27 de abril de 2016

Nuestro ferrocarril puede contribuir a una República Argentina más federal

Nota de Opinión

Por: Ing. Román Ballesteros (para Crónica Ferroviaria)

Si bien nuestro pueblo ha adoptado la organización federal para conformar nuestra Nación, aún no se ha concretado la implementación práctica de sus estructuras federales. Por razones de espacio y de objetivo, no analizaremos el hecho histórico y político, más bien formularemos la idea de revalorizar lo federal, y cómo nuestro ferrocarril puede contribuir eficazmente a este propósito. Una organización ferroviaria federal funciona como un sistema integrado y es al mismo tiempo integrador. Veamos cómo concretarlo.

1. Un sistema principal que opere en todo el territorio nacional cubriendo las demandas y las múltiples necesidades y facilidades de todos los Estados provinciales, federados en materia de conexiones terrestres de gran escala.

2. Varios subsistemas regionales, que se interconecten con el principal, cubriendo las demandas de los grandes centros de producción y de concentraciones poblacionales. Sus líneas pueden alcanzar hasta 400 kilómetros conformando redes de mayor densidad.

3. Los subsistemas zonales que se conecten con los anteriores, son los más necesarios ya que comunican zonas alejadas geográficamente de los centros urbanos económicamente desarrollados. Considerando la multiplicidad de conexiones locales estos subsistemas forman redes de gran densidad. Aquellas zonas de baja densidad poblacional, pero significativas para el interés nacional, inevitablemente requieren este tipo de servicio.



Este sistema así conformado resulta vital en las decisiones y estrategias de una organización ferroviaria federal y adquiere importancia en cada decisión económica y social de las comunidades de cada región. Los modos de servicios y su explotación pueden convenirse entre la red nacional y las provinciales. A su vez, vale el mismo procedimiento entre el organismo ferroviario regional, o provincial, y las empresas comunales o particulares operando en su territorio. El éxito de esta coordinación nacional radica en la distribución convenida de los esfuerzos dedicados a este tipo de servicio público. Para nuestro caso argentino, esta distribución concertada implica cambios como:

Transformación de la Empresa Ferrocarriles Argentinos

Una de las claves es la conversión de una administración fuertemente burocrática, cuya gestión está politizada por tradición, a una empresa de servicio público diseñada para dinamizar la conectividad de nuestro país. Esto implica atender dos factores esenciales: la definición de medidas políticas por parte del gobierno nacional para terminar con la anacrónica situación del puerto de Buenos Aires a espaldas del interior. Así se podrá establecer una descentralización efectiva en la gestión de la empresa, destinada a satisfacer la vinculación racional de todas las provincias argentinas, integrando por primera vez a toda la nación. Por otra parte: adoptar una estructura de empresa que, adecuada a la conducción de un Consejo Ejecutivo Federal, atienda la planificación global y la explotación de la Red Federal de Ferrocarriles (RFF).

Desarrollar los entes de servicios ferroviarios provinciales

La participación de las provincias en la conducción del Consejo Ejecutivo Federal – a efectos de la RFF – es esencial porque complementará con la cobertura de las demandas de transporte que originan las economías regionales, por parte de empresas provinciales o regionales. Cabe señalar como fundamento dos antecedentes importantes: los pactos federales, esencia de nuestra Constitución Nacional y la realidad socio-económica de las regiones argentinas. Es necesario enfatizar que debemos impedir que se siga distorsionando nuestra Nación por un vetusto centralismo. Y disponernos tenazmente para concretar las transformaciones necesarias.

No tenemos que dudar para cambiar la mentalidad de la gestión

Debido a que la actual red ferroviaria argentina ha sufrido mutilaciones y postergaciones en todo el país, y porque el material rodante y la infraestructura están en una situación comprometida para cubrir los servicios que demanda hoy el país, corresponde a nivel nacional asignar los recursos económicos que reviertan gradualmente esta situación de deterioro y permitan redimensionar el ferrocarril argentino para el futuro, como un recurso fundamental para repoblar el interior, desconcentrando los centros urbanos superpoblados.

