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3 de mayo de 2021

Juró el nuevo Ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

En el día de hoy el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, tomó juramento en el Museo del Bicentenario ubicado en la Casa Rosada al nuevo Ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, que suplantará al recientemente fallecido ex ministro Mario Meoni.

Antes de tomarle juramento a Alexis Guerrera, el Presidente Fernández realizó un recordatorio de Mario Meoni, para quien pidió "un fuerte aplauso". 

Guerrera fue intendente de General Pinto entre 2003 y 2019 y a fines del año pasado asumió como presidente de Trenes Argentinos Infraestructura (TAI). El nuevo ministro reemplazará a Mario Meoni, quien falleció el 23 de abril último en un accidente automovilístico cuando conducía con una fuerte lluvia por la ruta nacional 7 para ir a su casa, en la ciudad bonaerense de Junín.

29 de abril de 2020

Coronavirus y cuarentena: La yunta que no llegó a los rieles

Actualidad

Recorrida en un desconocido tren carguero que pasa por debajo de la Casa Rosada. Una actividad declarada esencial, en la que se conjugó la actualidad con pinceladas de la historia ferroviaria y política de nuestro país a través de la vivencia del maquinista Leonel Mazzeo.

Cinco días atrás el tren había salido de la provincia de Mendoza. Ni bien ingresó a su vecina San Luis se detuvo en la estación Beazley para cambiar la yunta. La yunta es la dupla que conduce la formación: un maquinista y su ayudante. El convoy de Trenes Argentinos Cargas (TAC) atravesará este distrito hasta detenerse en el límite oeste justo antes de entrar a Córdoba, en la parada Justo Daract. En esa localidad nuevamente renovará al personal de conducción.


San Luis, una suerte de Cataluña con aires independentista de la Argentina, vaya a saber por qué, funciona como si fuese la última frontera dentro del país: su gobernador, Alberto Rodríguez Saá, metió de prepo un per saltum a la norma nacional que nomencla al transporte de cargas como esencial. Basándose en la emergencia sanitaria obliga a realizar cuarentena a los ferroviarios que, entre otras cosas, distribuyen agua y alimentos. Excentricidades que exacerba la pandemia del Covid-19 y que despertó un fuerte rechazo por parte de los gremios del sector. En este caso lo que se transporta es vino con destino a Europa; y en épocas de crisis sanitaria y economía aniquilada, exportar y generar divisas genuinas es algo que también hay que considerar vital.

Lenoel Mazzeo y su ayuante Facundo // Crédito: Matías Baglietto

Este cronista junto a un fotógrafo nos subimos a la travesía en el tramo final del sexto día, jornada que terminará en la playa ferroviaria ubicada en Retiro, a metros de la Torre de los ingleses cuya luz punzante perfora la espesura de la noche. Vaya curiosidad: terminar donde empezó todo, porque fueron ellos quienes impulsaron los ferrocarriles en el país. El reloj marca las 23.20 y los motores se apagan. Recién al día siguiente, cuando habiliten la descarga en puerto, los contenedores serán apilados uno arriba del otro en un buque de ultramar: tardarán una veintena de días en llegar al viejo continente.

Por estas tierras, para ese entonces, quizás seguiremos “aplanando la curva” de infectados o, en el peor y más temido de los vaticinios, el sistema médico habrá entrado en un coma inducido por el colapso. No hay dictamen sobre ese futuro cercano. Lo que sí es seguro, es que sobre las vías argentinas que resistieron otras tantas implosiones, los trenes seguirán rodando.

Dos horas antes del arribo iniciábamos un viaje corto, de apenas 15 kilómetros desde la base de Haedo a Retiro, en el que este tren nos llevó por las entrañas de la Ciudad de Buenos Aires. Nos condujo Leonel Mazzeo, de 57 años y 35 de ferroviario y a quien habíamos conocido esa misma mañana. Lo acompaña Facundo Amado, su ayudante de 22 años.

Nos trepamos a la locomotora y entramos a la cabina: huele a desinfectante, una huella indeleble de los tiempos actuales. Encienden el motor y las luces; y eso es todo. No hay algo que informe o simplemente haga de fondo como puede ser una radio: es un “mute” que permite abstraernos de la excesiva y confusa información noticiosa que marea con relatos disímiles. Viajamos en silencio o conversando.


Avanzamos a una velocidad que nunca superará los 30 kilómetros por hora, hasta casi llegar a la estación Once de Septiembre.

Pero ahora nos toca desviarnos un kilómetro antes de aquella herida histórica por un túnel de una sola vía que se abre a nuestra izquierda: la hoja de ruta indica que circularemos en paralelo a la avenida Rivadavia, solo que a 30 metros de profundidad. Pasaremos por debajo del Congreso Nacional, la Plaza de Mayo y la Casa Rosada y nadie de los pocos que caminan por la superficie va a enterarse.

“En los ochentas recorrí varias veces este túnel con la Policía porque era muy frecuente que el Gobierno recibiera denuncias de bomba”, cuenta Mazzeo. Eran los albores de la recuperación democrática y los militares mancillaban con este tipo de operaciones -y muchas otras- la estabilidad del entonces presidente radical, Raúl Alfonsín.


