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3 de noviembre de 2022

El tren de hidrógeno está siendo un fracaso y Alemania no oculta que se arrepiente de haber apostado por él

Ingeniería ferroviaria

Alemania ha liderado la apuesta por el tren eléctrico de pila de hidrógeno, cubriendo las primeras rutas comerciales este mismo año. Sin embargo, el propio Ministerio de Transporte de Baden-Württemberg ha reconocido que los costes no justifican la continuidad del proyecto.

Si eres lector habitual de la sección Futuro de esta casa, los trenes de hidrógeno te resultarán familiares. No en vano, te hemos contado proyectos ambiciosos como el del Mireo Plus H, desarrollado por Siemens Mobility y Deutsche Bahn. También el estreno del Coradia iLint en la línea ferroviaria entre Cuxhaven y Buxtehude, en Alemania.

Y es que, efectivamente, Alemania ha sido hasta ahora el país que más fuerte ha apostado por los trenes eléctricos con tecnología de pila de combustible de hidrógeno, llegando a implantarlos en varias líneas ferroviarias del país. Sin embargo, todo indica que estos dejarán de utilizarse más pronto que tarde.

Los trenes de hidrógeno son más caros que los eléctricos convencionales

Si bien muchos de los beneficios de los trenes de hidrógeno siguen vigentes con respecto a sus homólogos de gasóleo, la cosa cambia y mucho cuando se trata de determinar su rentabilidad y eficiencia en relación a los trenes eléctricos o híbridos de batería.

Así lo determina el informe publicado por el Ministerio de Transporte de Waden-Württemberg, en el que se llega a la conclusión de que los trenes de hidrógeno «ya no se considerarán en un futuro cercano por varias razones operativas y económicas».

«En una comparación directa, esta tecnología no pudo imponerse en ninguna de las rutas examinadas en Baden-Württemberg, debido a la infraestructura y las características operativas», amplía el documento.

Dicho informe ahonda en la comparación entre las tres tecnologías mencionadas, llegando a la conclusión de que el tren de hidrógeno es beneficioso en aspectos como el menor impacto de la transición y operatividad al no necesitar cambios en la infraestructura ferroviaria.

Sin embargo, en otros aspectos relevantes como el coste de la infraestructura de repostaje, la eficiencia, el consumo de energía o el coste y la disponibilidad del hidrógeno, sale perdiendo con claridad.

El tren de hidrógeno es un 80 % más caro que el eléctrico

El informe ha realizado varios cálculos, incluida una estimación a 30 años del coste de la infraestructura en cada uno de los tres sistemas mencionados. La conclusión es que el coste total de propiedad de un sistema a hidrógeno sería de 849 millones de euros.

Cifra que contrasta mucho con los 506 millones de euros de un modelo eléctrico a batería (batería+pantógrafo conectado a catenaria) o los 588 millones de euros de los trenes eléctricos convencionales. Esto supone que el modelo a hidrógeno en la línea estudiada será entre un 31 y un 67% más costoso que un modelo eléctrico a batería o un eléctrico convencional.

Eso sí, las diferencias dependen mucho de la línea. Por ejemplo, en la de Nagoldtalbahn, el coste ascendería a 476 millones de euros en el caso del hidrógeno, por los 262 millones de euros del modelo eléctrico a batería. Es decir, un 81 % menos.

Con todos estos datos sobre la mesa, el grupo de expertos que han elaborado el estudio han recomendado a las autoridades que tres de las seis subredes ferroviarias reemplacen las locomotoras diésel por trenes eléctricos a baterías, mientras que las otras tres sean ocupadas por trenes eléctricos convencionales.

Ya en 2021, en Sajonia la conclusión fue similar y se recomendó la sustitución de trenes diésel por trenes eléctricos a batería, desechando la opción del tren de hidrógeno.Fuente: Forococheselectricos.com

30 de mayo de 2022

¿Será el hidrógeno la próxima revolución del ferrocarril?

Ingeniería Ferroviaria

El tren es sinónimo de revolución. Desde la aparición de la locomotora de vapor en 1803, este medio de transporte ha contribuido al desarrollo económico, conectando de manera sostenible a millones de personas y lugares remotos. Su trayectoria tiene además un halo de nostalgia: por ejemplo, el cine se ha nutrido de este medio de transporte para poner de relieve historias itinerantes que nos han mostrado el mundo de un modo diferente. Una historia plagada de hitos cuyos ecos vuelven a resonar para convertir al ferrocarril en un referente en la transición energética.

