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El magistrado
armó cuatro grupos entre los familiares de las 51 víctimas fatales y 800
heridos que causó el choque del tren. Es el paso previo a definir la situación
procesal de los imputados
El juez
federal Claudio Bonadío resumió en cuatro grupos de querellantes a todas las
víctimas de la tragedia de Once que reclaman justicia por las 51 muertes y 800
heridos que causó el tren del ferrocarril Sarmiento que el 22 de febrero pasado
se estrelló contra un extremo del andén número dos de la estación. El
magistrado, tomando como referencia otro siniestro de gran magnitud como
Cromañón, agrupó a las víctimas en cuatro querellas: los que aceptan que los
represente el mediático y combativo abogado Gregorio Dalbón; los que rehúsan
bajo cualquier condición que Dalbón los represente; los que eximen de
responsabilidad al conductor del tren, Marcos Antonio Córdoba, y finalmente,
una querella solitaria representada por los padres de Lucas Meneghini Rey, la víctima
mortal número 51, cuyos restos fueron hallados 48 horas después del hecho.
Dalbón, quien
encabezará una de las cuatro querellas, sostiene que lo que se investiga es
“estrago doloso, amén de remarcar también la existencia de los delitos de
malversación de caudales públicos, dádivas o peculado entre la firma TBA y los
funcionarios del Estado Nacional en relación a los subsidios otorgados”. Otro abogado de recurrente aparición en los
medios, Miguel Ángel Arce Aggeo, liderará a un grupo de querellantes que
coinciden en que lo que ocurrió en Once fue un “estrago doloso seguido de
muerte”, pero discrepan en todo lo demás con Dalbón. En esa querella también
estarán las víctimas representadas por el abogado Horacio Rivero, quien imputa
“a todos los responsables, calificando al hecho como constitutivo de los
delitos de homicidio culposo y lesiones culposas”.
La tercera
querella estará encabezada por la titular de la Coordinadora contra la Represión Policial
e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú, y el ex diputado porteño por
el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Marcelo Parrilli, quienes
“excluyen de responsabilidad al conductor de la formación”.
Finalmente,
María Luján Rey y Paolo Fabián Menghini, querellantes con el patrocinio de Leonardo
Adrián Menghini, tendrán una querella única porque no comparten intereses con
el resto, “en virtud de que la imputación que ellos cursan también se centra en
la ‘inexistente búsqueda de… Lucas Menghini Rey y el posterior hallazgo de su
cuerpo sin vida en la formación siniestrada’”, explica el fallo.
Mediante una
resolución de 21 páginas, Bonadío concretó en plena feria judicial el paso
previo a resolver la situación procesal de todos los imputados: los empresarios
de TBA, los funcionarios públicos del área de Transporte, el motorman y la
línea de responsabilidades en la circulación de los trenes.
El juez
explicó que el agrupamiento de querellas “procura equilibrar la intervención de
los ofendidos con el derecho de defensa en juicio del imputado –esto es, la
igualdad de armas entre las partes.” Además, busca “favorecer el trámite de las
actuaciones, teniendo por norte una mejor y más pronta administración de
justicia”. Tiempo Argentino