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3 de febrero de 2015

Tragedia de Once: Contradicciones en la reanudación del juicio

Actualidad

Durante la reinaguración de las audiencias, dos conductores de la línea Sarmiento se contradijeron en sus dichos sobre el funcionamiento de los frenos de la formación que el miércoles 22 de febrero de 2012 chocó contra el paragolpes de la estación terminal.

Dos conductores de la línea Sarmiento que operaban el tren que se estrelló contra el paragolpe de la estación terminal de Once, con el saldo de 51 personas muertas, incurrieron en contradicciones durante la reinauguración de las audiencias del juicio que busca determinar las responsabilidades de lo 29 imputados en la tragedia ocurrida hace casi tres años.

Uno de los maquinistas, de apellido Pollo, aseguró que cuando entregó la formación que finalmente se estrelló, la misma tenía "freno largo" lo que en la jerga ferroviaria se denomina a la cantidad de maniobras que había que realizar para lograr la detención total del tren, informaron fuentes judiciales.


En cambio el conductor que recibió ese tren aseguró que la formación siniestrada tenía "freno corto", es decir que no había que ejecutar tantas maniobras para detenerlo, cuando Marcos Córdoba, el maquinista que estaba al frente al momento del impacto declaró que el tren tenía "freno largo".

Además declaró el ingeniero Edgardo Peralta, de la Asociación de Protección al Usuario del Transporte, quien solo ratificó una documentación que había presentado en la causa referida el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi.

El juicio continuará este martes a las 10 en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2, donde está previsto que declare, entre otros, el gerente de Seguridad Ferroviaria de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Horacio Faggiani.

El sinestro, que generó 51 muertos y 789 lesionados, ocurrió el 22 de febrero del 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento colisionó con la cabecera del andén número 2 de la estación terminal de Once.

Hay imputadas 29 personas entre ellas Sergio Claudio Cirigliano, Marcelo Alberto Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Alberto Lluch, Sergio Daniel Tempone, Jorge Álvarez, Guillermo Alberto Abenigno y los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, junto al maquinista Marcos Córdoba

A todos se les imputa, a excepción de Córdoba, los delitos de defraudación contra la administración pública y descarrilamiento culposo.

Según el Código Penal, esos delitos tienen una escala de pena de 2 a 6 años de prisión y de 1 a 5 años de prisión, respectivamente.

En tanto, Córdoba está imputado por el delito de descarrilamiento culposo que tiene una pena de 1 a 5 años de prisión.

En el juicio está previsto que declaren unos 350 testigos, aunque muchos de ellos no se presentaron y hasta el momento declararon 170.Crónica.com

8 de enero de 2015

Un testigo afirmó que TBA y La Fraternidad compartían responsabilidades en formación de motorman

Actualidad

Marcelo Ordiales, abogado y consultor de Recursos Humanos de TBA explicó ante el Tribunal Oral N 2 que la empresa se encargaba de "pagar a los instructores de los conductores".

Un testigo que trabajó para Trenes de Buenos Aires (TBA) admitió en el juicio oral por la tragedia de Once que la empresa que tenía concesionado ese servicio ferroviario y el gremio La Fraternidad compartían la responsabilidad en la formación de los conductores de los trenes.

Marcelo Ordiales, abogado y consultor de Recursos Humanos de TBA cuando ocurrió el siniestro que causó la muerte de 51 personas y unos 800 heridos, explicó ante el Tribunal Oral N° 2 que la empresa se encargaba de "pagar a los instructores de los conductores".


Esa escuela de formación, según reconoció el testigo, está a cargo del gremio de La Fraternidad, que también impartía cursos para el personal sobre "adaptación a nuevas tecnologías" y "seguridad e higiene".

Ordiales se desvinculó de los cargos de responsabilidad operativa sobre el funcionamiento de los trenes, pero recordó que estuvo al frente de "proyectos de desempeño para mejorar el servicio" de las formaciones ferroviarias.

La declaración de Ordiales se produjo en la única audiencia por el juicio oral por la tragedia de Once durante la feria judicial de enero.

Otros dos testigos, Ariel Finkelstein y Cinthia Rosemblit, del centro médico encargado de realizar los exámenes pre-ocupacionales de los empleados de TBA, sostuvieron que los exámenes médicos y psicológicos que le hacían a los motorman respetan un protocolo común para todos los empleados.

En ese sentido, e interrogados por las defensas, señalaron que los exámenes específicos -entre ellos los que pueden detectar patologías como la epilepsia- quedaban reservados para estudios ampliatorios ante la aparición de algún síntoma durante los controles de rutina.

Lo mismo ocurría -según los testigos- con los exámenes sobre el funcionamiento de las glándulas tiroides de los trabajadores.
Un ex subcomisario había dicho que en el allanamiento realizado tras la tragedia de Once vio que la documentación de TBA estaba en muy mal estado de conservación en un "sótano mojado y sin luz".

Luis Alberto Crego Mache, ex subcomisario de la delegación San Martín de la Policía Federal, dio detalles de cómo encontró la documentación vinculada a la concesionaria del ferrocarril Sarmiento.

El policía declaró ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) que poco despuésde la tragedia acudió a dependencias de la firma TBA por orden del juez federal Claudio Bonadio, quien dispuso un allanamiento a raíz de las denuncias de trabajadores sobre la quema de documentación relacionada con el siniestro del 22 de febrero de 2012.

Crego Mache afirmó que "se notaba claramente que ahí había un conflicto gremial. Querían dar la noticia en la televisión y me mostraron cosas que no tenían nada que ver con lo que el juzgado me mandó a secuestrar". "Había documentación con fecha de 1992 en un sótano. Estaba en muy mal estado de preservación", sostuvo, y agregó: "Vi un sótano todo mojado, sin luz, de muy difícil acceso por una escalera donde había cables sueltos, de hecho teníamos miedo de quedar pegados".