Por otro lado, la política tarifaria de los servicios necesita un replanteo global. ¿Cómo vamos a desarrollar las diversas regiones postergadas del país, si no hay un estímulo que facilite establecer los servicios esenciales que requieren esas comunidades y regiones? Se debe abandonar la concepción mercantilista liberal en un servicio público tan vital para nuestro crecimiento. Recordemos que la realidad política de nuestro país está lejos aún de afianzar una unidad en el desarrollo nacional.

Es preciso dejar bien claro que el país estará integrado, a partir del impulso de la reactivación de sus regiones con la formulación nacional de una planificación sin mediocridades y sin afectar nuestra soberanía.

Nuestra realidad demanda con urgencia los siguientes servicios de larga distancia a cargo de la Red Federal de Ferrocarriles:

Desde Buenos Aires a:

a) Córdoba-Tucumán, b) San Luis-Mendoza, c) Paraná-Posadas, d) Bahía Blanca-Bariloche, e) Neuquén-Zapala.

Desde Córdoba a:

f) Tucumán-Jujuy-Tartagal, g) San Juan-Jachal, h) La Rioja-Catamarca, i) Santa Fe-Resistencia-Formosa, j) Santa Rosa (La Pampa)-Bahía Blanca, k) Río Cuarto-Santa Rosa (La Pampa)-Río Gallegos “Transpatagónico”.
Desde Posadas a: l) Resistencia-Salta-Socompa
Desde Formosa a: m) Embarcación-Jujuy-La Quiaca
Desde Bahía Blanca a: n) Neuquén-Mendoza-San Juan

y Redes Regionales Argentinas (formadas entre varias provincias):
Pampeana (Buenos Aires y La Pampa)
Centro (Córdoba, Santiago del Estero y San Luis)
Cuyo (Mendoza, San Luis y San Juan)
Noroeste (Tucumán, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy)
Nordeste (Chaco, Formosa y Misiones)
Litoral (Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes)
Patagonia (Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Chubut).

Importancia de la red federal de ferrocarriles

Esta tiene un significado valiosísimo para la integración de toda la República y de Latinoamérica, puesto que sus grandes líneas – muchas de las cuales son existentes – conectan los puertos de nuestro país y el interior con los pasos comunicantes a los países limítrofes. Es observable que su trazado propuesto contribuye a redimensionar enormemente el país por la descentralización que promoverá. De este modo los argentinos habremos logrado revalorizar y concretar el federalismo. Hoy es necesario hacer funcionar, con sentido nacional y con eficiencia, trenes y servicios ferroviarios para todos los argentinos.

3 comentarios:

  1. Ing. Ballesteros: Me parece correcto los proyectos presentados por usted en la nota, lástima que este gobierno no creo que los ferrocarriles, y menos los trenes regionales y de larga distancia, estén dentro de su gestión. Hasta ahora sólo es bla, bla, bla, ojalá el tiempo no me dé la razón.
    Rogelio Rodríguez

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    Respuestas
    1. SI ESTE INGENIERO ESTA PENSANDO EN TRAZADO JUJUY LA QUIACA Y SALTA SOCOMPA ME PARECE QUE NO TIENE IDEA DE LO QUE SIGNIFICA LO ONEROSO QUE ES TRANSPORTAR MINIMAS CARGAS POR ESAS RUTAS DEBIDO A LAS GRADIENTES POR UNA Y LA OTRA POR ESTA CAUSA FUE DE CREMALLERAS(LEON-VOLCAN) Y PEOR AUN LA TRAZA PRACTICAMENTE NO EXISTE SJC

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  2. Con el derrocamiento de Rosas GANARON LOS UNITARIOS. NO INTERESA EL FEDERALISMO. Pregunta: ¿De donde sale la tarasca para estos proyectos?
    Hipólito Domingo

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