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Son patrimonio del Puerto. Además pugnan por aprobar pagos por un millón de pesos por un cocktail y comunicación institucional.
Antes de dejar la intervención de la Administración General de Puertos (AGP) Gonzalo Mórtola -ex rugbier del Cardenal Newman- le donó 170 durmientes a un club de rugby de Hurlingham. Las piezas pertenecían al Puerto de Buenos Aires y cumplían diversas funciones en tareas cotidianas del puerto.
Los durmientes de quebracho colorado eran utilizados "para carga en el muelle" con el objeto de no romper el suelo así sean rieles o chapones navales. "Estaban guardados bajo techo para luego usarlos en algún cambió doble de parrilla y se podían reutilizar en distintos sectores como para defensas", explicaron.
Fue Martín Chiesa, subgerente de seguridad del puerto, quien autorizó el retiro de los durmientes que irán a parar al club Curupayti Club de Rugby de Hurlingham.
En el puerto varios de los gerentes que llegaron con la administración macrista pugnan por conservar sus puestos. Es el caso de Alejandro Ok que busca mantener su cargo de gerente general. Se trata de un técnico que llegó desde el Instituto de la Vivienda porteño de la mano de Emilio Basavilbaso, ex titular del ANSES.
Ok tiene licencia de su antiguo cargo, pero en el organismo capitalino resisten su vuelta y el titular del IVC, Juan Maquieyra, no quiere saber nada con su regreso.
Además de las cuestiones laborales, los gerentes que llegaron con la administración macrista presionan para aprobar dos pagos por un millón de pesos. Casi 450 mil pesos corresponden al catering de una jornada de "Cierre y balance" que tuvo lugar hace 5 días: la gerencia contrató el servicio y hay urgencia por abonarlo.
Otro de los temas candentes en la AGP es el pago a una agencia por medio millón de pesos para comunicar "Obras en puertos y cruceros de la República Argentina", fechada en noviembre de 2019.LaPolíticaonline
Son patrimonio del Puerto. Además pugnan por aprobar pagos por un millón de pesos por un cocktail y comunicación institucional.
Antes de dejar la intervención de la Administración General de Puertos (AGP) Gonzalo Mórtola -ex rugbier del Cardenal Newman- le donó 170 durmientes a un club de rugby de Hurlingham. Las piezas pertenecían al Puerto de Buenos Aires y cumplían diversas funciones en tareas cotidianas del puerto.
Los durmientes de quebracho colorado eran utilizados "para carga en el muelle" con el objeto de no romper el suelo así sean rieles o chapones navales. "Estaban guardados bajo techo para luego usarlos en algún cambió doble de parrilla y se podían reutilizar en distintos sectores como para defensas", explicaron.
Fue Martín Chiesa, subgerente de seguridad del puerto, quien autorizó el retiro de los durmientes que irán a parar al club Curupayti Club de Rugby de Hurlingham.
En el puerto varios de los gerentes que llegaron con la administración macrista pugnan por conservar sus puestos. Es el caso de Alejandro Ok que busca mantener su cargo de gerente general. Se trata de un técnico que llegó desde el Instituto de la Vivienda porteño de la mano de Emilio Basavilbaso, ex titular del ANSES.
Ok tiene licencia de su antiguo cargo, pero en el organismo capitalino resisten su vuelta y el titular del IVC, Juan Maquieyra, no quiere saber nada con su regreso.
Además de las cuestiones laborales, los gerentes que llegaron con la administración macrista presionan para aprobar dos pagos por un millón de pesos. Casi 450 mil pesos corresponden al catering de una jornada de "Cierre y balance" que tuvo lugar hace 5 días: la gerencia contrató el servicio y hay urgencia por abonarlo.
Otro de los temas candentes en la AGP es el pago a una agencia por medio millón de pesos para comunicar "Obras en puertos y cruceros de la República Argentina", fechada en noviembre de 2019.LaPolíticaonline