El juicio pasó a un cuarto intermedio durante todo lo que resta de enero y se reanudará el 2 de febrero próximo.Continental.com.ar

7 de enero de 2015

Estupor e indignación

Actualidad

Comunicado de prensa de los Familiares de Víctimas y Heridos de la Tragedia de Once 22/2

Con mucho estupor e indignación, hemos visto las imágenes que reflejan uno de los tantos elementos que el Ministro Randazzo utiliza para hacer, de manera encubierta, su campaña proselitista con vistas a su autocandidatura presidencial para las elecciones generales de 2015.

Este grupo se ha manifestado públicamente en reiteradas oportunidades, rechazando con toda fuerza la utilización política de la renovación ferroviaria posterior a la tragedia. En diferentes comunicados dijimos que el uso político de la compra de trenes, tras la masacre que se llevó a nuestros familiares, para una campaña electoral marca como este gobierno se adueña del resultado de la muerte de inocentes.


A lo largo del año pasado, diferentes spots publicitarios en televisión han sido la muestra cabal de como, desde el poder central, se intentaba ganar votos y simpatía popular a costa del producto de una tragedia nacional generada por y desde este gobierno, que al día de hoy tiene cinco ex funcionarios procesados.

Si esos avisos, pasados estratégicamente y hasta el hartazgo en los entretiempos de los partidos de fútbol televisados con mayor audiencia, producían nuestro rechazo, el nuevo elemento publicitario usado por Randazzo nos indigna hasta el asco.

Mientras en las rutas y las ciudades se multiplican carteles enormes que lo muestran junto a Cristina Fernández de Kirchner en la localidad de Pinamar, y en el llamado "Parador del Transporte", mezclados con kartings, se colocaron inflables con forma de trenes, para que chicos y grandes puedan jugar en la playa. Los mismos trenes comprados tras la muerte de nuestros familiares, ahora son emulados y usados como elemento de juego, de distracción y de campaña política encubierta. (adjuntamos al pie fotos de las instalaciones)

Ello muestra la estatura ética de este gobierno, y por sobre todas las cosas, la de Florencio Randazzo. Esos trenes fueron comprados sólo como resultado del desastre de febrero de 2012, y no antes, lo que seguramente hubiese evitado la mayor catástrofe ferroviaria de los últimos 50 años. Pero ahora parece que son un logro de su gestión, y que merecen ser mostrados en un contexto político que todos conocemos.

Está claro que él no duda. Y tampoco nadie de su entorno lo hace. Si hay que utilizar cualquier medio para hacer visible su obra de gobierno, lo va hacer, sin el menor escrúpulo. Aún si son trenes comprados tras la muerte evitable de 52 hombres y mujeres. Eso lo define humana y políticamente. Marca su estilo y habla de su manera de entender la vida y la política mucho más que cualquier discurso que pueda dar. Pero por sobre todo, lo define como persona. ¿Qué importa lo que puedan pensar o sentir los familiares de las víctimas y los heridos?. Nada. Sencillamente, importa nada.

Podría haber usado cualquier otro elemento. Un DNI inflable, un pasaporte inflable, una patrulla de control de tránsito inflable. Pero no, utiliza los trenes, que para cualquier argentino que no esté cegado por los cantos de sirena de la "década ganada" expresan la muestra más acabada del abandono al ciudadano: el que genera la pérdida de vidas.

En un sentido, Randazzo es coherente con la línea que eligió el Poder Ejecutivo. Para ellos, la masacre de Once nunca existió. Ellos están convencidos que no tuvieron responsabilidad en lo sucedido. Intentan que Jaime, Schiavi, Luna, Sicaro y Ochoa Romero (ex funcionarios juzgados por la tragedia) no sean vinculados con esta gestión. Y así reacciona Randazzo, quién ya era ministro cuando las tres muertes de Castelar llegaron para demostrar cómo viajar seguía siendo un pasaje a la tragedia.

Como dato, podemos decir que por lo menos, con estos trenes de plástico, Randazzo está seguro de que no van a descarrilar, como lo hizo un tren hace algunos días en las cercanías de la Estación Haedo. Tampoco quedarán varados, como varios de los recientemente adquiridos, esperando que algún día lleguen los repuestos desde China, único proveedor de esos insumos.

Existe un elemento más que nos genera muchas dudas: con qué dinero fueron construídos los inflables. Y con qué dinero se instalan las gigantografías con su imagen, en solitario o junto a la Presidenta. ¿Se hace con dineros públicos?. Si es así, se estaría utilizando fondos de todos los argentinos para campaña proselitista de un precandidato del partido gobernante.

La muerte no es un juego, los trenes no son un juego


Falta de respeto al dolor ajeno, agravio a la memoria de los fallecidos, intento de que la gente se olvide de la tragedia de Once, utilización de cualquier medio para llegar a su objetivo, sin ninguna clase de miramientos. Estas cosas marcan la campaña de Randazzo y expresan la línea de pensamiento de quién pretende ser presidente de este país que ya está harto de la corrupción y de que los funcionarios de turno nos tomen el pelo

22 de diciembre de 2014

Asombra la inversión realizada a nivel ferroviario

Cartas de Lectores

Señor Director de Crónica Ferroviaria:
 
Es mucha valoración todas las informaciones para quienes, apasionados o no, gustamos de este transporte, tanto de su faz técnica o derivados detalles.

También observo cuando es con un "criterio imparcial", con fundamentos de opinión no políticos, que ayudan más de lo que uno pueda suponer en beneficio general y no de réditos personales o indirectos sobre determinados funcionarios.


La enorme y espectacular dimensión al cambio ferrocarrilero en nuestro país, de una envergadura hasta en construcción, realmente asombra y da para pensar. Lo visto personalmente y lo divulgado puesto en líneas integralmente por Crónica Ferroviaria.

Falta mucho aún, y los lectores tenemos la providencia de dar testimonio de bien o de ése falta mucho, en salvaguarda de los materiales y pasajeros. Solamente un aspecto que dijera mucho tiempo atrás y corroborado por otros. Los furgones de "libre fumata" y desde antaño, hasta el avance imparable de las villas sobre vías o sectores que no debería ser, caso villa 31, y peor paso de personas grandes y chicos, hasta.... que ocurra lo pensado. Es un tema difícil sobre el San Martín-Retiro, pero no imposible, como lo solucionó el Mitre.

