Destinarán $ 2.322 millones para construir cinco tramos del ramal. El 80% del ferrocarril está en manos privadas y el 20% se divide entre La Fraternidad, Camioneros y la Unión Ferroviaria.
El Gobierno nacional anunció una inversión de $ 2.322 millones para construir cinco tramos del Ferrocarril Belgrano Cargas, un servicio clave para las economías del NOA, pero que en la actualidad solo funciona parcialmente. La presidenta Cristina Fernández informó sobre la inversión en un acto de llamado de licitación para encarar las obras ferroviarias.
Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Acompañaron a la jefa de Estado los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), José Alperovich (Tucumán), Luis Beder Herrera (La Rioja) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
En medio de la creciente tensión con el Gobierno nacional, al salón de las Mujeres de la Casa Rosada en cambio no asistió el jefe de la CGT, Hugo Moyano, cuyo gremio de Camioneros es uno de los accionistas del Belgrano Cargas. El gremio de Camioneros, junto con la Fraternidad y la Unión Ferroviaria (UF) tienen el 20% de las acciones de ese ferrocarril, en tanto el 80% está en manos de un consorcio privado que conforman -entre otros- Franco Macri y Aldo Roggio. Ningún dirigente de camioneros se hizo presente en la Casa de Gobierno, pero sí algunos de segundo nivel de La Fraternidad y la UF cuyo titular, José Pedraza, está actualmente detenido en la causa por la muerte de Mariano Ferreyra.
El Belgrano Cargas es un estratégico ferrocarril de trocha angosta que recorre trece provincias y que tiene en Salta una de sus principales bases operativas.
Pero pese a los reiteradas promesas de mejoras, la operación de la línea de cargas sigue siendo deficitaria y no responde a todas las demandas de fletes que bajan de las economías regionales.
Durante el acto, la Presidenta aprovechó para advertir a grupos de violentos que días atrás incendiaron vagones del ferrocarril Sarmiento que cuando hacen desmanes de ese tipo no perjudican a quien está en el poder sino "a sus vecinos, a los trabajadores". Para mostrar hasta que punto la afectaron esos incidentes, confesó: "gobernar es una tarea difícil, te levantas y siempre son piedras, son esas cosas duras como lo ocurrido en el Sarmiento que dan mucha rabia".
"Cuando pasó lo del Ferrocarril Sarmiento y vemos gente que va a incendiar, se comprobó que no eran pasajeros enojados y no eran los que tienen que viajar todos los días, porque sino ademas de incendiarios serían tontos por que se estarían afectando ellos mismos", remarcó. (DyN-NA-Télam)