Serpenteamos unos veinte minutos en la oscuridad subterránea hasta desembocar en el más chic de los barrios porteños: Puerto Madero. Nos recibe su luminosidad generosa que no sabe de tarifas y la geografía de una ciudad transparente: sin autos, ni turistas. Ni noctámbulos. En cierto modo, la postal de la pandemia es trágicamente bella, es una foto “de revista” donde no sobra ni falta nada. Ni nadie. Y por eso percibimos nuestra realidad como ciencia ficción.

Una indicación en el tablero me saca de la abstracción: un pitido nos indica que debemos aguardar treinta minutos al relevo policial que cortará los cruces vehiculares, aunque no cruce ningún auto. Para nosotros los visitantes, la espera en la cabina de no más de 3 x 3, complota contra el paso del tiempo. Pero no para los maquinistas, habituados a largas horas de viaje. De hecho, el veterano conductor que nos guía llegó a pasar, allá lejos en el tiempo, 24 horas arriba de una locomotora.

“El minuto ferroviario puede durar horas”, describe Mazzeo mientras prende su primer Camel del viaje. Su compañero Amado activa otra yerba: se prepara unos mates que pedirá disculpas por no compartir, una costumbre tan arraigada en nuestra cultura, pero extirpada en un santiamén por el Covid-19.

Cumplidos los 30 minutos nos liberan la vía: solo restan recorrer 15 cuadras hasta estacionar el tren en el patio ferroviario de Retiro.

Ajustando cuentas de su pasado, Mazzeo me contabiliza que fumaba unos 20 cigarrillos por turno. El turno ahora es de 8 horas y desde este milenio se cumplen a rajatabla: los gremios son fuertes y se hacen respetar.

A propósito de los gremios, en el planeta ferroviario, que se divide en empresas de pasajeros, de cargas, infraestructura y recursos humanos, coexisten cuatro sindicatos. Los de mayor porte son La Fraternidad, que justamente representa a los maquinistas y lo conduce Omar Maturano; y la Unión Ferroviaria, que siendo el más frondoso en cuanto a cantidad de afiliados lo maneja Sergio Sasia. Completan el mapa gremial los señaleros y el personal superior.

La gran mayoría de los casi cuatro mil empleados de TAC está afiliado a alguna entidad sindical. De hecho, el presidente de esta empresa estatal, Daniel Vispo, que es un ferroviario de longeva trayectoria con más de 30 años de servicio a cuestas, está afiliado a la Unión Ferroviaria.

La jornada había comenzado esa misma mañana del sexto día en el predio ferroviario de Alianza ubicado en la localidad de Santos Lugares, en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Hasta acá le había pegado el tren desde Mendoza recorriendo casi 1.200 kilómetros y habiendo consumido unos 7.000 litros de gasoil.

Fue en Alianza -un playón de 90 hectáreas donde conviven vagones con distintos tipos de carga con viejos coches abandonados y comidos por la maleza- donde nos conocimos con Mazzeo y su ayudante, Alexis Canosa, de 23 años y cuatro en TAC. Con barbijo y anteojos nos saludamos con el codo. Nos explican que a consecuencia del virus no se está haciendo el test de alcoholemia como se hizo siempre para evitar contacto con ese instrumental. En cambio, firmarán una declaración jurada en la que perjuran no haber consumido ni una gota de alcohol.

Este primer paso que realizan es, en época de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, su logueo al empleo: a diferencia del sistema virtual en el que la mayoría de los trabajadores del mundo se debe loguear en la PC de su casa para dar cuenta de que está trabajando, los ferroviarios se apersonan a sus puestos.

Por estos minutos de salutaciones, la fatigada locomotora 9413, que fue desprendida de los 60 vagones que trajeron vino desde la localidad de Palmira, en Mendoza, está siendo abastecida de gasoil. En este taller en el que también se hacen reparaciones livianas trabajan unas diez personas; aunque actualmente el plantel está reducido a siete porque hay personal que pertenece a los grupos de riesgo. Y no solo eso: el coronavirus cortó hasta lo más elemental para la idiosincrasia latinoamericana, amante de los encuentros: los viernes dejó de haber asado.

Nos subimos a la locomotora junto a Mazzeo y Canosa para completar lo que será el segundo tramo: llevar la formación hasta Haedo. Nos cuenta Mazzeo que su recorrido laboral se inició en 1983 y al poco tiempo fue delegado sindical. Arrancó en el tren de pasajeros y luego continuó en cargas. Los noventas representaron, bajo la presidencia de Carlos Menem, el ocaso del ferrocarril: “Ramal que para, ramal que cierra” fue la chapa patente de su gestión para con el sector. Mazzeo cayó en la volteada: lo despidieron en 1991 y recién reingresó en 2003 al Belgrano Cargas y Logística SA. Paradojas de un destino atado a la conducción, en esos 12 años de destierro fue jockey.

La formación avanza sobre el oeste del conurbano y nunca superará los 20 kilómetros por hora; aunque estas locomotoras importadas de China pueden alcanzar los 80. Antes de llegar a Haedo atravesamos un asentamiento que está en proceso de formación, aunque nadie frenará su expansión hasta volverse populoso y veo que nadie usa barbijo. Esa alerta roja se suma a otra: que un niñe cruce las vías corriendo; tensión que se nota en las caras de los conductores.