Día a día se va sumando la desproporción de venta ambulante, con una organización que se puede decir está a la vista, y otra que molesta pasando aturdiendo a gritos insoportables diariamente. Alguno, hablado entre pasajeros, determinado como "punga".

Final, si la tragedia de Once sirvió para esta remodelación ferrocarrilera, como así se suele decir, bienvenida en desmedro de los deudos en una justicia sabida, pero que no vuelva a suceder, ni tampoco escuchar al ministro Randazzo diciendo: "liberaremos.., conectaremos.., mejoraremos..; para otro .. construiremos...., beneficiaremos".

No hace falta otro agregado a la finalidad política que viene. Muchas gracias, y Felicidades.
Rubens Corrales

10 de diciembre de 2014

Detienen a otro testigo en pleno juicio por la tragedia ferroviaria de Once

Actualidad

Se trata de Carlos Testuri uno de los cuatro funcionarios del organismo que prestó declaración ante el Tribunal Oral Federal 2, el que lleva adelante el juicio desde el 18 de marzo pasado.

Un funcionario de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) fue detenido cuando declaraba como testigo en pleno juicio por la tragedia ferroviaria de Once por falso testimonio.


Se trata de Carlos Testuri uno de los cuatro funcionarios del organismo que ayer prestó declaración ante el Tribunal Oral Federal 2, el que lleva adelante el juicio desde el 18 de marzo pasado.

El testimonio de Testuri era importante, pues él había sido enviado por la CNRT para realizar una inspección de la formación chapa 16, la cual impactó en el anden de la estación terminal Once el 22 de febrero pasado.

En un informe realizado a las 8.50 horas de ese día, Testuri suscribió los daños provocados por el accidente así como algunas falencias de la formación.

Del segundo coche convertido en furgón, Testuri suscribió que el mismo no contaba con compresores algo que fue controvertido por algunas de las partes cuando declaraba ante el Tribunal.

También Testuri sobre ese segundo coche dijo que no contaba con elementos de tracción, y que sus frenos eran abastecidos de aire por el resto de la formación.

El testigo empezó a recibir gran cantidad de preguntas para que detalle sobre ese punto, pero en reiteradas oportunidades dijo no recordar, o bien tras cada pregunta se producían silencios debido a su falta de respuesta.

Incluso, Testuri justificó que la inspección que realizó ese día lo hizo desde el andén y que tal vez no haya tenido una buena visual sobre los coches.

Luego de un pedido del fiscal Fernando Arrigo, el Tribunal 2 dispuso su detención por falso testimonio y al considerar que había sido reticente durante su declaración.

Junto con Testuri ya suman tres los testigos detenidos en lo que va del juicio iniciado el 18 de marzo de este año y el cual se prevé que finalice el próximo año aunque aún no hay una agenda definida. El juicio continuará con audiencias los lunes y martes hasta la primera semana de enero y luego de la feria judicial de verano retornará en febrero.


Son 29 los acusados que están en juicio, entre ellos, los ex secretarios de transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime; y los empresarios Claudio y Mario Cirgliano; así como el motorman Marcos Antonio Córdoba.LaVerdad.com

11 de noviembre de 2014

Tragedia de Once: "Fue un golpe de Estado del sindicalismo ferroviario"

Actualidad

El abogado querellante en el accidente ferroviario, Gregorio Dalbón, apuntó contra Maturano y Sobrero como responsables de "un acto terrorista"

El abogado querellante en la Tragedia de Once, Gregorio Dalbón, apuntó directamente contra los dirigente sindicales Rubén Maturano y Rubén “Pollo” Sobrero, como los responsables del accidente ferroviario que causó el fallecimiento de 52 personas.

En duros términos, el letrado dijo a Radio Provincia que: “Estoy anonadado por los dichos Maturano y Sobrero en torno a la hora en que le avisaron que sucedió el accidente porque ambos dijeron que eran las 7.10 y el hecho fue 8.32. Nunca dije de frente que esto era un acto terrorista y ahora tengo que decirlo, que fue un golpe de estado realizado por un sindicalismo preparado para sostener esta historia de querer quedarse con el tren”.

Dr. Gregorio Dalbón

“Esta es una guerra donde el acto terrorista llevó a la muerte a la gente y el Estado en principio no tuvo nada que ver y Randazzo no torció el brazo y no entregó los trenes. La mafia sindical está haciendo esto porque no se han quedado con el tren y están impunes y por ello, estoy fuera del juicio”, disparó Dalbón.

El abogado consideró además que “si ellos dijeron eso, no tengo por qué decir que fue un error, se pensaron que se iban a llevar 10 heridos y se subió el segundo vagón arriba del primero y se murieron 52 personas”.


En torno a las declaraciones de Sobrero que indican que el tren no frenaba, Dalbón descartó de plano esta hipótesis: “Estaba en plenas condiciones, si el tren no pudiera frenar ni siquiera avanza”.AM1270 RadioProvincia

Juicio Once: Sobrero apuntó "especialmente" contra Jaime

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Además, el delegado confirmó que el chapa 16 no verificó problemas al de ser controlado

 El secretario general de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, sostuvo que la noche anterior al 22 de febrero de 2012, el tren siniestrado fue revisado por los mecánicos Daniel Ferrari y Gabriel Cavallone, ambos delegados.

Si bien aclaró que la formación no estaba en una fosa que permitiera observarla por debajo, confió en el criterio de sus compañeros. Además criticó el servicio del Sarmiento y apuntó "especialmente” contra la gestión del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Después fue el turno de Edgardo Reynoso, también delegado, pero su testimonio fue interrumpido por la indisposición de uno de los miembros del Tribunal. La continuidad de su testimonio podrá escucharse el lunes que viene.


Sobrero además dio detalles de la presunta maniobra, en la que el repuesto de los compresores, dijo, era pintado, envuelto y otra vez llevado a los talleres de TBA. El montaje se realizaba "en la casa del empleado Bravo. Facturaba a nombre de su esposa, que era monotributista”, completó.

