Por: Carlos Alberto Salgado
Los años pasan para mi, pero conservo muchos recuerdos de mi vida, lógicamente, como todos, salpicados de buenas y malas, pero entre una de las cosas lindas eran esos viajes que hacía de chiquilín en tranvía con mi familia y mis amigos. Recuerdo con estos últimos hacernos unas escapaditas, tipo picardía peligrosa, para "colarnos" de los tranways en movimiento, haciendo que el "motorman" tuviera que parar al vehículo en forma estrepitosa por miedo a que nos cayésemos, porque alrededor de 4 ó 5 "mocosos" se colgaban del estribo para después bajarse en forma intempestiva, cuando este añoso y recordado medio de transporte tomaba velocidad. También están en mi recuerdo, las veces que le sacábamos el trole tirando de la piola para que no arrancara, provocando el consiguiente chisporroteo cuando la lanza tocaba el cable conductor de electricidad, o en las fiestas de navidad y fin de año ponerles petardos a las vías para ver lo fuerte que explotaban.
Todos fueron recuerdos que no llegaron a ser más, porque cuando entraba en el furor de mi adolescencia alguien con una "visión de futuro" impresionante, dijo hasta aquí llegaste, vamos a darle paso al futuro.
Un poquito de Historia
Si bien no soy un ducho en conocimientos técnicos ni históricos sobre este medio de transporte, de lo que pude leer sobre el mismo puedo decir que los primeros tranvías a caballos comenzaron a prestar servicios en la Ciudad de Buenos Aires allá por el año 1863 de la mano de las empresas ferroviarias de capitales ingleses. Durante el año 1897 se puede observar por la ciudad porteña circular a los primeros tranway eléctricos, que no son los únicos, ya que en la ciudad de La Plata por el año 1892 ya estaban presentes.
Fue tan importante el tranvía para el traslado de personas de un lugar a otro en una ciudad como Buenos Aires que se iba extendiendo más y más a pasos agigantados, que llegó a tener alrededor de 900 km. de vías en la que circulaban decenas de líneas que iban de norte a sur y de este a oeste con gran agilidad, excelente servicio, y con algo muy fundamental que hoy en esta gran urbe necesitaríamos, eran ecológicos y menos ruidosos que los colectivos.
Pero bueno, el poder automotor que ya se empezaba a notar mucho por los años 50 y 60 con la instalación de fábricas en el país de automóviles, camiones, colectivos, y las autopartes correspondientes, hizo que una "mente brillante" dijera que a partir del 19 de Febrero de 1963 dejara de prestar servicios porque eran obsoletos, deficitarios e interrumpían el tráfico, entre otras cosas, y no pensó en que podría ser otra manera de viajar complementándose con los ómnibus.
Hoy, después de transcurridos casi 50 años vemos el grave error que se cometió con su desaparición, cuando las grandes ciudades del primer mundo lo tienen como un medio más de transporte. Pero nosotros, como siempre fuimos distintos a todos, porque somos "vivos y mejores", las actuales autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al pensar en realizar algo distinto en el transporte de la Capital Federal, no tuvieron la mejor idea que construir en la Avda. Juan B. Justo (haciendo que circular por ella, a cualquier hora, sea un pandemónium) un recorrido de un llamado Metro.....Bus. Espectacular.
Obsérvese el poco lugar que se deja para la circulación por la Avda. Juan B. Justo de los vehículos particulares en una vía que es vital para la salida hacia el oeste. Un tranvía hubiése utilizado menos espacio.
¿No habría sido mejor que por ser casi una línea recta, pues se circula de Este a Oeste por la Avda. Juan B. Justo, haber invertido un poco más y hacer circular tranvías tipo como el de Puerto Madero?. ¿Con el tiempo no se hubiese amortizado con menos smog, menos gasto en combustible y menos contaminación acústica?.
El Tranvía hoy en la Ciudad de Buenos Aires
En épocas del gobierno del Presidente Raúl Alfonsín en el año 1987 se tuvo la muy buena idea de abrir una línea de tranvías modernos en el sudoeste de la ciudad, llamado Premetro que une en la actualidad la estación Plaza de los Virreyes llegando hasta el Barrio General Savio (Lugano I y II) haciendo que sirva de trasbordo con la Línea "E" de Subte que llega hasta estación Bolívar en Plaza de Mayo, llegando en un futuro hasta Retiro.
Parada Presidente Illia del Premetro
El Premetro o tranvía, resistido por algunos diciendo que su trayecto le serviría a poca gente porque en gran parte circulaba por terrenos donde no había densidad poblacional, y por lo tanto sería una inversión inútil. Hoy esos lugares están poblados (y cada vez lo están haciendo más y más), no sólo por gente de bajos recursos que necesitan de ese medio de transporte, sino que también se instalaron varios campos deportivos de clubes importantes de primera división del fútbol argentino, donde muchos que concurren a esos lugares son también usuarios.
Hoy el Premetro o tranvía, está esperando que se cumplan las promesas realizadas hace años de extender su recorrido hasta el Puente La Noria. Claro, como todo lo que va sobre rieles en nuestro país seguramente duerme en un algún cajón de alguna repartición pública de la ciudad de Buenos Aires. Eso sí, por la antigüedad del proyecto, seguramente envuelto en telas de araña.