“Tengo tres suicidios a cuestas y coches a los que arrollé ya perdí la cuenta”, enumera Leonel y con acto reflejo de dolor se frota la frente con la palma de la mano: estos accidentes fatales nunca traspasarán el límite de la angustia a la anécdota.

Sus personalidades marcadas por el desarraigo y la soledad sobrellevan sin mayores sobresaltos el aislamiento, que en cierta forma es el ADN de su trabajo. En algún punto el encierro forzoso por la cuarentena es monocorde a la rutina laboral de estos trabajadores. Y la paciencia y la templanza que cultivaron dentro de esas confinadas cabinas, sus palancas de mando para transitarla.Nota realizada por Pablo Maradei bajo convenio Sipreba Rosa Luxembuergo. NotasPeriodismoPopular.com

Este artículo forma parte de una cobertura conjunta entre el Sipreba y la Fundación Rosa Luxemburgo (FRL) que busca aportar al debate en torno al mundo del trabajo, su organización y estrategias en plena crisis sanitaria. En la misma se utilizan fondos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). El contenido de cada publicación no refleja necesariamente las posiciones de Sipreba y la FRL.

14 de noviembre de 2019

Lleva, llévame en tu bicicleta: Macri se reunió con Dietrich, uno de sus ministros más complicados en la justicia

Actualidad

El presidente Mauricio Macri recibió este lunes a su ministro de Transporte Guillermo Dietrich y si bien oficialmente se informó que la reunión se realizó para realizar un balance de la gestión, fuentes de la Casa Rosada reconocieron que existe preocupación entre ambos funcionarios por el devenir de varias causas de corrupción que los salpican de lleno como la ampliación de las concesiones de los peajes y el direccionamiento de las licitaciones para algunas rutas.

Si bien Macri utiliza las obras de asfalto como una muestra concreta de los resultados de su gestión, lo cierto es que los datos oficiales desmienten que este haya sido un gobierno que invirtiera demasiados recursos en la construcción de rutas y caminos y en decenas de puntos del país hay obras paralizadas desde hace varios meses debido a la falta de atención de Ejecutivo.

El ministro de Transporte Guillermo Dietrich junto al presidente Mauricio Macri. (Dibujo: NOVA)

Además, el propio Dietrich protagonizó un verdadero papelón hace unos días cuando ante la pregunta de un periodista sobre las cuestionadas obras del soterramiento del Tren Sarmiento respondió "no sé en que quedó", evidenciando un brutal desconocimiento de su área de gestión, o bien una necesidad deliberada de evitar tocar un tema que puede ser solo punta del ovillo de la corrupción macrista.

La ampliación de las concesiones en los peajes es por lejos otra de las causas que podrían traerle más de un dolor de cabeza al presidente saliente, debido a que sus empresas son las prestatarias de un servicio, cuyas tarifas el propio gobierno aumentó apenas llegado al poder, lo que representa un beneficio directo para su bolsillo. Por esa situación el titular de transporte está procesado por el fiscal Eduardo Taiano, que certificó por lo menos 30 mil millones de pesos en obras para el primo del presidente, Ángelo Calcaterra, apuntado como un "testaferro" de Macri.

Además, Dietrich es el responsable de la falta de inversión en el corredor norte a través del "Belgrano Cargas", una obra anunciada como revolucionaria, pero que apenas se concretó con un par de kilómetros de nuevas rutas y unas pocas mejoras en la infraestructura a pesar de que se habían presupuestado cifras millonarias para dotar a las provincias del norte de una nueva conectividad.AgenciaNOVA.com

9 de mayo de 2013

LA ARGENTINA LE PROPUSO A VALE QUE SAQUE EL POTASIO VÍA CHILE PARA MANTENER SU PROYECTO EN MENDOZA


ACTUALIDAD

La alternativa surgió durante la reunión entre Cristina y Dilma

La presidenta Cristina Fernández y su par brasileña, Dilma Rousseff, acordaron que la minera Vale reduzca sus inversiones en la Argentina y no construya un tren que estaba diagramado para unir Mendoza con Bahía Blanca. Ahora, la firma tiene que analizar la propuesta. La opción sería que las exportaciones al país vecino se realicen vía Chile, lo que permitiría que la extracción se lleve a cabo antes de lo previsto.

La alternativa, a la que accedió BAE Negocios, la diagramaron las jefas de Estado junto a sus asesores el jueves 25 de abril en la Casa Rosada. De allí surgió la opción de eliminar el tramo ferroviario que Vale había prometido realizar entre Mendoza y el puerto de Bahía Blanca, desde donde se iban a enviar los minerales a Brasil. Los productos, entonces, se exportarían a la casa matriz de la empresa vía Chile, pasando al país trasandino a través de Neuquén.

Las ventajas para Vale con esta opción serían dos: por un lado, no tendría que invertir en el armado de las líneas ferroviarias y, por el otro, podría empezar a extraer antes de lo previsto.


El Gobierno elaboró esta opción con el objetivo de evitar la pérdida de casi 7.000 puestos de trabajo que abarca la obra Potasio Río Colorado, en Mendoza. Sin embargo, con el quite del armado de las vías del tren se perderá la misma cantidad de empleos indirectos. Según confiaron a este diario fuentes que conocen el proyecto, Vale ya había comenzado a contratar a proveedores locales para hacer los rieles y eso hará peligrar el trabajo de varias pymes, casi todas mendocinas.