Los compresores eran vitales para el sistema de frenado, relató Sobrero, más allá de que sus conocimientos técnicos no alcanzan a ese rubro en particular. El chapa 16 tenía cinco, declaró Reynoso. Y agregó: "Creo que funcionaban bien tres o cuatro”.

En tanto, si bien acusó "especialmente a Jaime” por su inacción, también contó que invitó de manera personal a Juan Pablo Schiavi, en la época que era secretario de Transporte, para que constatara cómo era el servicio. Según dijo, Schiavi quedó "horrorizado” por las condiciones del lugar, sobre todo por la obsolescencia del sistema de señales. En ese sentido, Reynoso también dijo que Schiavi, con el que se reunió cuatro o cinco veces, "pidió perdón a los trabajadores en nombre del Estado cuando recorrió la línea”.

Por otro lado, confirmó que no se reunió con Jaime en ningún momento, y que la empresa se excusaba en que las inversiones debían correr por cuenta del Estado. En ese mismo sentido se expresó Reynoso. "Desde el 99 denunciamos manejos pocos claros de los bienes de la empresa”, dijo Reynoso. Antes, Sobrero se había quejado por la falta de controles de la CNRT.

"El alistamiento es verificar las condiciones para la circulación. Todo mantenimiento diferido fue obviado por TBA. Esas denuncias las llevamos al fiscal Delgado. La mayoría de las notas se las dimos a la Secretaría de Transporte”, puntualizó Reynoso, el encargado de ese tipo de tareas. Sobrero asumió un rol de resignación por no encontrar respuestas a sus denuncias e incluso contó cómo le decían al hombre que hoy no pudo terminar de declarar: "Patrulla perdida”. El apodo, explicó, responde a la rutina de hacer denuncias penales sin hallar eco.


Finalmente, Sobrero confirmó que el chapa 16 no verificó problemas al momento de ser controlado. Recordemos que el tren que manejaba Marcos Córdoba el día del accidente había estado fuera de servicio casi dos meses, por problemas de compresores. Fue puesto en marcha nuevamente cuatro días antes del día de la tragedia. La noche previa lo revisaron dos delegados, que eran mecánicos del depósito Castelar. No le habían encontrado problemas de freno. (Especial El Intransigente).

5 de noviembre de 2014

Pedido de informes al P.E.N. sobre diversas cuestiones relacionadas con la declaración de quiebra de la empresa Trenes de Buenos Aires (T.B.A.)

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un proyecto de Resolución solicitando un pedido de informes al P.E.N. sobre diversas cuestiones relacionadas con la declaración de quiebra de la empresa Trenes de Buenos Aires (T.B.A.).

Dicho trámite recayó en el Expte. 8539-D-2014 del 29 de Octubre del corriente año, siendo los firmantes de dicho proyecto de Resolución los Diputados Nacionales Ricardo Adrián Spinozzi (Unión PRO - Santa Fe), Miguel Ignacio Torres del Sel (Unión PRO - Santa Fe), Gisela Scaglia (Unión PRO - Santa Fe), Carlos Javier Mac Allister (Unión PRO - La Pampa) y Cornelia Schmidt Liermann (Unión PRO - C.A.B.A).


Fundamentos

El 22 de Febrero del 2012 sucedió en la Ciudad de Buenos Aires una de las tragedias ferroviarias más grandes en la historia del país. La tragedia de once dejó un saldo de 51 muertos, más de 700 heridos y a su vez dejó al desnudo una falta absoluta de inversión en el mantenimiento del servicio de ferrocarriles.

Hoy, a más de 2 años de esta tragedia, las víctimas y familiares de Once se encuentran transitando una compleja situación jurídica en el reclamo donde buscan la satisfacción de sus derechos, ya que al declarar la quiebra de TBA (la concesionaria a cargo del servicio ferroviario en el momento de la Tragedia), éstos caerán en una larga lista de acreedores en espera. Y aunque el Estado finalmente se haga solidariamente responsable, estos juicios demorarían mucho más y podrían terminar en pagos con bonos u otras herramientas y ya no habría posibilidad de acuerdos. Lo que podría llegar a prolongar por varios años más, la espera por el resarcimiento de los daños ocasionados.

El monto de las indemnizaciones según algunos cálculos estimativos, podría alcanzar los $1.300 millones, monto que el estado nacional puede tener que llegar a desembolsar en caso de no levantarse la quiebra de TBA, empresa de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano. Cabe destacar que entre en mayo de 2003 hasta diciembre de 2011 el estado nacional otorgó a TBA $2.977.041.406 en materia de subsidios por explotación y el monto que perciben en este mismo rubro otras empresas pertenecientes al mismo grupo de empresarios asciende a $5.000 millones.


Es por esto que consideramos que se deben tomar todas las medidas necesarias para que sean los mencionados hermanos Cirigliano quienes respondan con todo su patrimonio circunstancia para la cual se debe aplicar la teoría del velo societario, actualmente amparada en la legislación de concursos y quiebras para lo cual el estado debería intervenir en forma vehemente y con suma celeridad para que no se vea burlada la ley , ni los acreedores de TBA, ni generar un grave perjuicio a las arcas del estado.

31 de octubre de 2014

Otra vez Víctor Hugo: los trenes en Merlo, mejor que en París

Actualidad

Declaración y polémica. Contó al aire que vivió la "experiencia" de viajar en el Sarmiento, mejorado tras la tragedia de Once. "Lo encontré mejor que cualquier tren de los que voy a tomar en los próximos días en París", dijo.

Víctor Hugo Morales experimentó cómo es viajar en tren, una necesidad diaria para muchos trabajadores, que no siempre es placentera por los habituales problemas con los servicios. Pero el relator contó al aire en radio Continental que quedó deslumbrado por los cambios en el servicio del Sarmiento, mejorado después de la tragedia de Once, donde murieron 51 personas y hubo 789 heridos. Y aseguró que "los trenes en Merlo están mejor que en París".


"Ayer estuve en Merlo, charlando con una gente muy cariñosa de mi libro. Y me volví en tren, una buena experiencia. Es bueno saber que uno puede viajar en un tren así", arrancó, con un monólogo que se extendió varios minutos.