Si miramos atrás, hay momentos claves como la puesta en marcha del primer ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos. Este tren se consideró la mayor hazaña tecnológica del país en el siglo XIX y conectó el Este y el Oeste americano; sirvió para apuntalar la unión entre industria, comercio y viajes. En nuestro país, el viaje inaugural entre Madrid y Sevilla del Tren de Alta Velocidad en España (AVE), hace ya 30 años, también marcó un antes y un después. Las dos ciudades quedaban unidas por un trayecto de dos horas y media, algo que parecía impensable. Actualmente, España es líder mundial en kilómetros de vía de alta velocidad por habitante y kilómetro cuadrado.

Tren de Hidrógeno: ¿El arranque de un nuevo hito?

La historia del tren inicia ahora una nueva etapa con la utilización del hidrógeno, un vector energético con potencial para convertirse en una alternativa sostenible de movilidad. En España, podrá ser la solución para los 5.536 kilómetros de vías sin electrificar que aún existen. Son, precisamente, estos tramos en los que el tren de hidrógeno podrá circular sin sobrecoste. Y es que electrificar cada kilómetro de vía tiene un coste medio de 500.000 euros, según Adif.

La hoja de ruta planteada por el Gobierno de España para 2030 establece una serie de objetivos de fomento de este vector energético y, entre ellos, destaca la puesta en circulación de dos líneas de trenes comerciales propulsados con hidrógeno renovable.

Una de las iniciativas más innovadoras en la Península Ibérica es la impulsada por Talgo y Repsol. Talgo abordará el diseño, fabricación y puesta en marcha de nuevos trenes de hidrógeno autopropulsados para Media Distancia y Cercanías. Para ello, Talgo ha desarrollado una tecnología dual basada en el hidrógeno verde que, validada en laboratorio, ya está siendo instalada en un tren prototipo que se prevé probar en vías en los próximos meses.

Para garantizar el abastecimiento de hidrógeno renovable, Repsol aportará su infraestructura de producción y su red logística. “El suministro de hidrógeno renovable a la primera red de usuarios se realizará mayoritariamente desde los principales centros de producción y consumo, situados en los valles de hidrógeno, que se encuentran ya ubicados cerca de puertos y centros logísticos”, matiza Tomás Malango, director de Hidrógeno de Repsol.

Pero, ¿cómo funcionarán estos trenes? Estos vehículos integran motores eléctricos que obtienen la energía gracias a pilas de hidrógeno: son capaces de convertir este combustible en electricidad. En el interior de la pila se produce una reacción química entre el hidrógeno y oxígeno, dando como resultado una corriente eléctrica y agua. Esto significa que los trenes son capaces de producir la electricidad que necesitan, emitiendo vapor de agua como único residuo.

El Vittal One, nombre con el que se denomina la versión de hidrógeno de la plataforma de trenes Vittal, será un tren que no precisará de vía electrificada ni de instalación de catenarias. Se perfila así como un balón de oxígeno para aquellas regiones conectadas con líneas secundarias sin electrificar. Según Emilio García, director de innovación y Desarrollo de Patentes de Talgo, “con la tracción por hidrógeno verde, se asegura un transporte con cero emisiones a nivel global contribuyendo eficazmente a la reducción de emisiones y la descarbonización del planeta”.

¿Y la Unión Europea?

En Europa, el tren de hidrógeno ya es una realidad. Existen ya varias iniciativas en diferentes países, siendo Alemania uno de ellos, donde este tipo de ferrocarril ya circula por sus vías. Otro país comprometido para cambiar la industria del transporte es Francia: su gobierno ya ha comunicado su intención de que el primer tren de hidrógeno empiece a funcionar este mismo año

El tren de hidrógeno quiere sumarse a otras iniciativas como las de los vehículos eléctricos para impulsar la transición hacia una movilidad descarbonizada. Un paso adelante para un modelo de vida sostenible, que estreche lazos entre regiones para contribuir a su desarrollo no solo económico, también social y emocional.

Realizado por UE Studio

Este texto ha sido desarrollado por UE Studio firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para Repsol.Fuente: DiarioElMundo.es