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El
gobierno de la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con un informe de la
Auditoría porteña, les pagó un 85 por ciento adicional a las empresas
contratistas Techint y Dycasa, por el retraso en las obras en tres estaciones
de la línea H de subte, que deberían haber sido inauguradas en abril de este
año y todavía no fueron terminadas.
Según
un acta acuerdo, que no fue publicada en el Boletín Oficial, entre la
contratista y el Ministerio de Desarrollo Urbano a cargo de Daniel Chain -a la
que tuvo acceso el diario Página/12- el principal problema es que la obra
estuvo parada por dos años mientras el gobierno de Macri definía qué hacer con
un problema con el tipo de suelo.
Debido
a estos retrasos, el estudio indicó que las empresas Techint y Dycasa cobraron
1.700 millones de pesos en adicionales y redeterminaciones de precios, lo cual
representó un aumento del 85 por ciento sobre el precio original de la obra.
La
campaña del actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en 2007 comenzó
con la promesa de 10 kilómetros de subte por año; lo cual incluía "la
finalización de la línea H, que debía llegar hasta Retiro, la extensión de la
B, y la iniciación de las F, G e I".
En
ocho años de gobierno, la gestión macrista inauguró las estaciones de la línea
A, H y de la B que ya venían avanzadas de gobiernos anteriores; en tanto, cerró
la línea A durante el verano de 2013 y dejó sin servicio a la B durante fines
de semanas y feriados desde abril del año pasado y hasta junio de 2015 para
adaptar las estaciones a los coches que compró en Madrid.
Un
informe de la Auditoría porteña, que analiza un acta acuerdo de 2012 entre la
empresa y el gobierno porteño, señala que las obras debían haberse terminado en
abril de 2015 para las estaciones Córdoba, Santa Fe y Las Heras, mientras que
la estación Plaza Francia estaba prevista para 2017; y también se postergó para
ese año las estaciones Sáenz y Pompeya.
El
equipo del auditor Eduardo Epszteyn pudo averiguar que los plazos están lejos
de cumplirse: hasta junio, la estación Córdoba tenía un avance del 74 por
ciento; la de Santa Fe, del 60 por ciento; Las Heras, 72 por ciento y Plaza
Francia, 12 por ciento.
Los
túneles que llegan de Corrientes a Plaza Francia tenían un avance de entre el
64 y el 50 por ciento, según el caso; y en total, la obra no avanzó más de un
33 por ciento.
"Por
un lado hay falta de decisión política en lo que tiene que ver con la expansión
del subte, y por otro, hay una gran ineficacia y situaciones sospechosas entre
SBASE y las empresas contratistas", advirtió Epszteyn.
Un
acta acuerdo entre el ministro de Desarrollo Urbano y las empresas contratadas,
Dycasa y Techint, de abril de 2015, reconoce que la obra estuvo parada dos
años.
El
documento indicó que entre el 10 de junio de 2012 y el 16 de abril de 2014 las
obras estuvieron frenadas y que la responsabilidad fue de la gestión porteña,
por lo que se le reconoció una suma de dinero adicional a la unión de empresas
por otros 30 millones de pesos.
En
junio de 2012, las empresas presentaron una alternativa para hacer los túneles
a lo que siguió un intercambio burocrático y una serie de estudios hasta
principios de 2014.
Se
tomaron esos dos años para resolver un problema con los suelos y el uso de otro
tipo de tuneladora, pero una vez que se reinició la obra en 2014, tampoco se
avanzó demasiado: un año más tarde, la ejecución de los túneles había avanzado
un 1,54 por ciento.
La
obra original costaba 2.001 millones de pesos, según el contrato de septiembre
de 2011; el atraso representó un aumento del precio total del 85 por ciento,
entre redeterminaciones de precios y adecuaciones que relevó el equipo de
Epszteyn.
"A
Macri le gusta criticar al gobierno nacional. Debiera observar muy detenidamente
la forma sospechosa en que se está beneficiando a estas empresas", sostuvo
Epszteyn.Telam.com