Y enseguida explicó: "Lo encontré mejor que cualquier tren de los que voy a tomar en los próximos días en París. Es increíble lo bien que está. Además me sorprendió el tamaño, yo pensé que los vagones estaban separados, y no, está todo continuado, con ocho vagones de 25 metros. Me quedé sorprendido, con asientos, con aire acondicionado. Te diría que ahora cuando venga el verano podría ocurrir que me haga un ida y vuelta perpetuo leyendo dentro del tren porque me quedé muy gratamente impresionado", dijo muy seriamente el relator.

Pero su admiración no quedó ahí. "El espectáculo que uno no siempre ve, porque yo lo tomo (al tren) en Merlo para volver y la gente llegaba del trabajo, eran como las siete y media de la tarde, las ocho, es un espectáculo, el trabajador, el obrero llegando de su trabajo a esas ciudades que en algún sentido funcionan como ciudades dormitorios de la gran ciudad. Fue un espectáculo para mi bastante sorprendente. Me gustó muchísimo".


"Lo que vi ayer para mi fue estar dentro de un cuento, ver tanto pueblo, tanto sueño de laburante y además la experiencia del viaje: vino el tren a los 6 minutos". Una tarde redonda para Víctor Hugo.Clarín

29 de octubre de 2014

TBA: del auge de los subsidios a la tragedia que derivó en la quiebra

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Eran otros tiempos. De impecable saco y camisa, aquel 29 de agosto de 2011, el empresario llegó puntual. Tenía que esperar a dos presidentes. Cristina Kirchner y José Mujica se no ahorraron elogios por la iniciativa. Claudio Cirigliano había hecho posible un pequeño sueño de integración. Después de 36 años, un tren argentino cruzaría el río Uruguay para unir Entre Ríos con tierra uruguaya. Subieron al primer vagón y transitaron media hora para cubrir Concordia con Salto. Fue la última vez que la Presidenta viajó en un tren. Y la última que vio en persona al empresario. Hacía ocho años que el transportista era parte del entramado más poderoso del mundo de trenes y colectivos que repartía (y reparte) millones en subsidios. Casi tres años después, el Grupo Cirigliano está más cerca de la agonía por los problemas financieros que del éxtasis de los millones con los que coronó sus épocas de gloria.


La semana pasada, la Justicia en lo Comercial declaró la quiebra de Trenes de Buenos Aires (TBA), la concesionaria ferroviaria que operaba el tren Sarmiento cuando ocurrió la tragedia de Once, el 22 de febrero de 2012. Desde aquel febrero trágico, el mundo cambió para los hermanos Cirigliano, para sus empresas y para sus empleados.

La General Paz fue el lugar elegido por los trabajadores de Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) para protestar por los graves problemas que atraviesa el taller ferroviario del grupo. Metros más adentro, sus colegas de la fábrica de colectivos Tecnología Avanzada del Transporte (Tatsa), otra empresa del conglomerado, están llenos de dudas sobre el futuro.

Desde 2012, los hermanos Cirigliano se quedaron sin las concesiones de trenes, quebró TBA, vendieron algunas líneas de colectivos en la Capital, dejaron de operar en Bahía Blanca y en Santa Rosa, La Pampa, y se deshicieron de ómnibus de media distancia que funcionaban bajo la marca Dumas. Emfer, prácticamente, tiene una actividad de subsistencia, y Tatsa es todo interrogantes. Aún mantienen dos empresas de colectivos en Miami, Travelyncx y Red Coach, la primera destinada a alquilar buses y colectivos a turistas, y la segunda, operadora de transporte de pasajeros de media y larga distancia.

Plaza, la empresa de colectivos que fue el origen del grupo, se empezó a achicar en febrero de 2012. En ese momento, los coches rojos funcionaban en Bahía Blanca bajo las líneas 502, 503, 509, 512, 513 517, 518 y 519 A. Había 89 unidades. Algo similar sucedía en Santa Rosa: tenían 30 colectivos con las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6. En septiembre de 2012, Cirigliano dejó La Pampa, pocos meses después de que se despidiera de Bahía Blanca. "No eran concesiones rentables", dijeron entonces en la compañía. Justo en ese momento TBA dejaba de ser concesionaria de las líneas Sarmiento y Mitre.

"Hasta ese momento, el sistema de empresas funcionaba con una caja única y se podían compensar pérdidas de una con ganancias de otra, o con subsidios", dice una fuente que conoce los números del grupo. TBA recibía de subsidios alrededor de $ 75 millones por mes y recaudaba unos 7 millones por boletos vendidos.

El negocio se derrumbó tras la tragedia de Once. Excepto un puñado de ejecutivos, la planta entera de empleados pasó al Estado, lo que le significó un impresionante ahorro de millones en concepto de indemnizaciones laborales.

En el área metropolitana, también empezó el ajuste. En 2012, Plaza operaba las líneas de colectivos 61, 62, 143, 140, 133, 129, 124 y 114. Alrededor de 50 colectivos que funcionaban en la línea 124 dejaron de hacerlo, y la empresa vendió ese recorrido a los dueños de las actuales líneas 12 y 68.

De acuerdo con lo que surge de la base de datos construida por LA NACION Data, el grupo Plaza recibió desde 2002 subsidios por 2080 millones de pesos, entre pagos en efectivo y compensaciones para comprar gasoil a precio de saldo. A esa cifra hay que sumar otra empresa del grupo, Ecotrans, que opera líneas en el oeste del conurbano, que recibió 1415 millones de pesos más.

Pero el monumental pase de dinero se desaceleró cuando el grupo perdió el favor oficial. En 2012, Plaza y Ecotrans recibieron transferencias de la Secretaría de Transporte de la Nación por $ 484 millones. Al año siguiente, ya sin la operación en Santa Rosa y en Bahía Blanca, la cuenta subió apenas 10 millones y quedó en 494 millones de pesos. Mientras tanto, el promedio de suba de subsidios al transporte era de 24%, según datos oficiales.

Este año la cosa está peor para Plaza. En 2012 recibía, en promedio, $ 40 millones por mes de subsidios y en los primeros cinco meses de 2014 se hizo de un cheque de $ 35 millones. Desde entonces, la inflación fue de por lo menos 60%. Los tiempos cambian...

