El convenio que el intendente Daniel Giacomino firmó el mes pasado con la Nación para avanzar en la construcción de un subterráneo en la ciudad de Córdoba se incluiría, para su debate legislativo, en el temario de sesiones extraordinarias del Concejo Deliberante.
Como quedan sólo tres sesiones del período ordinario y se trata de un tema muy polémico, que requerirá amplio debate, en el propio oficialismo no creen que se pueda analizar el proyecto en lo que queda de este mes.
La expectativa apunta, más bien, a que la iniciativa al menos ingrese al Concejo y que se discuta durante el verano, para no tener que esperar a las sesiones ordinarias que arrancarán recién en marzo.
Tras los convenios de cooperación celebrados en julio pasado entre Argentina y China, que reabrieron la posibilidad de contar con un subte en Córdoba financiado por el Eximbank de aquel país y la cobertura económica del Gobierno nacional, Giacomino luego perfeccionó el correspondiente convenio con la Secretaría de Transporte de la Nación.
Ahora el proyecto está siendo analizado en distintas áreas técnicas del municipio (Asesoría Letrada, Desarrollo Urbano, Transporte, entre otras), que emitirán sendos informes para apuntalar el convenio que llegará a manos de los ediles.
El Concejo debe decidir si autoriza o no el uso del suelo para encarar las obras (los recorridos centrales van de Alta Córdoba a la Ciudad Universitaria y del CPC Colón a la avenida Patria).
Aunque con reservas, esta vez los concejales se mostraron en general bastante más permeables que en 2008 –cuando hubo un primer intento de gestionar un subte– para discutir si ese sistema de transporte masivo se puede construir en Córdoba o no.
La reacción más repetida entre las bancadas opositoras apuntó a dos frentes: el descreimiento inicial por las promesas de ayuda incumplidas de la Nación a Córdoba; y el pedido de garantías respecto a que la ciudad no deberá asumir compromisos económicos ni legales por la ejecución de tamaña obra.
Recordemos que la construcción del subte cordobés correría por cuenta de la empresa China Railways Internacional, de reconocida experiencia en la materia. Se harían cuatro líneas, 29 estaciones y un recorrido de 18,5 kilómetros.
El costo de la obra se estimó en julio pasado en 1.800 millones de dólares, pero en octubre, al momento de cerrar el acuerdo con la Nación, Giacomino mencionó 1.560 millones de pesos.
El 85 por ciento de ese monto sería cubierto por el Eximbank, mientras que el 15 por ciento restante correrá por cuenta de la Nación, que ya provisionó esa partida en su presupuesto 2011. El financiamiento de la obra sería a 15 años, con un plazo de gracia de 36 meses y una tasa de 8,5 por ciento.
Se calcula que si el Concejo finalmente autoriza el uso del suelo, la empresa china –y sus contratistas locales– estaría en condiciones de arrancar en el desarrollo del proyecto ejecutivo de la obra, tarea que insumiría alrededor de un año.(Fuente y foto: La Voz Noticias)