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El
ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, avanza en su idea de provincializar
y municipalizar el servicio ferroviario. Un retroceso a viejas políticas que
desguazaron el ferrocarril en la Argentina
Lejos
del desarrollo que supo vivir alguna vez allá por mediados del siglo XIX y XX,
donde fue parte fundamental para el crecimiento de la Argentina y su inserción
en el mundo, el ferrocarril pasa por una etapa de desfinanciación que lo ha
llevado a pasar una etapa de opacidad muy grande.
En
lo que parece ser la continuidad de la política implementada por el menemismo
de “ramal que para, ramal que cierra”, el ministro de Transporte de la Nación,
Guillermo Dietrich, parece avanzar en su intención de “transferir la
jurisdicción a las provincias y a las intendencias” del sistema ferroviario
nacional.
Guillermo Dietrich, un ministro que busca regresar con sus políticas a los años ‘90
Desde
el mismo momento de su llegada a la función pública, el ministro macrista busca
prosperar en la fragmentación de la administración de la red ferroviaria. “El
gobierno nacional está metido en el medio. Diría que termina siendo hasta un
obstáculo, por lo menos burocrático para el crecimiento”, sentenció Dietrich
para dar fe del camino que buscan seguir desde el Ejecutivo.
La
intención del gobierno es dividir todo el manejo de los trenes en territorio
nacional, dándole la responsabilidad de su manejo a los gobiernos provinciales
y municipales, algo que parece muy complejo por la realidad económica que
atraviesan hoy las economías regionales en el país.
En
caída libre
El
ferrocarril es un tema que debe ser nacional, porque la logística que necesita,
las inversiones, las vías, atraviesan toda la geografía nacional, y lo que se
debe hacerse es ir ampliándose buscando las mejores alternativas y no una
lógica regional y minimalista.
Mientras
en el gobierno buscan despegarse de la creación de una política ferroviaria
integral que abarque a todos los pueblos de la Argentina, la imagen que asola
hoy al interior del país son ramales que siguen tan inactivos como en la época
privatizadora de los años ’90.
A
pesar de la prédica oficial en épocas de campaña de que se iba a pensar en una
política innovadora en materia de transporte, hoy en el sistema ferroviario
solo se trabaja sobre 800 kilómetros de vías en la zona metropolitana,
relegando al abandono los más de 30.000 kilómetros de vías que fueron
desguazados en las últimas décadas en cientos de pueblos del país.
“Hay
una lógica de no financiar el transporte público”
Por
Leonardo Rico (Investigador ferroviario. Profesor y creador del Proyecto Tren
Para Todos)
Especial
para Hoy
Creemos
que lo que plantea Dietrich es un error. Esta propuesta es no avanzar en la
creación de una empresa nacional, sino desintegrarlo aún más, no dándole
prioridad al sistema ferroviario como sistema de transporte de pasajeros y
carga. Si se lleva adelante esta política, lo único que hace Dietrich es
desentenderse del sistema ferroviario.
El
ferrocarril se necesita para planificar la economía, se necesita para las
economías regionales, y lo que se plantea, como ya lo dijo Mauricio Macri, es
apostar a construir caminos, rutas y autopistas, beneficiando al transporte
automotor por sobre el transporte ferroviario.
Hay
una fragmentación y una forma de desentenderse del problema, y la del gobierno
es una lógica a corto plazo, economicista, de no financiar el transporte
público. Al mismo tiempo en que se quitan retenciones a las mineras y a los
exportadores sojeros, no se invierte ni se planifica en algo que tiene que ver
para el bien de todos los argentinos.DiarioHoy.com