A partir de esta nueva propuesta la minera, que tiene una deuda con el fisco brasileño de u$s14.000 millones, tiene que decidir si acepta o no. La semana pasada, el asesor del gobierno de Brasil en Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, dijo que Rousseff se había enojado con los directivos de Vale por haber expresado que lo único que querían era “retirarse de forma pacífica” de la Argentina.

En la Rosada, a fines de abril, García había dicho que a partir de ahora habría una “negociación directa” entre las autoridades argentinas y la minera. “Vale encontrará una solución”, dijo ese día la presidenta brasileña al terminar el encuentro. Las conversaciones por el proyecto continuaron el martes siguiente en Montevideo, en ocasión de un encuentro del Mercosur.

“El mayor problema con Vale es que la ley minera dice que la concesión se le puede sacar sólo si no hace inversiones por un mínimo de cuatro años”, aclaró un funcionario a BAE Negocios. Es decir, que hasta 2016 la única opción del Gobierno es negociar con la firma, ya que los últimos aportes que realizó la compañía fueron el año pasado.

El gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, había propuesto un cambio de ruta para el tren que uniría la mina con el puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca, pero también fue rechazado. Pérez aseguró a la prensa el día de las reuniones bilaterales que no se puso sobre la mesa la entrada de una firma para que reemplace a Vale.

La megaobra que inició la firma brasileña hace un año y medio en Malargüe, a 400 kilómetros al sur de la capital de Mendoza, requirió de una inversión de u$s5.900 millones e implica la participación de las empresas de Brasil Odebrecht y de la argentina Techint.

Río Colorado, donde se extraerá potasio, era una de las cuatro minas en construcción en el país. Las otras son Pascua Lama, donde la canadiense Barrick extraerá plata y oro; Cerro Negro, que también será operada por una empresa de capitales de Canadá, Gold Corp., donde hay oro, y Olaoz, donde se producirá litio a través de las firmas Orocobre (Australia) y Toyota (Japón).BAE

14 de marzo de 2012

CARTAS CONMOVEDORAS

CARTAS DE LECTORES

Señor Director de Crónica Ferroviaria:

Mucho se ha escrito sobre la tragedia de Once. En el diario Clarín se publicaron dos cartas de parientes de fallecidos que me conmovieron bastante.

Una de las cartas fue la de la Sra. María Celina del Campo del 26 de febrero: con el título de "Le escribo de mamá a mamá", y la otra fue la de la Sra. Zulma Viviana de Garbuio del 4 de marzo: “Mi hijo no tuvo la culpa ...”

Estas dos cartas dispararon en mí la necesidad de escribir un comentario que envié al diario para que lo publicaran el pasado domingo 11 de marzo:

En mis 60 años no recuerdo que una tragedia me haya conmocionado tanto como la que sucedió en Once hace unos días. Seguro fue por la cantidad de víctimas inocentes y sobre todo por la desesperación y el coraje mostrado por la madre de Lucas Menghini Rey, quien fuera encontrado dentro del tren dos días después del choque en un lugar donde nadie había revisado.

Fueron horas de angustia las que vivimos en mi casa aunque sé que no podrá ser comparada con la que vivieron los involucrados, tanto heridos como todos los familiares y amigos de las víctimas.

La Sra. Zulma Viviana de Garbuio escribió el pasado domingo que su hijo no tuvo la culpa. Estoy seguro que ninguno de los heridos y menos los fallecidos han tenido culpa alguna, aunque desde algunos espacios políticos y empresariales pretendan culparlos para lavarse las manos.

Solo hace falta recordar las palabras del secretario Schiavi, de la ministra Garré y del jefe de ministros Abal Medina, para darse cuenta de hacia dónde apunta la estrategia oficial. Como todos lo sabemos esta gente no piensa y menos hablan como lo hicieron si no tienen el aval presidencial. A no pecar de ingenuos.

Si a eso le sumamos el silencio de la presidenta Cristina Kirchner, la ecuación tiene un solo resultado: los culpables son los muertos porque se amontonaron en el primer coche y viajaron en un día que no era feriado tal como dijo Schiavi, el culpable fue Lucas porque viajó en un lugar indebido como dijo Garré, o la frutilla del postre de Abal Medina: las vidas que se perdieron, se perdieron ...

Tanta sinceridad da asco.

Le escribo esto señora para acompañarla en su dolor aunque no tenga la menor idea de lo que padece, o lo que padecen todos ustedes porque nunca he perdido un ser querido en circunstancias parecidas.

Dejando de lado mi opinión política acerca de la presidenta, o por lo menos tratando, quiero decirle que hace bien en no esperar absolutamente nada de ella. Lamentablemente desconoce la piedad y la misericordia hacia sus semejantes. Suficiente prueba de ello fue su silencio cómplice y su rápida evasión a su lugar en el mundo.

Otros ya no tienen tanta suerte, ya ni siquiera están en este mundo!.

