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Sobre la hora y ayudado por la irrupción del coronavirus y la cuarentena que sacó el tema de la agenda política y económica, el ministerio de Transporte que comanda el massista Mario Meoni se apresta a prorrogar las concesiones de los trenes urbanos de pasajeros que operan Metrovías en la línea Urquiza y Ferrovías, en el Belgrano Norte.
Los contratos vigentes de las dos ferroviarias privadas que quedan en pie en la región metropolitana y que están bajo el control de los grupos Roggio y Romero tienen la fecha de vencimiento marcada para el próximo 31 de marzo.
Pese a que ese dato era conocido desde hace varios meses, la administración de Meoni que asumió en diciembre dejó pasar el tiempo sin tomar cartas en el asunto.
Y ahora cuando restan pocos días para que expiren las concesiones, la solución contrarreloj que prevé implementar la cartera de Transporte consistiría en otorgar una nueva prórroga que oscilaría entre 12 y 18 meses el fin de patear el problema heredado de la gestión macrista para 2021.
Durante los cuatro años que tuvo las riendas de Transporte, el ex ministro Guillermo Dietrich no supo resolver la situación contractual de las líneas Urquiza y Belgrano Norte. Prorrogó dos veces los contratos que habían vencido en 2017 y 2018 y unos meses antes de irse lanzó una licitación para reprivatizar las líneas que estuvo condenada al fracaso de antemano.
Los pliegos licitatorios diseñados por Dietrich apuntaban a dejar en manos de los concesionarios privados no solo la operación y el mantenimiento de los servicios, sino también las inversiones necesarias para renovar la totalidad de los trenes de en ambas líneas.
En el caso del Urquiza, el plan de inversiones exigido contemplaba la incorporación de 20 Unidades Múltiples Eléctricas (EMUs) con capacidad de 1.040 pasajeros por tren; en tanto, para el Belgrano Norte, el nuevo operador tenía que comprar 25 Unidades Múltiples Diesel Eléctricas (DMUs) que pudieran llevar 1.400 pasajeros en cada formación.
Según el esquema macrista, además de los subsidios operativos, los nuevos concesionarios privados iban a recibir del Estado una compensación mensual para repagar las obras y las inversiones efectuadas en la adquisición de las formaciones ferroviarias.
Esa licitación—que aún no fue anulada por la actual administración—debía estar concluida a principios de este año para que los nuevos concesionarios entraran en escena el 31 de marzo.
Pero por la crisis económica y la impericia de los funcionarios de Dietrich, el proceso licitatorio no logró avanzar más allá de la venta de pliegos.
A principios de enero tanto Meoni, como Martín Marinucci y Ricardo Lissalde (los ex concejales bonaerenses que pasaron a presidir las ferroviarias estatales SOFSE y ADIFSE) habían planteado la posibilidad de reestatizar la operación de esas líneas.
Pero la falta de planificación y las discrepancias internas registradas en el área ferroviaria llevaron al ministerio a implementar una nueva extensión de las concesiones a los actuales operadores para no correr el riesgo de tener los trenes parados a partir de abril.
Si bien tienen en común que sus principales ejecutivos se encuentran procesados en la causa de los cuadernos, los grupos Roggio y Romero no evalúan de la misma manera el hecho de seguir operando las líneas.
En el caso de Romero, su intención sería salir del negocio ferroviario cuanto antes para cortar la sangría que implica tener que afrontar con recursos propios los costos operativos y salariales mensuales del Belgrano Norte que están atados a los subsidios que el Estado no está pagando en tiempo y forma.
Por el lado de Roggio, la prolongación del manejo del Urquiza le daría un respaldo clave para poder apuntalar la extensión del contrato de los subtes que está a punto de cerrar con la Ciudad y que seguramente será blanco de fuertes cuestionamientos políticos y sindicales.
A diferencia de lo que pasó con la reciente resolución 65/2020 por la cual se anuló la licitación heredada del puerto de Buenos Aires, pero sin prorrogar las concesiones de las terminales que vencen en mayo; ahora los funcionarios de Transporte prevén sacar al mismo tiempo las normas que den de baja el proceso licitatorio de las líneas junto con la extensión de los contratos a Metrovías y Ferrovías. Por: Antonio Rossi para LetraP.com
Sobre la hora y ayudado por la irrupción del coronavirus y la cuarentena que sacó el tema de la agenda política y económica, el ministerio de Transporte que comanda el massista Mario Meoni se apresta a prorrogar las concesiones de los trenes urbanos de pasajeros que operan Metrovías en la línea Urquiza y Ferrovías, en el Belgrano Norte.
