El juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj dictó la falta de mérito del dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero junto con cuatro personas más y sobreseyó a su ex vocero, Leonardo Portorreal, a quienes había mantenido detenidos durante cuatro días al adjudicarles una supuesta responsabilidad en la quema de vagones de la línea Sarmiento el 2 de mayo último. La resolución trata de mostrar que se habría tratado de un incendio organizado, precedido por un sabotaje, y carga las tintas en Sobrero aunque a la vez admite que no hay pruebas que lo incriminen y dice que están pendientes “numerosas medidas de investigación tendientes a acreditar o descartar” si fue “el autor intelectual”. En relación con Portorreal, señala que no tuvo nada que ver con los hechos y que fue arrestado por la “ineficiente actuación del personal policial” que participaba en las tareas de inteligencia de la pesquisa. Pidió que esos agentes sean investigados.
Rubén “Pollo” Sobrero había sido acusado de asociación ilícita.
Sobrero y Portorreal fueron detenidos el 30 de septiembre por hechos que habían ocurrido cuatro meses antes, acusados de asociación ilícita, estrago doloso y extorsión. Fue tras la repentina incorporación de una sucesión de declaraciones en la causa: primero la de tres policías que habían participado en el arresto de Alan Skrobacki, uno de los implicados directos (confeso) en la quema de vagones, y luego la del propio preso. Los policías aparecieron en el juzgado a comienzos de septiembre y dijeron que de pronto habían recordado que Skrobacki, al ser apresado en mayo, dijo que un tal Leo le había pagado 100 pesos por incendiar los vagones, que hablaba por handy con Sobrero y que le iban a pagar 500 pesos más. El muchacho pidió ampliar su indagatoria justo después y contó la misma historia. El fiscal Jorge Sica recomendó en su momento la excarcelación de Sobrero y su ex vocero por la “endeblez probatoria” y puso en duda los dichos de los agentes y de Skrobacki.
Desde el inicio la hipótesis de Yalj se basaba además en los relatos de miembros y autoridades de la empresa TBA que sugirieron que el descarrilamiento de una formación del Sarmiento en Flores habría sido intencional, y que eso llevó luego a que prendieran fuego a los vagones en Haedo y Ciudadela aprovechando el “descontento de los pasajeros impedidos de viajar”. Lo mismo declararon los policías que trabajan en áreas del Sarmiento. En la resolución de ayer el juez pone especial énfasis en esa cuestión para defender su teoría. Se basa en testimonios que acusan al sector de Sobrero, la lista Bordó de los ferroviarios, de tomar medidas de fuerza y “extorsivas” que “afectan el material rodante y las vías” y “demoran y paralizan los servicios”. Hubo quienes sugirieron que el descarrilamiento ocurrió en un lugar problemático, en apariencia elegido, donde hay sólo dos vías y la detención de un tren afecta todo el servicio. Además señalaban que estos manejos explicarían la regularización de tercerizados después de los hechos, reclamada por los delegados.
Yalj les dio credibilidad a las declaraciones tardías de los policías y a la de Skrobacki. Dice que él aparece en filmaciones actuando en la quema y dio datos reales: como el número del tren donde lo mandaron, ocho, y el nombre del maquinista, Ezequiel. Cuando describió al tal Leo que lo habría convocado, Skrobacki dijo que era de tez blanca y ojos claros. Esa descripción está en las antípodas de la realidad física de Portorreal, el Leo que fue detenido. Cuando le mostraron su foto, Skrobacki dijo que no era la persona que había señalado. También había dicho otras incongruencias sobre Leo, como que lo había escuchado decir que apoyaban a José Pedraza –que está preso– pese a que la línea de Sobrero está en la vereda contraria.
Por la detención errónea de Portorreal, quien declaró que desde 2007 está desvinculado del gremio, que ejerce la docencia y habló dos veces en los últimos tiempos con Sobrero, Yalj responsabilizó a los policías del Departamento de Operaciones Federales de la Policía Federal, a quienes atribuye una “ineficiente actuación” en las tareas de inteligencia, que tildó de “magras”. Portorreal, dice, fue el Leo que encontraron en Facebook como “amigo” de Sobrero. Pidió que estos policías sean investigados. Sobreseyó a Portorreal.
A Sobrero le dictó falta de mérito –una medida intermedia– porque sostiene la sospecha de que estuvo detrás de los sucesos, aunque en la causa no tiene aún evidencias. “No obstante las probanzas hasta aquí reseñadas que dan cuenta acabada de un escenario permanente de conflicto en la línea Sarmiento, en particular entre la empresa a cargo del servicio y la lista Bordó encabezada por Rubén Sobrero, quedan pendientes numerosas medidas de investigación tendientes a acreditar o descartar que el imputado Sobrero hubiese sido el autor intelectual del siniestro aquí investigado”, dice. También dictó falta de mérito a Hernán Angel Axson, Rodrigo Hernando Peláez, y los hermanos Fernando y Guillermo Díaz, que en un comienzo fueron vinculados con los incidentes.
Los abogados de Sobrero dicen que “el fallo es un mamarracho, lo vamos a apelar y pedir el sobreseimiento de Sobrero”. La resolución del juez vino después de un pedido de “pronto despacho” que presentaron ellos y otro similar del fiscal Sica. En un comunicado de prensa advirtieron que “el juez Yalj acató nuestra intimación para evitarse un seguro bochorno en la Cámara Federal, pero no podrá escapar a su destitución”. Yalj espera que el Ejecutivo apruebe su ascenso a camarista.Página12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.