En retroceso

Emfer dejó de ser el taller ferroviario estrella. De aquel orgullo presidencial por la construcción de los coches de doble piso o las remodelaciones de vagones para el malogrado tren a Uruguay, el rumbo se torció hacia un camino oscuro, con los trabajadores movilizados sobre la avenida General Paz intentando que se muera la empresa.

Dentro de la ex fábrica de tanques, donde funciona el cuartel de la compañía en el límite de la Capital, ya se hicieron algunos cambios. Se separó con tabiques y muros a Emfer de Tatsa, con la idea de operar por separado. Además, aún resuena la promesa del grupo chino que equipó las líneas Mitre y Sarmiento para instalar una planta en el país. Emfer está en medio de los dos ramales, y los chinos siempre miraron con interés el predio. Pero, por ahora, la inversión oriental nunca llegó.

En Tatsa, las cosas no están mejor. En septiembre, la fabricante de colectivos vendió una unidad de su modelo Puma y acumula 11 vendidas en lo que va del año. El mismo mes de 2013 ese número llegaba a 74. En 2012, la terminal Tatsa despachó 176 unidades. Las 11 actuales parecen no alcanzar para mantener la planta.

Atrás quedó la ductilidad de un empresario que aprendió inglés o se inició en el golf para acercarse a Carlos Menem. Y que años después entendió y cumplió a la perfección las particulares reglas que les marcaron Néstor Kirchner y Ricardo Jaime a los transportistas amigos.Los tiempos, sin embargo, cambiaron.

Continúan los juicios civiles


Los juicios civiles por el accidente de Once entablados por los más de 700 heridos o los familiares de las 51 víctimas mortales no corren riesgo y seguirán su curso a pesar de la quiebra de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), decretada la semana pasada, la cual fue apelada. Cada uno de ellos pudo haber iniciado una demanda contra la ex concesionaria, cualquiera de los 29 imputados, el Estado o todos ellos juntos. Si no se levanta la quiebra la firma no estaría en condiciones de hacerse cargo; tampoco sus ex directivos, Mario y Claudio Cirigliano, ya que fueron inhibidos. La presencia del Estado les garantizaría la cobertura, aunque las sentencias, en ese caso, podrían demorarse.La Nación

22 de octubre de 2014

La Justicia dictó la quiebra de TBA

Actualidad

La jueza Paula María Hualde confirmó a INFOnews que hoy dictó la quiebra de Trenes de Buenos Aires y peligran las indemnizaciones de las víctimas y familiares de la tragedia de Once.

La titular del Juzgado Comercial Nro. 9, Paula María Hualde, dictó hoy la quiebra de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que tenía a cargo las líneas ferroviarias Mitre y Sarmiento hasta que sucedió el accidente de Once en febrero de 2012.

La noticia trae serias dudas respecto del cobro de indemnizaciones de los familiares y víctimas de la tragedia de Once. Se estima que el monto final que se debía abonar son unos 1.300 millones de pesos.


TBA se encontraba en convocatoria de acreedores desde el año 2005 y esta situación le permitió pagar menos o evadir el pago de otras indemnizaciones por accidentes en sus líneas que llegaron a juicio.

La jueza de la causa confirmó a INFOnews la quiebra y, consultada por la situación de las víctimas, expresó que "es una situación muy delicada" y no quiso formular mayores precisiones.

La voz de los familiares de la tragedia

Tras haberse conocido la quiebra de TBA, María Luján Rey consideró que esto “no afecta directamente a los familiares porque TBA tenía un contrato de concesión, un seguro que cubría indemnizaciones y el resto era por cuenta del Estado”. “Los responsables son de ambos lados”, dijo en referencia a la empresa y al Estado.

La mamá de Lucas Menghini Rey aseveró, de esta forma, que no es una preocupación la quiebra de TBA sino que el objetivo está centrado en el juicio penal. “Nosotros queremos el castigo penal, queremos la justicia que nos va a otorgar el juicio oral y público. La demanda civil vendrá en otro momento”.


Sobre esto, remarcó que no tiene dudas de que “este juicio establecerá el grado de responsabilidad de cada uno de los enjuiciados” y afirmó que, con la presencia de más de 100 testigos, “quedó comprobado cómo se manejaba el servicio ferroviario, cómo se manejaba TBA y cómo sacaban los trenes sin un mantenimiento suficiente”.InfoNews

TBA: advierten que “se cierra el círculo de la corrupción”

Actualidad

Así se expresó el diputado Manuel Garrido luego de la declaración de quiebra de la empresa ferroviaria.

El diputado nacional Manuel Garrido consideró “vergonzosa” la situación que “el Gobierno generó al Estado, y por sobre todo, a las víctimas de accidente de Once” a raíz de la declaración de quiebra de la empresa TBA, informada este martes.


El exfiscal sostuvo que “se cierra el círculo de corrupción: les dieron los trenes, a través de los cuales hicieron compras y negociados, nunca los mantuvieron, nunca invirtieron, provocaron la muerte de más de 50 personas y ahora, que el negocio no les cierra y deberían indemnizar a las víctimas más directas de sus desmanejos, se declara la quiebra y salen indemnes y millonarios de esta situación”.


Concluyó diciendo que “probablemente sea el Estado el que finalmente deberá indemnizar a las víctimas y responder por la corrupción generada en este gobierno”.Semanario Parlamentario

16 de octubre de 2014

Fiscal pide explicaciones a Randazzo

Actualidad

El ministro del interior de la Nación habría pagado en forma encubierta asesoramiento a Eduardo Sícaro, uno de los imputados por las 52 muertes ocurridas en el accidente ferroviario de Once. El Tribunal solicitará información esta semana

A la imputación sufrida hace pocos días por presuntas irregularidades en la entrega de subsidios al gasoil a empresas de transporte público, el ministro Florencio Randazzo tendrá ahora que dar explicaciones a la Justicia en la causa que se sigue adelante por el accidente ferroviario de Once, ocurrido el 22 de febrero de 2012, el que dejó 52 muertos.