Los contratos vigentes de las dos ferroviarias privadas que quedan en pie en la región metropolitana y que están bajo el control de los grupos Roggio y Romero tienen la fecha de vencimiento marcada para el próximo 31 de marzo.
Pese a que ese dato era conocido desde hace varios meses, la administración de Meoni que asumió en diciembre dejó pasar el tiempo sin tomar cartas en el asunto.
Y ahora cuando restan pocos días para que expiren las concesiones, la solución contrarreloj que prevé implementar la cartera de Transporte consistiría en otorgar una nueva prórroga que oscilaría entre 12 y 18 meses el fin de patear el problema heredado de la gestión macrista para 2021.
Durante los cuatro años que tuvo las riendas de Transporte, el ex ministro Guillermo Dietrich no supo resolver la situación contractual de las líneas Urquiza y Belgrano Norte. Prorrogó dos veces los contratos que habían vencido en 2017 y 2018 y unos meses antes de irse lanzó una licitación para reprivatizar las líneas que estuvo condenada al fracaso de antemano.
Los pliegos licitatorios diseñados por Dietrich apuntaban a dejar en manos de los concesionarios privados no solo la operación y el mantenimiento de los servicios, sino también las inversiones necesarias para renovar la totalidad de los trenes de en ambas líneas.
En el caso del Urquiza, el plan de inversiones exigido contemplaba la incorporación de 20 Unidades Múltiples Eléctricas (EMUs) con capacidad de 1.040 pasajeros por tren; en tanto, para el Belgrano Norte, el nuevo operador tenía que comprar 25 Unidades Múltiples Diesel Eléctricas (DMUs) que pudieran llevar 1.400 pasajeros en cada formación.
Según el esquema macrista, además de los subsidios operativos, los nuevos concesionarios privados iban a recibir del Estado una compensación mensual para repagar las obras y las inversiones efectuadas en la adquisición de las formaciones ferroviarias.
Esa licitación—que aún no fue anulada por la actual administración—debía estar concluida a principios de este año para que los nuevos concesionarios entraran en escena el 31 de marzo.
Pero por la crisis económica y la impericia de los funcionarios de Dietrich, el proceso licitatorio no logró avanzar más allá de la venta de pliegos.
A principios de enero tanto Meoni, como Martín Marinucci y Ricardo Lissalde (los ex concejales bonaerenses que pasaron a presidir las ferroviarias estatales SOFSE y ADIFSE) habían planteado la posibilidad de reestatizar la operación de esas líneas.
Pero la falta de planificación y las discrepancias internas registradas en el área ferroviaria llevaron al ministerio a implementar una nueva extensión de las concesiones a los actuales operadores para no correr el riesgo de tener los trenes parados a partir de abril.
Si bien tienen en común que sus principales ejecutivos se encuentran procesados en la causa de los cuadernos, los grupos Roggio y Romero no evalúan de la misma manera el hecho de seguir operando las líneas.
En el caso de Romero, su intención sería salir del negocio ferroviario cuanto antes para cortar la sangría que implica tener que afrontar con recursos propios los costos operativos y salariales mensuales del Belgrano Norte que están atados a los subsidios que el Estado no está pagando en tiempo y forma.
Por el lado de Roggio, la prolongación del manejo del Urquiza le daría un respaldo clave para poder apuntalar la extensión del contrato de los subtes que está a punto de cerrar con la Ciudad y que seguramente será blanco de fuertes cuestionamientos políticos y sindicales.
A diferencia de lo que pasó con la reciente resolución 65/2020 por la cual se anuló la licitación heredada del puerto de Buenos Aires, pero sin prorrogar las concesiones de las terminales que vencen en mayo; ahora los funcionarios de Transporte prevén sacar al mismo tiempo las normas que den de baja el proceso licitatorio de las líneas junto con la extensión de los contratos a Metrovías y Ferrovías. Por: Antonio Rossi para LetraP.com
Tenemos la oportunidad de estatizar todos los ferrocarriles y el ministerio sale con esto. Muestra la poca capacidad que tiene este ministerio de improvisados, deben centralizar el control de ferrocarriles y no hacer la mas comoda, y aparte Romero no quiere saber nada porque tiene que invertir. Nunca tenemos algo a favor en este sector.
