Sus socios en esa aventura ferroviaria son, según el diario, la española Obrascón Huarte Laín y las francesas Alstom y Vinci, que compiten con una joint-venture integrada por la empresa británica National Express, la canadiense Bombardier y la estadounidense Kiewit.
El operador de transportes, que vuela a Orlando desde Europa con su división Virgin Atlantic, opta a diseñar, construir y poner en funcionamiento esa ruta de alta velocidad, proyecto valorado en 2.600 millones de dólares (1.910 millones de euros).
Fuentes de Virgin confirmaron al rotativo que iba a entrar en el concurso por hacerse con este proyecto, aunque el anuncio oficial se espera a lo largo de esta semana.
"Estamos interesados en aprovechar todas las oportunidades de inversión en el sector ferroviario tanto en el Reino Unido (donde opera la compañía Virgin Trains) y en el exterior", declaró una fuente al "Financial Times".
La primera fase de la ruta de Florida, la que unirá la ciudad de Tampa al aeropuerto internacional de Orlando con una parada en Disney World, tendrá una extensión de 135 kilómetros.
La segunda fase será la que vaya de Orlando a Miami, una ruta de 386 kilómetros que todavía no ha recibido el estímulo a la inversión necesario, aunque ya se han destinado 8 millones de dólares (5,8 millones de euros) para el estudio de viabilidad de esta segunda etapa.
El grupo Virgin ya tiene intereses en los EEUU, ya que posee un 25 por ciento de la aerolínea de bajo coste estadounidense Virgin America y está planeando lanzar vuelos comerciales al espacio con la empresa Virgin Galactic.
El desarrollo de una red nacional de ferrocarril de alta velocidad fue una de las prioridades en materia de transporte del presidente Barack Obama desde que llegó a la presidencia en enero de 2009.(Fuente: Terra)
