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El traslado de la Terminal a la Quinta Florida, la instalación de un
complejo habitacional, el desplazamiento de la playa de maniobras y hasta la
construcción del puente bajo nivel de Rivadavia son proyectos que –por
diferentes razones– quedaron relegados. Polémica por el uso que se les dé a
esas 40 hectáreas.
Desde hace años, a partir de la caída del sistema ferroviario, un debate
omnipresente en nuestra sociedad pasa por definir el destino de las 40
hectáreas de los terrenos ferroviarios que dividen a la ciudad.
En ese marco, las ideas para poner en valor ese espacio en el centro
neurálgico de Junín fueron muchas y de las más diversas, algunas de ellas muy
ambiciosas, como un eventual traslado de la Terminal a la Quinta Florida, la
instalación de un complejo habitacional para más de 300 viviendas, el
desplazamiento de la playa de maniobras y la construcción del puente bajo nivel
de Rivadavia para conectar los dos sectores.
Sin embargo, por diferentes razones, ninguna de estas propuestas llegó a
materializarse.
Sí se pusieron en marcha varias iniciativas relacionadas para
cooperativas de trabajo y uso de entidades, como la Unnoba.
No obstante, aún queda mucho espacio por recuperar y continúan
pendientes eventuales soluciones para vincular la zona céntrica con el barrio
Belgrano.
Proyectos
truncos
La idea de instalar la Terminal de ómnibus en la zona conocida como la
Quinta Florida –ubicada entre Primera Junta, Chaco, Avenida República y las vías–
surgió hace varios años, cuando el ingeniero Abel Miguel era intendente de
Junín. Pero la actual gestión definió otro destino para la nueva terminal, por
lo que aquella propuesta quedó desechada.
En 2011, y en plena campaña electoral, el entonces candidato por el
Frente para la Victoria, Gustavo Traverso, propuso utilizar ese mismo espacio
–el de la Quinta Florida– para hacer un loteo y desarrollar un plan de
viviendas. Traverso no ganó las elecciones y la idea quedó en el camino.
Con todo, el ahora concejal señaló a Democracia que podría reflotarse
esa iniciativa: “Nosotros teníamos un proyecto inmobiliario para la Quinta
Florida que se lo presentamos a quien era en ese entonces el titular de la
Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Juan Pablo Schiavi, y
no se concretó porque no hubo decisión política. Sin embargo, en este momento,
la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) está solicitando
proyectos de desarrollo urbanístico en los predios nacionales, así que es
probable que eso se vuelva a reflotar, porque esto fue antes del Pro.Cre.Ar. La
verdad que era una idea interesante, donde se podrían construir entre 300 y 400
viviendas, con plazas y distintas prestaciones”.
No obstante, el Coordinador de Relaciones Institucionales de la ADIF,
Oscar Farías, pone algunos reparos a esta iniciativa: “En la Quinta Florida
está funcionando la ADIF, y en todo ese espacio que se ve ahí, abajo está lleno
de vías, y hay también galpones que todavía contienen material ferroviario,
inclusive sin usar, entonces, cuando hablamos de poner en valor, no podemos
decir que vamos a reactivar el sistema ferroviario y, al mismo tiempo, instalar
un complejo habitacional adentro. La ADIF apunta a no equivocar la estrategia,
que es la de recuperar lo patrimonial y dejar todo apto para lo que se viene,
que es la reactivación del sistema ferroviario”.
Los pasos y
las vías
Otro de los proyectos que quedó pendiente es el del paso bajo nivel de
Avenida Rivadavia, una obra varias veces anunciada pero nunca efectivizada.
¿Cómo está esta iniciativa en la actualidad? “Eso está en lo que estuvo
siempre”, se lamenta el secretario de Obras Públicas de la Comuna, Agustín
Pinedo, y agrega: “Hace dos años, el gobernador Daniel Scioli lo licitó, lo adjudicó,
la empresa presentó la documentación de rigor y no pasó nada más. No hubo más
novedades ni va a haber, porque la administración de Scioli es pésima,
entonces, si no les puede pagar a los maestros, ¿cómo va a hacer el puente bajo
nivel?”.
Una de las críticas que se le hizo a esta obra tenía que ver con que su
concreción podría afectar el funcionamiento de la playa de maniobras. Pinedo
desmiente que esto vaya a ser así. “No influye para nada”, sentencia.