La señora María Celina del Campo que escribió el 26 de febrero su carta “De mamá a mamá” a la presidenta tampoco debería esperar una palabra de aliento. A esa madre no le interesa absolutamente nada lo que siente ésta y otras madres.

Fue más importante recibir en la Casa Rosada a un cantante (que fuera inglés es lo de menos), que acercarse a los parientes de las víctimas y consolarlos desde su lugar de dirigente máximo del país. Bien lo dijo en un discurso: no esperen de mí un acto demagógico.

Yo opino que aunque así lo hubiera considerado todo el país, debió hacerlo por respeto a los muertos.

Pero eso sólo lo hace un estadista y en eso estamos huérfanos desde hace muchos, muchos años.

Ud. señora dijo que lloró por su esposo muerto, me refiero a Néstor Kirchner, y por ella. Seguramente lo hizo por piedad, comprensión y amor al semejante. Es lógico que se sienta desamparada ante tamaña muestra de frialdad.

La presidenta debería devolver los millones de lágrimas que su pueblo lloró por ella y por Él, pero lamentablemente los milagros no existen, al menos en mi concepción filosófica.

También creo que hace bien en no escuchar a los que le hablan de resignación, de la supuesta misión de su hijo y que si pasó lo que pasó fue porque Dios lo quiso así.

Jamás debería resignarse uno a la muerte de un hijo, al menos en estas circunstancias, porque con eso cuentan los culpables de esta masacre. No es la misión, en esta tierra, de nadie morir como un animal entre hierros retorcidos. Y si un supuesto dios permitió eso, ese dios no merece el más mínimo respeto.

Nadie va a devolverles a sus seres queridos fallecidos pero por respeto a ellos, por su recuerdo, no debería haber un solo pariente que deje de luchar hasta el final de sus días para vigilar y exigir resultados a quienes tengan el deber de investigar (peritos, fiscales y jueces) y lograr finalmente que los culpables del gobierno (ministros y secretarios de estado) y los empresarios (los que manejan los ferrocarriles) sufran el escarnio público y terminen buena parte de sus días donde deberían estar, en la cárcel.

Tampoco deberían quedar afuera los organismos de control (CNRT) ni los sindicalistas/empresarios cómplices de este modelo perverso de gobernar un país, en el cual se entremezclan la política y los negocios.

Definitivamente los muertos no fueron culpables de nada, los verdaderos culpables todavía están sueltos, a excepción de Pedraza por otro caso y lo que es peor es que no se sabe dónde están los responsables de TBA.

Lamentablemente a todos estos siniestros personajes los conozco porque soy ferroaficionado y se de la trayectoria de cada uno de los nombrados, y créanme que no tengo la mejor de las opiniones acerca de todos ellos.

No esperen de ellos más que bajezas y golpes bajos, aprietes y engaños. Ya aparecerán, si es que no lo hicieron ya, quienes pretendan “arreglar” el asunto con dinero y falsas promesas.

Creo que la actitud de los familiares de Lucas, la de Romina Báez hermana de Jonathan, la de Vanesa Toledo hija de Graciela Díaz y la de otros muchos que prefieren permanecer en el anonimato, es la forma correcta de luchar contra la impunidad de estos funcionarios, políticos y sindicalistas impresentables.

Los 51 muertos no deben ser una estadística más. Sería triste que así fuera, su muerte habría sido en vano y eso sería la peor de las injusticias.

Mis respetos para todos, a los que ya no están en este mundo y a todos los que lucharán en su nombre.
Miguel Ángel Moreno
mamvideos@telecentro.com.ar

2 de enero de 2012

EL SUBTE PASA A LA CIUDAD Y AUMENTARÍA EL BOLETO

Luego de la extensa controversia entre el gobierno nacional, apurado por traspasar ya mismo el control del subte, y el de la Capital, plantado en el pedido de un plazo más largo, finalmente la Casa Rosada y Mauricio Macri llegaron anteayer a un acuerdo: mañana firmarán la transferencia del servicio , tras lo cual comenzará un período de transición de 90 días para ajustar cuestiones administrativas.


Entre ellas, dos esenciales. Primero, la confección de un contrato entre el gobierno porteño y la concesionaria Metrovías por las líneas A, B, C, D y E de subte y el Premetro (en la actualidad el vínculo contractual es con la Nación y también incluye el ferrocarril Urquiza), de modo que la Ciudad ratifique su jurisdicción sobre estas prestaciones que utilizan 1,2 millones de pasajeros por día hábil.

Segundo, el análisis de un aumento de las tarifas, ya que la Casa Rosada aceptó hacerse cargo sólo del 50% del subsidio existente. Y como el gobierno de Macri no tiene presupuesto para financiar la otra mitad, los recursos provendrían de un aumento del precio del boleto, hoy de 1,10 pesos. Según fuentes del sector, para que el servicio no sea deficitario el pasaje debería costar 2,70 pesos. Según explicó ayer a LA NACION el ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chain, el último día de 2010, "gracias a un trabajo muy civilizado" entre ambas partes, se logró redactar un borrador con los principales puntos del acuerdo, que será refrendado mañana por representantes de los gobiernos. Probablemente, él y el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi.

