Un peritaje reveló que se dispararon dos revólveres 38 Special y una pistola 22mm
Al menos tres armas de fuego fueron disparadas el día de la emboscada de una patota ferroviaria contra trabajadores “tercerizados” de ese sector apoyados por militantes de partidos de izquierda. Así lo indica la pericia realizada por la Gendarmería Nacional, según pudo saber Clarín de fuentes judiciales. Ese día, el 20 de octubre pasado, fue asesinado de un balazo en el hígado el militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, de 23 años.
De acuerdo con la pericia, en el escenario del crimen s e hallaron tres proyectiles distintos del tipo de balas que impactaron en Ferreyra y Elsa Rodríguez, la otra militante que quedó gravemente herida. Las balas contra las víctimas se corresponden con un revólver calibre 38 Special. Por el tipo de estrías se trató del mismo arma.
Detenido. Cristian Favale es detenido por la policía el mes pasado
Pero en el escenario del crimen, sobre la calle Luján, en el barrio de Barracas, también se encontraron dos proyectiles calibre 22 y un tercero calibre 38 Special pero con diferente tipo de estrías. Por ello se deduce que esta bala fue disparada por otra arma de la que apuntó e impactó contra los cuerpos de las víctimas.
Clarín pudo saber también que en un allanamiento en oficinas de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE), en Constitución, se secuestraron varias cajas con municiones, algunas de ellas de punta hueca, que están prohibidas.
Además, en el allanamiento a oficinas de la Unión Ferroviaria (UF) en Constitución también se encontraron dos tonfas, una con la inscripción Tech Police y la otra con la inscripción Atributos Lanús. Tanto las municiones halladas en la UGOFE (administradora de la ex línea Roca) como las tonfas (un machete de goma con manija) no tendrían, en principio, vinculación con el homicidio de Ferreyra.
La existencia de tres armas en el grupo atacante se condice con diversas declaraciones recibidas en la causa, en la que esta semana se levantó el secreto de sumario. La reconstrucción de esas declaraciones permite inferir un escenario con tres tiradores, según evaluaron fuentes con acceso a la causa.
La jueza Wilma López continuó ayer con la ampliación de declaraciones indagatorias a los siete acusados. Es para imponerlos de nueva prueba que los incrimina. Se supone que se trata del paso previo a sus procesamientos. Hasta ahora los más complicados son el barrabrava Cristián “Harry Favale” y el ex barra de Racing Gabriel “Payaso” Sánchez. Ambos se recriminaron mutuamente el lunes, durante un careo ordenado por la jueza.
Favale fue señalado por un testigo de identidad reservada como quien disparó un arma de fuego ese día. Sánchez fue señalado por Favale, a partir de su descripción física. En Tribunales sospechan que ambos estuvieron armados en Barracas. El tercer arma podría haber sido usada por el último detenido que tuvo la causa, Guillermo Uño, según dijeron fuentes vinculadas a la investigación. Los otros acusados son ferroviarios liderados por el delegado Pablo Díaz.
Antecedentes
El miércoles 20 de octubre, trabajadores y delegados de la Unión Ferroviaria impidieron un corte de vías en Avellaneda por parte de trabajadores “tercerizados” despedidos de subcontratistas de la ex línea Roca y apoyados por militantes del Partido Obrero.
Los manifestantes abandonaron su intención y cruzaron a Capital. Allí fueron emboscados por los ferroviarios, a los que se les sumó una patota que habría llevado armas de fuego. Mariano Ferreyra, de 23 años y del PO, recibió un balazo en el hígado y murió.(Fuente y foto: Clarín)