El Tranvía, que por ahora, quedó muy lejos de su destino
Ya en el siglo XXI, durante la presidencia del Dr. Néstor Kirchner mediante Resolución Nro. 952/2006 de la Secretaría de Transporte de la Nación, por ese entonces comandada por el Ing. Ricardo Jaime, se aprobaba la implementación del proyecto experimental "Tranvía del Este" como la primera etapa de la obra integral "Ampliación de la concesión Proyecto Tren del Este . Etapa Retiro - Caminito ubicada en el barrio porteño de La Boca.
Lamentablemente, la primera etapa del Proyecto "Tranvía del Este" solamente se construyó hasta el presente un trayecto de casi 2 km. que va paralelo a la Avenida Alicia Moreau de Justo del lujoso barrio de Puerto Madero, entre las avenidas Independencia y Córdoba, con una inversión de más de $ 46 millones .
El servicio inaugural se efectuó el día 14 de Julio de 2007. El sistema operado en esos momentos fue con dos coches articulados Alstom modelo Citadis 302, cedidos en comodato por la intendencia de Mulhouse (Francia), y que fueron bautizados por la Secretaría de Transporte como Celeris, contando cada coche con 5 módulos que se articulan en 4 fuelles, con 48 asientos fijos, más otros 16 plegables cada uno con una capacidad total de 300 personas. Estos coches después de un año de uso, en el 2008 fueron devueltos y alquilados a Mintra (según Wikipedia).
Alstom modelo Citadis 302
Hoy los servicios se cumplen con una sola formación y con viajes cada media hora, teniendo el boleto un valor de $ 1,00 (u$s 0,25) con un subsidio, según información extraoficial (Diario La Nación y Wikipedia) que data del año 2009, de $ 33,00 por boleto. Pudimos comprobar durante los dos viajes que realizamos de ida y vuelta que apenas lo hicieron entre 5 y 10 personas por viaje.
La culpa lógicamente no la tiene este moderno, ágil y ecológico medio de transporte, sino el no cumplimiento de los proyectos de prolongación de la línea que tanto publicitó este gobierno y que hasta la fecha no hay vista de que los mismos sean cumplidos.
Andenes vacíos, por proyectos incumplidos
Como se recordará, los proyectos en cuestión eran llevar la terminal hasta la actual Plaza Canadá que se encuentra frente de la estación Retiro de la Línea San Martín, y de ahí en dos ramales, uno continuando por el actual trazado con terminal en la estación Caminito en el barrio de La Boca, con estaciones en Garay, Hospital Argerich y Cancha de Boca Juniors. La otra hasta estación Buenos Aires (Línea Belgrano Sur) pasando por Plaza Constitución.
Sólo algo más de 1.800 metros de trayecto
Vista de la cantidad de viajeros
Es más, mediante Resolución Nro. 507/2008 del 17/07/2008 de la Secretaría de Transporte de la Nación y para satisfacer los servicios de estas dos nuevas líneas del "Tranvía del Este" que se iban a construir, se llamaba a licitación para la incorporación de 15 nuevos trenes livianos del Tipo Tranvía, mantenimiento de los equipos ferroviarios, construcción de talleres y cocheras. Hasta la fecha esta es otra promesa incumplida por parte de la Secretaría de Transporte de la Nación.
Una vez tuve oportunidad de conversar con el señor Manuel Fernández, que es Presidente de la Asociación República de San Telmo y de la Asociación Tranvías del Sur, quien junto a un grupo de personas había presentado un proyecto hace unos 5 años al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para poner un tranvía, cuyos vehículos eran donados por la Intendencia Municipal de una ciudad de Alemania (las duplas estaban valuadas a un precio simbólico de 4.000 euros), lo que había que amortizar por parte de la intendencia capitalina, era la construcción del trayecto, que creo costaba algo de u$s 45 millones, con un recorrido entre Retiro, Puerto Madero y San Telmo para ser explotado con sentido turístico. Pues bien, todo quedó, como siempre, en la nada.
Vista de las unidades históricas de la Asociación Amigos del Tranvía (A.A.T.)
No quiero cansarlos más con esta nota, veo que el comentario se me hizo largo, porque es larga la historia de los tranvías. Pero no me importa, entre "iluminados", corruptos y promesas no cumplidas este fin de semana me voy con los muchachos de la A.A.T (Asociación Amigos del Tranvía) me subo al Anglo Nro. 652 con sus amplias ventanillas y me doy un vueltita por su recorrido en el barrio de Caballito. Mientras el viento me vaya dando en la cara junto al solcito otoñal, seguramente iré añorando el pasado, cuando viajar en el tranway era algo normal.
Yo nací en una calle de Parque de los Patricios,
allí juntito a las vías,
y fue mi canción de cuna
el traquetear del Tranvía.
VOLVIÓ A MI BARRIO EL TRANVÍA
(poema de Alfredo San José, de Pinceladas de mi Barrio.)