Ese borrador establece que, a partir de la rúbrica del acta, la Ciudad comenzará a ejercer el control y tendrá la potestad tarifaria del servicio. Pese a la incertidumbre generalizada, Chain aseguró que la existencia de un contrato vigente con el gobierno nacional y no con el Poder Ejecutivo local no constituye impedimento para que las autoridades porteñas empiecen a fiscalizar a Metrovías, que hasta el momento no fue convocada a ninguna reunión por el traspaso.

"Los Estados tenemos derecho a decidir qué organismo ejecuta un contrato o controla su cumplimiento. En este caso, el Estado nacional delega en el Estado porteño esas facultades. Si hasta podemos encargarle la función a un privado, Metrovías no debería poner objeciones al traspaso de las potestades al gobierno porteño", describió.

LA NACION intentó ayer conocer la posición de la concesionaria respecto de la situación, pero los voceros habituales de la empresa indicaron que por el momento, y a raíz de no poseer información oficial, no efectuarán declaraciones.

En palabras de Chain, el otro punto reflejado en el borrador fue la apertura de un período de 90 días para la "formalización de las cuestiones administrativas".

El mismo concepto apareció en la gacetilla que, como toda información sobre el traspaso, envió la Secretaría de Transporte a la prensa; los voceros del organismo aclararon que Schiavi y su equipo no brindarían más datos hasta mañana, una vez rubricado el acuerdo.

No obstante, se ocuparon de despejar una versión que circuló en la víspera por algunos medios: negaron que haya existido una "imposición" de la Casa Rosada y sostuvieron que fue "un acuerdo con el consenso de las dos partes involucradas, gracias a un trabajo fino realizado por abajo", mientras públicamente había cruce de acusaciones entre funcionarios de uno y otro sector.

Los contrapuntos fueron protagonizados durante toda la semana por Schiavi, Macri y los ministros porteños de Hacienda, Néstor Grindetti, y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete. Incluyeron incluso a la presidenta Cristina Fernández, que solicitó "un esfuercito" al jefe de gobierno para la aceptación del subte .

Si bien, como se dijo, desde la Ciudad el ministro Chain se expresó en el mismo sentido con relación a que hubo un "trabajo muy civilizado", otros funcionarios porteños que participaron de las conversaciones deslizaron que, aunque no se registraron presiones, de alguna manera el Poder Ejecutivo porteño aceptó avanzar ahora para dejar conforme al gobierno nacional -más exactamente a la Presidenta-, que había fijado como fecha para el traspaso el 2 de enero.

En rigor, la primera fecha estipulada por el gobierno nacional había sido el 1° de diciembre. Como se recordará, así lo explicaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y su entonces par de Economía, Amado Boudou, en una conferencia de prensa en la que anunciaron la quita de subsidios a los servicios públicos, entre ellos el subte.

Macri rechazó de plano la posibilidad, no sólo porque se trataba de una fecha muy inminente, sino por la escasa probabilidad de que la Ciudad pudiera solventar los 700 millones de pesos anuales que recibe Metrovías para mantener congelada la tarifa de subtes.

Cuando la Casa Rosada rechazó el posterior planteo del Ejecutivo porteño de que la Nación siguiera pagando el 50% de los subsidios hasta 2017, desde el gobierno porteño se planteó que, sin subsidio, el boleto podría llegar a costar 3,70 pesos.

Las próximas semanas serán claves en ese sentido.La Nación

14 de noviembre de 2011

LA CIUDAD PRESENTA SU CONTRAPROPUESTA POR EL TRASPASO DE SUBTES

El gobierno porteño elevará entre mañana y el martes una respuesta a la Casa Rosada en torno al traspaso del servicio de subterráneos y Premetro al ámbito capitalino, previsto en principio para el 1 de diciembre.


El Ejecutivo nacional hizo el jueves a su par porteño una oferta de transferencia de los subtes que incluye la cesión de todos los activos y el pago por 12 meses de 50 por ciento del subsidio que actualmente realiza el Estado.

El ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, confirmó en la víspera que para la administración macrista "es muy complicado" hacerse cargo de los subtes a partir del 1 de diciembre, y ratificó que entre mañana y el martes hará una "contrapropuesta" a la Casa Rosada.

La transferencia del servicio de subterráneos y Premetro fue anunciada a principio de mes por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien comentó que el año pasado el gobierno nacional destinó 706 millones de pesos para el funcionamiento de ese servicio y que desde 2003 lleva invertido, en ese área, más 1.700 millones de pesos.

La decisión de la Casa Rosada se adoptó en el contexto de la política de reducción de subsidios del Estado nacional a diversos servicios públicos. Infobae

2 de agosto de 2011

DESDE FIN DE MES, UN TREN UNIRÁ ARGENTINA Y URUGUAY

Irá de Concordia a Salto, según confirmó Mujica junto a Cristina. Los mandatarios se reunieron en la Casa Rosada con una agenda en la que se destacan los temas económicos y energéticos.

La Presidenta de la Nación Argentina presentó hoy, en conjunto con su par uruguayo, la implementación de un tren que unirá Argentina y Uruguay y que irá de Concordia a Salto. Los mandatarios lo anunciaron en la Casa Rosada.


Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica rescataron el diálogo y acentuaron que hay que seguir trabajando "para profundizar la integración y la asociación".