Durante el juicio que se sigue por la tragedia, el fiscal Fernando Arrigo solicitó al tribunal que se informe sobre el asesoramiento que brindaba al Ministerio del Interior y Transporte, el imputado en la causa Eduardo Sícaro. El Tribunal Oral Federal Nº 2 solicitará la información esta semana para así poder seguir con un juicio que hoy cumple 48 días, y que amenaza con continuar hasta los primeros meses del 2015.

Sícaro, que al momento del accidente de Once se desempeñaba como interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y dejó el gobierno poco tiempo después ante la presión de los familiares de las víctimas, los que reclamaron fuertemente cuando Randazzo premió a Sícaro poniéndolo al frente la Subsecretaría de Regulación Normativa de la Secretaría de Transporte.

Los familiares denuncian que Randazzo luego de esta renuncia presentada por el entonces funcionario, siguió contando con el asesoramiento de Sícaro en el Ministerio, a través de diferentes convenios realizados por universidades nacionales, sin figurar en los legajos de la cartera conducida por el oriundo de Chivilcoy.

La información pedida al Ministerio del Interior, vendría a completar la que ya brindó en la causa Gerardo Adrián Otero, subsecretario de Gestión Administrativa de Transporte, tercero dentro del área que conduce Randazzo, que ante los jueces del TOF 2 señaló que Sícaro “asesora en los aspectos que hacen al transporte de pasajeros de corta distancia, el desarrollo ferroviario en el área metropolitana, en determinación de presupuestos y en los recientes convenios firmados con la República China”.

Amiguismo, complicidad y negocios

Los familiares de las 52 víctimas de la conocida tragedia ferroviaria de Once  también criticaron que Aerolíneas Argentinas tenga un convenio con la empresa Red Coach, en la ciudad de Miami, de Sergio Cirigliano, ex gerenciador de la línea Sarmiento y que también está siendo juzgado por el dramático accidente.


"Otra vez, decisiones políticas y económicas tomadas deliberadamente en favor de aquellos que nunca dejaron de ser sus socios. Sícaro, Cirigliano. Dos apellidos que para nosotros significan muerte y dolor para el Gobierno Nacional, por el contrario, son sinónimos de lo mismo de siempre: amiguismo, complicidad y negocios", manifestaron en un comunicado.HOYenlaNoticia

9 de octubre de 2014

Juicio por Once: recrudece la interna sindical entre La Fraternidad y la UF Bordó

Gremiales

Esta semana declararon como testigos trabajadores del gremio La Fraternidad y delegados de la Unión Ferroviaria sector Bordó. Acusaciones entre conductores de trenes y operarios del Taller Castelar e intereses cruzados de los testigos que responden a Ernesto González y Rubén Sobrero. El rol inquisidor de Valeria Corbacho.

Las audiencias del juicio oral por el accidente ferroviario de Once, que se realizan en los tribunales federales de Comodoro Py, se convirtieron estas últimas semanas en el campo de batalla donde se dirime un viejo conflicto sindical que en los últimos años transformó al ferrocarril Sarmiento en un botín de guerra disputado por distintos sectores políticos.


Estas facciones sindicales, con vocación de capitalizar políticamente y de modo mezquino el trágico accidente del 22 de febrero de 2012, juegan su propio partido dentro del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 integrado por los jueces Jorge Tassara, Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Ana D’Alessio, esta última en calidad de jueza sustituta.

Por un lado están los trabajadores del Taller Castelar que responden al sector bordó de la Unión Ferroviaria, liderado por los delegados gremiales Rubén Sobrero y Edgardo Reynoso, y por el otro lado están los conductores del gremio La Fraternidad, seccional Haedo, liderados por Ernesto “gallego” González.

La feroz interna sindical que se apoderó silenciosamente de las audiencias del juicio oral, comenzó varios meses atrás cuando el delegado Edgardo Reynoso acompañó a prestar declaración testimonial a los guardas Miguel Jerónimo y Patricio Juárez, quienes finalmente fueron detenidos y acusados de presunto falso testimonio por sus contradicciones y reticencia a contestar preguntas. Ahora, los dos guardas que fueron a declarar acompañados por Reynoso deberán enfrentar juicios paralelos por falso testimonio, en los que podrían recibir hasta diez años de cárcel.

En aquella oportunidad, una vez finalizada la audiencia, el abogado querellante Gregorio Dalbón escribió en su cuenta de Twitter: “#ONCE El guarda de Andrada preso por falso testimonio. Siempre dije que fueron los sindicatos y los motorman. Todos procesados. Querés más” y luego añadió “#ONCE La Unión ferroviaria y La Fraternidad impunes por Claudio Bonadio. Y vengan que les daré batalla. Porque: La Verdad es inevitable”.

La semana pasada fue el momento de apuntar los cañones hacia los operarios del Taller Castelar por parte del gremio La Fraternidad cuando declararon como testigos los conductores de trenes propuestos por la multifacética abogada Valeria Corbacho (quien patrocinó a varios genocidas en distintos juicios por delitos de lesa humanidad como así también del espía Ciro James y del ex subcomisario Luís Patti), defensora en este caso del principal imputado de provocar el estrago: el joven motorman Marcos Antonio Córdoba.

En aquella oportunidad, las declaraciones testimoniales de los conductores Carlos Alberto Palacio, Juan Facundo Matías Aiger,Walter Francisco Schafer, Raúl Palacios y Gustavo Carrizo pusieron en el centro de la escena a los operarios de la Unión Ferroviaria por las tareas de mantenimiento realizadas a los coches eléctricos Toshiba dentro del Taller Castelar que controla la Seccional Oeste de la UF, liderada por Sobrero y Reynoso.

Ante las reiterativas preguntas formuladas por el fiscal Fernando Arrigo y por Valeria Corbacho a estos testigos, se evidenció la clara directiva establecida por la base Castelar que lidera el “gallego” González de apuntar contra las tareas de mantenimiento y alistamiento que realizan los operarios del Taller Castelar para intentar ocultar la responsabilidad del motorman y transferirla hacia quienes realizaron el alistamiento del tren.