Sin embargo, admite que en un futuro la playa de maniobras podría ser
mudada de lugar, como ya fue propuesto también durante la gestión de Abel
Miguel, cuando se propuso llevarla a Saforcada.
“La playa de maniobras se puede trasladar, con el tiempo, pero ahora no
es necesario, porque con el puente bajo nivel se resuelve ese problema”,
ratifica Pinedo.
Emprendimientos
Dentro de los inmuebles recuperados de los predios ferroviarios, el
Ministerio de Desarrollo Social ocupa los edificios que están sobre calle Jean
Jaures.
Además, hay un convenio con la Cooperativa de Trabajadores Ferroviarios
de Junín (COOTTAJ) para la puesta en valor de los espacios que están en sus
manos, ya que la cooperativa tiene la concesión para el mantenimiento y
custodia de los talleres, una cesión que viene de los años 90. Allí, junto con
el Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) y el Ministerio, tienen un
convenio para la puesta en valor.
Dentro del predio, también hay oficinas administrativas del Inaes, donde
funcionan más de 400 cooperativas.
Además, hay otros emprendimientos, como explica Traverso: “Se construyó
un campo de deportes que ya está listo para que lo usen las escuelas
secundarias, se recuperó un galpón entero que está sobre Primera Junta, se está
construyendo un Centro Integrador Comunitario en Primera Junta y Alvear, y
lindero a eso, cerca de lo que era de América Latina Logística, se está
haciendo un centro de día para jubilados y pensionados”.
No obstante, aún quedan muchos lugares en desuso: hay dos naves –que se
ven al ingresar por la puerta de Borges y Jean Jaures– una de unos 10.000
metros cuadrados y otra de unos 6.000, en donde lo único que se hizo fue
limpieza.
Farías agrega que además, “se está articulando con diferentes
instituciones, pero siempre se busca que lo que allí se hace esté relacionado
con el uso ferroviario”, y ejemplifica: “La Unnoba, que utiliza algunos de los
espacios correspondientes a los ferrocarriles, ahora anunció que va a dictar la
Tecnicatura en Mantenimiento Ferroviario. Entonces ahí hay una vinculación y
tiene que ver con la reactivación del sistema ferroviario”.
Además, informa que se está haciendo un relevamiento de todos los
inmuebles, para continuar desarrollando el plan de puesta en valor.
Polémica
Es probable que la imposibilidad de avanzar en distintas iniciativas
sobre el destino del predio ferroviario tenga que ver con las dificultades para
alcanzar los consensos necesarios.
Farías señala que la ADIF tiene a su cargo “la situación patrimonial” del
sistema ferroviario y en ese marco, asegura que “se está revalorizando lo que
ya existe, como por ejemplo, la COOTTAJ, que está a cargo de la custodia del
predio ferroviario y muy inteligentemente, tomó una estrategia para ir
rechazando las propuestas que apuntaban a transformar esos espacios en
shoppings o en centros comerciales a cielo abierto, y otros emprendimientos que
no tengan que ver con la reactivación del sistema ferroviario”.
En tanto, Traverso advierte que “la idea es la de recuperar todo el predio,
pero los tiempos son lentos; el nivel de deterioro es tan grande y la inversión
que requiere es tan alta, que son proyectos a largo plazo”.
Por su parte, Pinedo tiene una mirada muy crítica sobre el trabajo que
se está llevando a cabo en el lugar: “Los predios ferroviarios están muy mal
manejados, lo que se está haciendo ahí no tiene ningún valor. Se están
reconstruyendo algunos galpones con el fin de poner algún día una fábrica, una
cosa insólita porque la evolución de la planificación urbana en los últimos
cien años ha sido extraordinaria, y la gente que está ahí sigue en la época del
maquinismo, del siglo XIX. Eso está en el corazón de la ciudad y no hay ninguna
teoría urbanística que permita que las industrias estén en el centro de la
ciudad. Eso es urbano y lo único que tolera lo urbano son los servicios, que
van desde el comercio, hasta la educación, la ciencia, el esparcimiento, el
alojamiento y demás”.
El funcionario municipal considera que “ahí hay una cuestión política”,
en la que “no hay ninguna planificación”, y añade: “No le piden permiso a
nadie, no hablan con nadie y no les importa el planeamiento de Junín. A ellos
no les importa nada, porque los terrenos son nacionales, pero el hecho de que
tengan la titularidad de ese bien no significa que no se tengan que ajustar a
la normativa que establece el municipio y la provincia”.