Gremiales
Redacción Crónica Ferroviaria
En el día de ayer Crónica Ferroviaria estuvo presente en Dock Sud, ya que la Comisión Directiva y delegados de distintas bases de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos realizó una asamblea en el Consorcio Puerto Dock Sud, en la cual se aprobó dar un amplio respaldo al trabajador Carlos Quintieri, que en su oportunidad había sufrido amedrentamientos por querer ejercer la representación de sus compañeros.
El caso que más llamó la atención, es que la empresa Consorcio Puerto Dock Sud negó la entrada al establecimiento a las autoridades de la C.D. de la APDFA para realizar dicha asamblea de respaldo a su compañero.
Para el acto, concurrieron varios delegados y delegadas de las distintas bases de empresas donde el sindicato de dirección tiene representación gremial, observando de primera mano la injusta situación que viven los delegados y trabajadores del Consorcio Puerto Dock Sud y de la negativa por parte de la misma de que los empleados puedan ejercer plenamente la libertad sindical, para que de esta forma quede representada efectivamente la actividad gremial de los trabajadores.
En una de las alocuciones que se realizaron en la puerta del establecimiento portuario, se hizo referencia a que ya, después de haber pasado por distintas circunstancias de amenazas y amedrentamientos, se ha saltado el cerco del temor y ya los trabajadores están en condiciones de seguir adelante en la reinstalación verdadera que represente los intereses de los laburantes.
También se expreso que "esto va hacer cambiado cuando sucedan las elecciones el día 02 de Marzo de 2022 puesto que los compañeros y compañeras desean quienes los representen sindicalmente y no representantes patronales que sólo miran satisfacer otras cuestiones que nos son las de los trabajadores.".
Desde Crónica Ferroviaria la verdad que quedamos absortos de cómo intempestivamente se impidió que miembros de Comisión Directiva y Delegados de la APDFA realicen una asamblea en el lugar de trabajo por parte de la empresa.
Esta actitud, verdaderamente, nos retrotrae a épocas pasadas de oscurantismo y vividas en el país en donde querer sindicalizarse era mala palabra y perseguidos sus delegados.
Esperemos que la actitud de la empresa Consorcio Puerto Dock Sud se revea y en un futuro próximo proceda como tiene que proceder (valga la redundancia) una empresa del siglo XXI en democracia y no como si estuviéramos fuera de ella.