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Redacción Crónica Ferroviaria
Ya hace más de dos años que el puente ferroviario que cruza el Río Salí (Provincia de Tucumán) de la Línea Mitre se encuentra suspendido al paso de formaciones ferroviarias por encontrarse agrietadas sus columnas, lo que hace que impida la salida y llegada de uno de los servicios de pasajeros más importantes (si no es el más) que tiene hoy el país, que es el tren que une Buenos Aires con la ciudad de Tucumán.
A raíz de que dicho puente se encuentra suspendido a la circulación ferroviaria, el tren de pasajeros tiene como estación terminal a Cevil Pozo que es una estación de carga, y por lo tanto su andén principal no está capacitado para recibir una formación como la del tren "El Tucumano", teniendo los pasajeros que subir y bajar directamente a la tierra o al pasto, lo que lo hace intransitable los días de lluvia.
El diario La Gaceta en el día de ayer publicó una nota con el título: ¿Esto es Tucumán? donde expresa, entre otras cosas, "allí bajan ansiosos los visitantes pero muchos se sorprenden cuando, en plena madrugada, se encuentran en un lugar sin iluminación y sin infraestructura. En esas condiciones deben caminar hasta la ruta cargando bolsos y valijas, rogando que no llueva para salvarse del barrial y así tomar un taxi y un colectivo".
"Los pasajeros descienden directamente sobre el suelo de tierra y pasto y se deben alumbrar con las linternas de sus celulares. La sensación generalizada en de asombro y estupor".
Consultados algunos pasajero por dicho diario tucumano, expresaron: "Rosa Giménez desde hace 30 años que viene a la provincia a visitar a su hermana. A ella la estación le pareció horrible y su pequeño nieto le preguntó anonadado, "¿esto es Tucumán?. Mi sobrino me viene a buscar porque la verdad es desde acá no sé como irme. Estoy perdida. ¿No piensan arreglar el puente?, dijo".
Después otra pasajero, Marisa Ledesma, le dijo al diario La Gaceta que: "Es la primera vez que vengo en tren. Muy bien los horarios y la limpieza. De eso no me puedo quejar, el viaje perfecto. Pero esta estación, no esperaba encontrarme con lo que vi en Cevil Pozo. En ninguna estación pasa esto, solamente acá. Es un desastre, sino van a arreglar el puente, por lo menos que arreglen la estación. Es un lugar desolado, medio tétrico".
Y por último, el diario expresa una realidad incontrastable. Los taxistas que esperan al tren para llevar a los pasajeros hasta el centro de la ciudad de Tucumán llegan a cobrar hasta $1.000,00, cuando el pasaje desde Buenos Aires hasta Cevil Pozo (Tucumán) en Primera Clase cuesta $765,00 para recorrer 1.100 kilómetros.