Al hablar en Casa de Gobierno junto a su par uruguayo, José Mujica, al que recibió hoy, Cristina rescató que el diálogo entre los países permitió "superar diferencias" y agregó que "el balance más importante es ese, restituir nuestra tradicional amistad".

Por su parte, Mujica destacó los lazos de amistad que existen con el pueblo argentino y destacó que "va llegando la hora de darnos cuenta que la suerte se juega con nuestros vecinos".

"Yo vivo recordando a mis compatriotas que viven en la Argentina y que no se sienten extranjeros", remarcó Mujica.

El mandatario anticipó que habrá un servicio ferroviario de pasajeros que unirá su país con la Argentina. Mujica aseguró que "los ferrocarriles van a cruzar de la Argentina a Uruguay" y será un paso más en la integración entre ambos países.

Antes, el canciller uruguayo, Luis Almagro, precisó que el servicio comenzará a correr a partir del 29 de agosto y unirá las ciudades de Concordia y Salto

La Presidenta habló primero en el anuncio y primero, pidió un aplauso para la actitud del gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri, que se sentó junto a Mujica, en un gesto que evaluó como positivo para las relaciones entre ambos países.

Y al final de sus palabras, pidió un brindis “por la América del Sur, la casa común de todos nosotros”.(Fuente: Clarín)

17 de abril de 2011

EL TREN BALA, UN PROYECTO CAÍDO


Se presentó con bombos y platillos, pero se cayó por falta de financiamiento internacional

Fue uno de los anuncios más importantes del gobierno de Néstor Kirchner e involucraba directamente a la ciudad. Pero su concreción, parece, está cada vez más lejos. A cinco años de que el ex presidente presentara públicamente el tren bala, proyecto que iba a posibilitar unir Rosario con Capital Federal en menos de dos horas, nada se llevó a cabo.

Según el oficialismo nacional, el plan tuvo que quedar en el olvido producto de la crisis económica internacional. “El proyecto estaba sujeto a financiamiento externo en un ciento por ciento. Y hoy no existe más ese tipo de créditos en ningún lado con la situación financiera internacional. En el resto del mundo están peor que nosotros”, graficó el diputado nacional Agustín Rossi, acaso el santafesino más cercano a la Casa Rosada. Y además recordó que la megaobra ya no estaba incluida en el presupuesto del año pasado, el cual sigue vigente por prórroga, luego que el enfrentamiento entre oposición y oficialismo en el Parlamento impidió tratar el proyecto de Presupuesto 2011.

El Tren Bala –que tenía por propósito unir Rosario, Capital Federal y Córdoba– parecía ser uno de los proyectos emblemáticos de la administración kirchnerista, que había intentado llevarlo adelante pese a andanadas de cuestionamientos desde diversos sectores políticos y sociales, incluso de algunos allegados al propio oficialismo. Dada la desaparición de casi todos los ramales y el mal estado en que se encuentran los trenes que aún sobreviven en el país, invertir casi 4.000 millones de dólares en ese único proyecto fue lo que generó rechazo de todo tenor.


La presentación oficial se llevó a cabo en mayo de 2006. Hasta el día hoy se recuerda al ex presidente Néstor Kirchner exhibiendo la maqueta del proyecto aquella jornada. Un año y medio después, el 16 de enero de 2008, la ya entonces mandataria Cristina Fernández dio el paso más importante hasta ese momento y adjudicó la construcción del tren de alta velocidad a Veloxia, firma que está liderada por la francesa Alstom y lleva como socias a las empresas locales Emepa e Iecsa y la española Isolux. Entonces se anunció que, en un lapso de entre 30 y 36 meses, la máquina estaría corriendo a velocidades de hasta 300 kilómetros por hora por el medio de la “pampa gringa”, como esa tarde definió la zona la presidenta.

Para la obra, el gobierno y el consorcio acordaron una inusual ingeniería financiera. El esquema armado por un banco francés, el Natixis, que facilitaría el dinero, preveía el otorgamiento de un préstamo a 30 años de plazo con un período de gracia de 7 y con una tasa de interés anual en dólares de 10 por ciento. Como garantía del anticipo por el total del proyecto que se iba a desembolsar en forma gradual de acuerdo con el avance de las obras, el banco iba a recibir una emisión de bonos públicos por los mismos montos y plazos. Así, podía salir a vender los bonos o retenerlos hasta su vencimiento.

La estructura financiera no se pudo poner en marcha, según el gobierno nacional, por la crisis económica mundial de 2009, y por las altas de tasas de interés que debía afrontar la Argentina.

El precandidato a gobernador de la provincia, Agustín Rossi, jefe de los diputados oficialistas, explicó que el proyecto del tren de alta velocidad ya no figuraba en el Presupuesto 2010, el cual fue prorrogado debido a la falta de aprobación en el Congreso nacional de la ley de leyes correspondiente a 2011. “La obra estaba sujeta a financiamiento internacional en un ciento por ciento. Hoy no existe más ese tipo financiamiento en ningún lado por la crisis económica. En el resto del mundo están peor que nosotros”, explicó Rossi.

