ACTUALIDAD
Redacción CRÓNICA FERROVIARIA
Se encuentra
en la Comisión
de Transporte de la
Honorable Cámara de Diputados un proyecto de Ley para formar
una comisión especial de fiscalización, seguimiento y control de las obras de
remodelación del Ferrocarril Sarmiento: Creación en el ámbito del Honorable
Congreso de la Nación
Dicho trámite
recayó en el Expte. 1431-D-2013 del 26 de Marzo del corriente año, siendo el
firmante de dicho Proyecto de Ley el Diputado Nacional
CORTINA, ROY CIUDAD de BUENOS AIRES PARTIDO SOCIALISTA
Fundamentos
El pasado 22
de febrero, se conmemoró el primer aniversario de la tragedia de Once, que dejó
el doloroso saldo de cincuenta y un personas fallecidas - entre ellas una mujer
embarazada - y más de setecientas heridas.
No se trató
de una casualidad ni un accidente. Fue un hecho fatídico atroz y previsible,
consecuencia inevitable del modelo de gestión privatista que heredamos de los
'90, carente de planificación estratégica e inversiones fuertes en
infraestructura y material rodante; así como de toda política seria de control
estatal.
Frente a la
magnitud de las repercusiones públicas de la tragedia, casi a una semana de
ocurrida, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios
de la Nación
dictó la Resolución
199/2012, en la que dispuso "la intervención administrativa técnica-
operativa temporal" del contrato de concesión para la explotación de los
servicios ferroviarios de pasajeros de las Líneas General Mitre y Sarmiento, a
cargo de la empresa Trenes de Buenos Aires S.A.
Recién tres
meses después, el 24 de mayo de 2012, el Gobierno Nacional rescindió ese
contrato celebrado en 1995,
a través del Decreto 793/12. En el anuncio, el Ministro
Julio De Vido, buscando deslindar responsabilidades, atribuyó el hecho a la
"culpa exclusiva de la concesionaria por sus graves y reiterados
incumplimientos" en la administración de los servicios de transporte de
pasajeros e informó que la empresa acumulaba doscientas cincuenta multas por
setecientos millones de pesos.
La
argumentación oficial quedó desvirtuada por los fundamentos del fallo de la
justicia federal que resolvió, entre otros, el procesamiento de los ex
secretarios de transporte de la
Nación, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, por abuso de
autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Allí se hizo
referencia a una política empresarial que "privilegió la maximización del
rédito económico para enriquecerse y enriquecer las empresas asociadas con
total desprecio por la seguridad de los usuarios", pero también se llamó
la atención respecto a que el Gobierno Nacional podría haberle sacado la
concesión a TBA S.A. antes del choque y no lo hizo.
La gestión de
las Líneas Ferroviarias que manejaba esa empresa quedó en manos de una unidad
de supuesta emergencia conformada por otras dos empresas del sector, Ferrovías
y Metrovías, pese a que su desempeño no había sido muy diferente al de TBA S.A.
En los
primeros días del mes de junio de 2012, la Presidenta de la Nación hizo pública la
decisión de traspasar la
Secretaría de Transporte a la órbita del Ministerio del
Interior, cuyo titular - al poco tiempo - dio a conocer el plan de obras de
remodelación del Ferrocarril Sarmiento, cuya concreción exigía una inversión de
ochocientos millones de pesos y tardaría un año.
Lamentablemente,
este cambio de jurisdicción no se ha traducido en una transformación sustancial
de las políticas ejecutadas y distintos episodios que se fueron sucediendo, son
una muestra de cómo no se han registrado avances significativos hasta la fecha.
El 30 de
agosto de 2012, un tren de la Línea Sarmiento chocó a una camioneta en Floresta
en el cruce de Venancio Flores y la Av. Segurola, habiendo testigos que denunciaron
que la barrera no funcionaba y no había banderillero.
El 11 de
septiembre del mismo año 2012, antes de las 18 hs., un desperfecto técnico
produjo una explosión en uno de los vagones de una formación que quedó detenida
en la Estación Villa
Luro. Algunos pasajeros sufrieron golpes leves y el servicio entre las Estaciones
Liniers y Once, se vio interrumpido por cerca de una hora.
El 26 de
febrero de 2013, otra avería provocó una humareda dentro de un tren cargado de
pasajeros que estaba en el andén de la Estación Caballito,
por lo que se suspendió el servicio durante más de treinta y cinco minutos.
El 6 de marzo
pasado, alrededor de las 14 hs. también descarriló la locomotora de un tren
vacío, cerca de la
Estación Haedo.
Estos y otros
acontecimientos similares, nos permiten concluir que habiendo pasado más de
seis meses de anunciado el plan de obras de remodelación del Ferrocarril
Sarmiento, no se ha avanzado mucho más que en un lavado de cara de las
formaciones, sin mejorar las condiciones de viaje ni darle a los pasajeros
ninguna seguridad. En las Estaciones se colocaron carteles con los horarios y
es posible bajar una aplicación a los celulares que informa una frecuencia del
servicio que muchas veces no se respeta.
Frente a este
escenario, en uno de los actos centrales realizado en el marco del primer
aniversario de la tragedia de Once, las víctimas y sus familiares reclamaron la
conformación de una comisión parlamentaria de seguimiento de ese plan de obras:
"Las
obras anunciadas se están ejecutando sin ningún tipo de control ni de gastos ni
de plazos. Exigimos que, de acuerdo al compromiso ya asumido por la Comisión de Peticiones
Especiales, en cuanto se reinicie la actividad parlamentaria, el Congreso le dé
tratamiento urgente al proyecto de creación de una Comisión Bicameral para el
control de las obras. Falta mucho por hacer, ya que los cambios profundos
siguen sin aparecer, por eso es necesaria una supervisión profunda realizada
por diputados de distintas fuerzas políticas, en nombre de todos
nosotros".
El Congreso
Nacional tiene entre sus funciones, la de ejercer un control de naturaleza
política de lo actuado por el Poder Ejecutivo y los Reglamentos de ambas
Cámaras prevén la posibilidad de conformar comisiones especiales y bicamerales
(artículo 86° - Senado y 104° - Cámara de Diputados) para el estudio de "materias
cuya complejidad o importancia lo hagan necesario".
Sin dudas, la
situación del Ferrocarril Sarmiento es una de esas materias y la fiscalización
de la calidad, el financiamiento y los plazos de las obras que se están
llevando adelante para su recuperación, ameritan la conformación de una
instancia parlamentaria específica como la que venimos a proponer.
Un ámbito con
representación del oficialismo y la oposición, pero también de los
trabajadores/as ferroviarios y las organizaciones sociales de reconocida
trayectoria en la materia, que tenga la capacidad de requerir toda la
información y documentación relativa al plan de remodelación; de citar a los
funcionarios públicos y empresarios involucrados en su implementación; de
convocar a expertos y académicos; e inspeccionar las obras.
Nuestro deber
como representantes del pueblo de la
Nación, es velar por la seguridad y la salud de todos sus
habitantes. Estamos convencidos que el presente proyecto contribuye al
cumplimiento de esa obligación y por eso es que solicitamos su aprobación.