ResponderEliminarElbo Kon
SON UNOS INUTILES TOTALES Y LE SIGUEN HACIENDO EL CALDO GORDO A ROGGIO...
ResponderEliminarBueno, pero ud los votó. Ud es parte del problema.
EliminarElio Aredes
(Formosa, Argentina)
Ahhh y los sindicatos...bien gracias!!!
ResponderEliminarSindicatos peronistas y de orientación izquierdista que ud simpatiza mucho. Fijesé.
EliminarErmindo Pardal
Pardal: La pelota la venía tirando para adelante el gobierno que usted seguramente votó por tres veces, como hizo con todas las cosas en el país, dejando una Argentina arrasada. Téngalo en cuenta.
EliminarO.G.T.
la verdad es q es muy negativo para el si es asi
ResponderEliminares lamentable si es as
ResponderEliminarestoy totalmente de acuerdo con esta medida, no es hora de hacernos cargo de estas dos conceciones, despues de que pase la pandemia de COVID-19 hablamos
ResponderEliminarSi hay intenciones Políticas de que los Ferrocarriles a futuro sean eficientes, soy partidario que todas las líneas se reestatisen, sean de Cargas o Pasajeros.
ResponderEliminarConsidero que debemos volver a Ferrocarriles Argentinos, con sus líneas individuales con sus respectivos Gerentes, responsables de todos los inconvenientes que se presenten en las lineas a su cargo, y que FA se establezca la presidencia de los mismos.
Los Gerentes de Líneas tienen que ser Ferroviarios de probada idoneidad para el manejando la operatividad de sus Trenes sean de Cargas y Pasajeros, con una organización similar a los años 70, desarrollando la faz comercial, con todo el potencial disponible, previendo la rehabilitación de ramales potencialmente estratégicos, alentando a productores a través de funcionarios de las sub-gerencias comerciales (grandes y pequeños) al uso del ferrocarril, poniendo a disposición de los potenciales clientes, los servicios disponibles.
Pensemos que los Ferrocarriles son empresas comerciales, por lo tanto debemos obrar con esos conceptos, captar clientes debe ser la consigna, ampliar los ingresos económicos, a través de sus colaterales y en cierta forma hacerlos eficientes evitándole al Estado Nacional de disponer grandes sumas de dinero, para su mantenimiento, y de ese modo se podría ampliar la oferta laboral.
FA podría establecer con bastantes aciertos, el funcionamiento de cada empresa y establecer por sector, sus necesidades y asistirla económicamente si la circunstancias lo requieran, en este momento es muy dificil poner los ferrocarriles en valor, con empresas divididas y funcionarios políticos sin ningún conocimiento sobre el particular.-
Atte.-
Francisco R. Soto
franciscorsoto@gmail.com
Totalmente de acuerdo y no solo estatizar los ferrocarriles, tambien luz gas telefonia ..
Eliminar.
COmo no podia ser de otra manera: estado es distinto a eficiencia.
EliminarSi es igual a despilfarro y sindicalismo tobara buscando privilegios.
Orlando Pereda
Coincido mucho con los conceptos del Sr.SOTO. Y mas teniendo en cuenta el transporte de alimentos y salud por todo el pais por la pandemia. El tren debe ser prioridad para llegar a todos lados todo tipo de insumos.
EliminarFerrocarriles Argentinos (FA) que en la actualidad no existe, a pesar de tener funcionarios políticos (Que no seria lo conveniente), estando separadas por líneas podrían controlar la eficiencias de las mismas, establecer si se cumplen con los programas pre establecidos en cada una de ellas, se ocuparía dentro de sus funciones la de gestionar los recursos económicos ante el gobierno central para ir en auxilio de las mismas, a los efectos de mantener la eficiencia en cada una de ellas.
ResponderEliminarSon mis puntos de vista para mejorar el estado ferroviario actual, sin a considerar conceptos políticos.-
Atte.-
Francisco R. Soto
Que feo olor tiene lo de Romeroooo!!!!. Le chupo durante años la sangre al Estado y ahora se quiere ir. QUE DeVUELVA LO QUE SE AFANO PRIMERO!!!!
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