Cartas de Lectores
Señor Director de Crónica Ferroviaria
Me dirijo a usted para hacer llegar algo, que a mi entender, está violando la Ley.
El sistema de transporte ferroviario hoy lentamente parece despertar de su letargo, y las vías se van acomodando a este desvelarse lento, pero con continuidad.
Lo que me llama la atención, es la cautividad, o en el mejor de los casos, a ser rehenes de un pésimo servicio que hoy tiene la empresa Trenes Argentinos Operaciones en el ramal Olavarría a Plaza Constitución de la Línea Roca, dónde la velocidad del tren de pasajeros es inferior al tren de cargas, violando la Ley General de Ferrocarriles 2.873, donde en su Artículo 58 dice: "Los trenes de pasajeros y mixtos no podrán marchar a una velocidad inferior a los 30 km. por hora, sin la autorización de la Dirección General de Ferrocarriles".
Podrán aducir que los corredores ahora son privados, pero toda Ley debe ser superadora a su antecesora, aunque esta misma fue actualizada el 31 de Diciembre de 1.995, ya con las concesiones otorgadas. Por lo tanto, la falta de inversión de la empresa, que opera el ramal, es quien está en falta.
Pero lo más llamativo, es que ni los gremios ferroviarios ni la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (C.N.R.T.) dan indicios de esta anómala situación que tiene a los pasajeros, que buscan un servicio alternativo y/o más barato, como rehenes de su insensibilidad de no invertir, cuando este ramal en épocas de la otrora empresa Ferrocarriles Argentinos, tenía valores de velocidad de 120 km/hora.
Esta es la Argentina que nos hace mal, y la política juega en ella un rol determinante. Atte.
Oscar Rodolfo Urrutia
