armar un sistema muy simple y sencillo, que sólo necesita la utilización de la energía de la locomotora para hacer funcionar otros tipos de elementos, en este caso lo ideal sería utilizarla para hacer funcionar unos semáforos intermitentes, de ambos lados del paso a nivel, para evitar accidentes”.
“Se coloca un transformador para bajar la tensión que tienen las locomotoras, y por medio de una tercera vía o riel se logra formar un circuito entre la vía normal y la vía suplementaria, entonces cierra el circuito, y hace trabajar los semáforos. Esto no genera mayor costo porque se usan los mismos elementos que usa el ferrocarril, y se evitarían tantos accidentes que ocurren en los pasos a nivel”, continuó Jaime.
Por otro lado, manifestó que “los semáforos vendrían a reemplazar lo que son las barreras, que tampoco las encontramos en todos los lugares por donde pasa el tren, porque no hay electricidad, y aquí no hace falta ni la mano del hombre ni la electricidad porque este es un sistema automático, porque siempre que haya un tren hay energía. Este sistema también va a hacer que el peatón o el chofer de un vehículo se detenga sí o sí, porque la luz va a llamar la atención”.
Asimismo, recordó que este proyecto “es algo que lo vengo pensando desde hace muchos años, pero yo tengo las ideas, y necesito de gente más capacitada, y con los recursos suficientes como para llevarlas a cabo. Por eso es que pido si alguna persona idónea está interesada en el tema se comunique conmigo”.
De esta manera, quienes estén interesados en el proyecto de Jaime se pueden comunicar al siguiente teléfono: (03858)154-06587, o dirigirse a su domicilio en Las Termas de Río Hondo, sito en calle Núñez del Prado Nº129.Nuevo Diario
El tema es que los automovilistas y choferes no respetan barreras, luces, campanillas ni nada. ¿por qué habrían, entonces, de respetar estos semáforos? Es un problema cultural. La gente ningunea la existencia de los trenes que aún corren. No "existen más" desde la privatización.
ResponderEliminarCon respecto a la energía para alimentar este sistema, Don Jaime no tiene muy en cuenta los modos de funcionamiento de las locomotoras, ni las magnitudes (distancias y velocidades)
ResponderEliminarHa de suponer que todo material rodante que pase por esas barreras, deba contar con algún medio colector (un patín) para transmitir energía a ese tercer riel, no se. me parece que tampoco lo tiene muy claro. Las máquinas que pueden circular por los ramales con esos PAN, solo serán las que tengan esos medio de conección eléctrica. Hace tiempo que no se acerca a una barrera, estas tiene luces intermitentes que se activan al acercarce el tren, en fin, un improvisado
Coincido en gran parte con el comentario del amigo Carlos Román Bravo. Solamente agregaría que, no solo se trata de un tema cultural a instalar sino también de romper con los grandes intereses que conspiran contra la puesta en marcha nuevamente de trenes de cargas y pasajeros en nuestro país. A modo de ejemplo, puedo citar el famoso “tren de metanol” que correría diariamente entre la destilería YPF de Plaza Huincul en la Pcia. de Neuquén a Buenos Aires, transportando metanol -sustancia por demás toxica- y que aduciendo un problema de seguridad que suponía el riesgo de tener que transitar con una formación de cincuenta vagones tanques entre las localidades que conforman el Alto Valle de Río Negro y Neuquén y otras ciudades importantes en su trayecto no se permitió que corriera normalmente. Una cantidad interesantes de cisternas nuevas quedaron sin usar en la estación Zavaleta de la localidad de Plottier y el metanol es trasladado diariamente con equipos de transportes automotor de cargas peligrosas, que transitan por rutas las nacionales 22 y 3 sin considerarse en ningún momento el grado de peligrosidad que esto significa. Una formación con 50 tanques cisternas conteniendo combustible tóxico no es el mismo riesgo que transportar en 40 o 50 equipos semirremolques tanques que a diario atraviesan las ciudades en su trayecto. Seguramente no es lo mismo. Entonces surge la pregunta inevitablemente: ¿porqué se aceptó el transporte por carretera con alto riesgo y no se permitió hacerlo con mucho menor riesgo utilizando el servicio ferroviario? La respuesta se llama: Servicios Logísticos Chenyi S.A., (integra el Grupo Moyano) cuya Presidenta es la actual esposa de Hugo Moyano, líder del sindicato de camioneros y de la CGT. Algún descuidado podrá decir que se trata de una mera coincidencia. Yo tengo la absoluta seguridad que no es una mera coincidencia. Además convengamos que, en cualquier otra parte del mundo podemos observar como conviven en forma diaria y normal el servicio del ferrocarril con el resto de la sociedad. Una vez mas gracias a C.F. por el espacio.
ResponderEliminarFernando Cantera
Coordinador Tren del Dique(TDD)
fernandocantera@gmail.com
Ademas lamentablemente en lugares apartados o medio apartados de la civilizacion, se van a afanar semaforos, sensores, cables, etc
ResponderEliminarTerrible, y probablemente certero, lo que nos dice Fernando Cantera.
ResponderEliminarComo idea, podría ser. Pero resulta imposible, dado que por las vía no solo circulan trenes con locomotoras DE, sino que pueden haber coches motor, algun que otro vehículo, tal como autovías. etc, que tambien necesitan proteger el paso. F. Blanco
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