HISTORIA FERROVIARIA
El convoy de tres coches y una locomotora a vapor no sólo se construyó
sino que también se diseñó en los talleres ferroviarios del ex Central Córdoba
y de Tafí Viejo. Se fabricó con el máximo lujo y confort. El primer viaje fue
en 1912
Se construyó en Tucumán y lo estrenó un salteño. Pero la fabricación del
tren presidencial de trocha angosta fue iniciativa de un abogado y político
cordobés, que ocupó la cabeza de los tres poderes del Gobierno Nacional, en
distintos períodos. El doctor José Figueroa Alcorta, por entonces primer
mandatario de los argentinos, autorizó -en 1908- a Ferrocarriles del Estado a
fabricar un tren especial para uso exclusivo de la Presidencia de la Nación.
DE COLECCIÓN. El coche G2 posee un comedor imperio para 32 personas, distribuidas en ocho mesas de dos y cuatro asientos, respectivamente, y otro privado para sólo seis personas.
El ingeniero Manuel Tedín, que ocupaba la cartera nacional de Obras
Públicas, delegó la tarea en su colega Luis Rapelli, que por esos años era el
administrador de los ferrocarriles. Rapelli dispuso que el diseño y la
elaboración de este convoy se iniciaran en los talleres que funcionaban en
terrenos adyacentes a la estación del ex-Ferrocarril Central Córdoba, de
Tucumán.
EL BALCÓN. Nadie sabe si se construyó con el tren o fue agregado después. LA GACETA / FOTOS GENTILEZA DE SECCIÓN FOTOGRAFÍA DE FERROCARRILES ARGENTINOS
ESCRITORIO. Es de roble y está en el despacho presidencial del tren.
Pero en 1910, los talleres de Marco Avellaneda y San Martín de la
capital tucumana fueron trasladados a los de Tafí Viejo, que ya se habían
habilitado en 1907. Incluso entre los elementos transferidos a la fábrica
taficeña figuraban dos bastidores del tren presidencial y algunas plantillas
correspondientes a sus bogies.
GIRA. En 1945 el entonces coronel Perón realizó una gira en el tren al Norte.
UNIDOS. Alfonsín y Riera, en 1984, compartieron el presidencial en Tafí Viejo. LA GACETA / FOTOS DE ARCHIVO
En Tafí Viejo continuó la fabricación. Los planos definitivos, a pesar
de los diversos inconvenientes que debieron sortear, se completaron y
concretaron en todos sus detalles. La construcción del tren presidencial abarcó
casi tres años. El convoy, de tres coches y una locomotora a vapor, se terminó
en mayo de 1912. Es una gran obra artesanal, concretada por obreros
ferroviarios. Fue elaborado con el máximo de lujo y confort. También es el
mejor estudiado y construido.
El 9 de Julio de ese mismo año, el vicepresidente de la Nación,
Victorino de la Plaza (nacido en Cachi), Salta inauguró el tren en un breve
recorrido entre Villa Muñecas y los cuarteles del otrora Regimiento 19 de
Infantería.
Una obra de arte de los ferroviarios
Maderas de cedro, roble, petiribí y palo santo, extraídos del chaco
salteño, se emplearon en la fabricación de los tres coches del tren
presidencial. El G1 es un dormitorio con una pequeña sala de estar; el G2 un
comedor, y el G3, cocina. Los pintores plasmaron en el interior y los techos un
trabajo tal que los hizo parecer obras de arte del siglo XIX, traídas de
Francia.
Alfombras y cortinados, de incomparable belleza, fueron donados por
"Los Gobelinos". Los vitraux, aplicados en dinteles con forma de arco
que coronan las ventanillas laterales, se trajeron de Gran Bretaña. Incluso fueron
reproducidos por artesanos argentinos, para prever cualquier rotura, y las
ventanillas poseen una talla del Escudo Nacional.
El coche G1, que en uno de sus extremos exhibe un balcón, es un salón de
recepciones recubierto de madera de palo santo, lustrada a muñeca. El cielo
raso, de pino blanco, fue tallado con estucado blanco. Los muebles de palo
santo; sillas y sillones tapizadas con cuero Velcuté color habano. La suntuosa
decoración incluye cortinados de seda verde, con flejes de oro y alfombra tipo
calchaquí. Además, el despacho presidencial fue adornado con pinturas de
artistas tucumanos anónimos y los paneles superiores se forraron con papel
tekko japonés. El techo, decorado con cartón piedra, incluye adornos metálicos
dorados a fuego, un cortinado verde con flejes de oro y alfombra tipo
calchaquí. El escritorio presidencial, de roble labrado, fue lustrado a mano.
El dormitorio, revestido en madera de maple claro de Mendoza -tallada y
lustrada manualmente-, posee una cama de bronce labrado, sábanas de hilo
italiano, fundas con el Escudo Nacional y cubrecamas bordados por las
carmelitas.
Los dormitorios de acompañantes están revestidos con madera de tarco
tucumano -tallado y lustrado a mano- y de maple rosa mendocino -tallado y
lustrado a mano-. El baño, equipado con todos los sanitarios, se caracteriza
por la bañadera. Al igual que los otros dos toilettes del coche, se revistieron
en chapa opaca de aluminio y piso forrado con una placa de goma.
Desde el andén
Destino actual.- El tren presidencial de trocha angosta actualmente es
exhibido en el Museo Quinta 17 de octubre, en la ciudad de San Vicente,
provincia de Buenos Aires. La formación se encuentra bajo techo, en una réplica
de estación construida para preservar a esta joya ferroviaria de casi un siglo
de antigüedad.
Primer viaje.- El 9 de julio de 1912, el presidencial realizó el viaje
inaugural. Desde la estación Muñecas hasta las dependencias del otrora
Regimiento 19 de Infantería. Fue invitado de honor para esta travesía el
entonces vicepresidente, Victorino de la Plaza.
Importados.- La locomotora que se encuentra en el museo es una Kitson de
1889, rodado 4-6-0, que fue restaurada y donada por los talleres de Laguna
Paiva para poder completar la formación y mostrar al público el tren completo.
La máquina que arrastraba al tren es una Baldwin B12A, rodado 4-6-2, número
3025. Poseía un silbato muy particular y agudo para diferenciarla del resto.
Hoy está en Cruz del Eje con graves faltantes, producto del abandono.
Viajeros.- Desde su creación el tren fue pensado únicamente para el uso
presidencial, de la familia directa y de la comitiva. A lo largo de los años
viajaron en él mandatarios como Bernardo de Irigoyen, Agustín Pedro Justo,
Ramón Castillo, Pedro Pablo Ramírez (de facto), Edelmiro Farrell (de facto),
Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi y Humberto Illía, entre otros. Raúl
Alfonsín fue el último presidente que utilizó esta formación en 1984 para
reactivar los talleres de Tafí Viejo. El tren dejó de circular en 1985.
Coche G2.- Es el coche comedor. El primer espacio corresponde al
refectorio presidencial, un salón reservado para seis personas. Luego se accede
al restaurante principal, para 32 personas sentadas. Las sillas tienen detalles
en bronce y están numeradas; posee llamadores y distintos tipos de iluminación.
Los techos son los más lujosos del convoy. Los terminaron muy lujosos, con
dorados grabados a fuego y retratos que evocan las épocas imperiales. El coche
comedor ofrece un bar, con modulares para guardar vajilla y botellas. La barra
cuenta con un cloque (barra) macizo, de ónix de San Luis.LaGaceta.com