En tanto, en el gobierno de la provincia expresaron que desde que se conoció públicamente la obra nunca llegó a Santa Fe ni a Rosario –muchos funcionarios que hoy reportan a la Casa Gris en 2006 ocupaban cargos en el Palacio de los Leones– ningún comunicado o información oficial que expresara intención de comenzar a llevar a cabo el proyecto. Eso fue lo que enunciaron tanto Alejandro Boggiano, secretario de Servicios Públicos de Santa Fe, como Alejandro Peirano, subsecretario de Transportes. “Nosotros sabemos lo mismo que el resto de la población. Lo único que tenemos es por los medios de comunicación”, sostuvieron desde el Ministerio de Aguas y Servicios Públicos, repartición de la cual dependen ambos funcionarios.

Lo cierto es que desde hace más de tres años el proyecto se encuentra “congelado” y cada seis meses, hasta diciembre del año pasado, el gobierno venía prorrogando el “mantenimiento de la oferta para no darlo de baja en forma definitiva. Hasta ese mes, el consorcio estuvo cumpliendo ese requisito con una póliza de una aseguradora internacional que le costaba 3 millones de dólares por semestre.

Según informaron en su momento algunos medios nacionales, en los primeros días de diciembre de 2010 los directivos del consorcio le comunicaron al gobierno que ya no iba a seguir pagando la renovación de dicho seguro. Ante esa situación y para no tener que darle de baja al proyecto, el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, procedió a cambiar las reglas de juego. El funcionario resolvió prescindir del seguro de mantenimiento de oferta y autorizó a Veloxia a presentar sólo una caución juratoria para mantener vivo al proyecto del Tren Bala. Este es el único indicio que permite mantener abierta la esperanza de que alguna vez la obra pueda iniciarse, aunque hoy todo indica que está prácticamente archivada.(Fuente: NOTI FE)

10 de abril de 2011

SALTA: PROMESAS INCUMPLIDAS SOBRE TRENES SE COLOCARON EN LA CAMPAÑA


El gobernador le apunta a la Casa Rosada. Y los ferroviarios también.

La foto es del 18 de junio de 2009. Diez días antes de las elecciones legislativas, Cristina Kirchner hace sonar la campana. Julio De Vido y Juan Manuel Urtubey aplauden a su lado. Se inaugura el tren suburbano en Salta. “Estamos en un lugar emblemático, simbólico, en la estación de trenes, al lado de una moderna formación, haciendo lo que era una obligación: restaurar el tejido social, recuperando una Argentina que quedó en el andén”, se enorgullece entonces la Presidenta.

Pero hoy, en la antigua estación, sigue reinando el silencio.

Las modernas duplas españolas que recorrían los 17 kilómetros hasta Cerrillos funcionaron apenas 90 días y volvieron a un galpón.

Estación SALTA

En el hall de la terminal una placa recuerda otro anuncio rimbombante de aquellos días: “Reactivación de Transporte Ferroviario Trasandino Norte Argentina-Chile”, reza el mármol blanco que lleva la firma de Urtubey y el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Dos años después, el convoy hacia la Cordillera funciona poco y nada.

Pero el sueño de los trenes volvió a echarse a rodar en la campaña para las elecciones a gobernador de mañana mientras en el gobierno salteño apuntan al Gobierno Nacional y a los operadores del Belgrano Cargas por aquellas promesas truncas. “Para operar el tren suburbano a Cerrillos hacían falta 40 millones de pesos para recuperar las vías y automatizar los pasos a nivel. Pero la licitación nacional nunca se realizó ”, argumentaron ante este enviado de Clarín .

Hace algunas semanas, la estatal SOFSE comenzó las pruebas preliminares para reactivar el servicio suburbano pero ahora hasta General Güemes, 50 kilómetros al norte, donde la noticia ya ilusionó a centenares de trabajadores y estudiantes que se trasladan todos los días hacia la capital provincial. Ese recorrido, con menos obstáculos y pasos a nivel, sería más sencillo de operar hasta que el Gobierno nacional concrete la demorada licitación y envíe una nueva dupla para el trayecto a Cerrillos, una promesa que Juan Pablo Schiavi volvió a hacerle a Urtubey hace pocos días.

Mientras tanto, el gobernador le reclama a la Nación la transferencia de la operatoria del Belgrano Cargas en el territorio provincial para que el Ferrocarril Trasandino Norte, aquel inaugurado por Juan Domingo Perón en 1948 y cuya reactivación se anunció en 2009, tenga al fin un servicio frecuente y confiable.

“Somos rehenes de una sociedad del gremio de Camioneros, Macri y la Unión Ferroviaria (que administran el Belgrano Cargas) que no funciona para la provincia”, se quejó Urtubey. Según pudo saber Clarín , el gobernador pidió a la Casa Rosada que le entreguen la operatoria en su territorio “libre de ocupantes”. Con un servicio regular en la ruta ferroviara a Socompa, soja, azúcar, cítricos y carbón salteños podrían tener una salida al Pacífico a través del puerto chileno de Antofagasta, mucho más práctico y económico que la alternativa de Rosario que se utiliza hoy.

“Ojalá que la provincia y la Nación se dejen de pasar la pelota y que vuelvan a funcionar a pleno todos los ramales y no jueguen más con las ilusiones de los salteños”, le dijo a Clarín Alfredo Costello, secretario general de la Unión Ferroviaria salteña.(Fuente: Clarín)