“Había que reiterar los pedidos de revisión al taller porque los trabajos no estaban bien realizados y las falencias persistían. A veces decían que no podían efectuar las reparaciones y se cancelaban los trenes. Arreglaban las ventanillas así nomás y los pisos con chapas. Nosotros no podemos ver cómo hacen los trabajos”, fueron algunas de las frases que se escucharon en la audiencia a modo de reclamo por el poco apego a las tareas de mantenimiento que mostraban los trabajadores del Taller Castelar en cuanto a la reparación de burletes, ventanas, pisos, luces y demás problemas suscitados en los trenes.

En una improvisada conferencia de prensa en las puertas de Comodoro Py,Dalbón, que fue excluido de continuar en el juicio por su comportamiento en las audiencias, denunció: “No se bancan que ponga huevos y me meta con la mafia sindical”.

Bajo el guión pergeñado por Corbacho, que no pudo disimular cierto corporativismo o cuidado a la hora de declarar para no perjudicar al “compañero” Córdoba,fueron los conductores Daniel Garbarino (quien al momento del accidente era Secretario de la Seccional Haedo del gremio) y Marcelo Canela, los encargados de intentar direccionar el debate hacia las tareas que realizan los trabajadores que responden al “pollo” Sobrero.

Esta estrategia ideada por un sector del gremio La Fraternidad y liderada en las audiencias por parte de la abogada defensora Valeria Corbacho contra el sector bordó de la UF, cuenta por ahora con el inocente apoyo de la querella encabezada por los abogados Leiva y Menghini, funcionales (tal vez sin entender el rol sindical de cada parte en esta histórica disputa gremial) a esta estrategia en pos de disminuir las responsabilidad del motorman y hallar más responsables que sustenten la construcción de su relato público.

Alertados de esta situación que se produjo en el debate, tanto Rubén Sobrero como Edgardo Reynoso y Diego Hormachea delegados gremiales de la UF e integrantes de la Comisión de Reclamos del ferrocarril Sarmiento, bajaron claras instrucciones a sus afiliados para defender las tareas de mantenimiento y alistamiento de trenes Toshiba que se realizaban en los talleres de TBA y sacar a los trabajadores de la UF de las críticas o acusaciones que pudieran llegar a recibir por la realización de su trabajo.

En este sentido, en la audiencia del martes -que al igual que la del lunes estuvo bajo la presidencia del juez Jorge Gorini-, fue el turno de los mecánicos Hipólito Antonio Buena (declaró durante casi 5 horas) y Gustavo Cavallone, quienes ante las preguntas del representante del Ministerio Público Fiscal y de los abogados querellantes y defensores detallaron cada uno de los trabajos que le fueron realizados al tren Toshiba chapa 16 que protagonizó el choque.

“Al momento de realizarle el alistamiento al tren chapa 16 se probaron todos los sistemas de frenos, incluso los frenos de emergencia y se verificó que todos los frenos y compresores instalados funcionaban correctamente. También se verificó que todos los coches estuvieran nivelados. Lo revisamos de punta a punta”, indicó ante el Tribunal el representante gremial Gustavo Cavallone,en clara defensa de las tareas que se realizaban en el Taller Castelar y con la mira en la responsabilidad del motorman al momento de aplicar los frenos para detener la marcha del tren.

La jornada 46 del juicio fue larguísima, aunque sólo pasaron por el estrado dos de los cuatro testigos planificados para la fecha. Sucede que las preguntas recurrentes y amplias se hicieron costumbre en las audiencias, a pesar de que ponen de malhumor al TOF 2, y los testigos repiten lo que a esta altura ya es sabido: el servicio del Sarmiento no era de los mejores, pero nadie advierte que el tren chapa 16 haya tenido problemas de frenos el día del accidente. Mucho menos, que alguna vez una formación Toshiba no haya tenido suficiente capacidad de frenado.

En este sentido, ante el punzante y filoso cuestionario de preguntas inquisidoras realizado por Valeria Corbacho, el testigo Cavallone agregó: “el motorman se da cuenta ni bien saca el tren del depósito como funcionan los frenos. Nosotros no podemos detectar con el tren parado el llamado freno largo. Igual quiero aclarar que el tren no se puede quedar sin freno; es freno largo”. Antes había explicado que el concepto de “freno largo” remite al tramo que necesita un tren para detenerse: “En vez de hacerlo en 100 metros, frena a los 120 metros”.

Cavallone, que estuvo acompañado durante toda su presencia en Comodoro Py por un grupo de compañeros del gremio, es delegado de la Unión Ferroviaria y fue uno de los trabajadores que alistó el tren Toshiba chapa 16 antes de que salga a servicio la fatídica mañana del 22 de febrero de 2012.

La guerra de acusaciones cruzadas entre La Fraternidad y la UF sector bordó ya está declarada y se esperan nuevas batallas en las próximas audiencias. Dependerá del Tribunal mantener el debate centrado en el objeto del proceso y sortear indemne esta inescrupulosa puja sindical que puede empañar la búsqueda de la verdad y justicia.


Por el accidente de Once, se encuentra imputado el motorman Marcos Córdoba por el delito de descarrilamiento culposo (art. 196), con pena de 1 a 5 años de prisión, junto a otras 28 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex interventor de la CNRT, Eduardo Sícaro, el ex Subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, y los directivos del grupo empresario que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento.LetraP

30 de septiembre de 2014

Juicio por Once: expulsado Dalbón se profundizó la interna sindical entre La Fraternidad y la UF bordó

Actualidad

Tras estar suspendido por un escándalo entre abogados, ayer volvieron las audiencias. Duras críticas de Gregorio Dalbón, que patrocina a familiares de víctimas. El rol del sindicalismo en las declaraciones de sus trabajadores y la guerra de acusaciones cruzadas. Todavía deben declarar 200 testigos.

Se reanudaron esta semana en los tribunales federales de Comodoro Py las audiencias del juicio por el accidente ferroviario de Once, con declaraciones de testigos que pusieron en evidencia la puja sindical entre los conductores del gremio La Fraternidad, seccional Haedo, liderados por Ernesto “gallego” González y los trabajadores del Taller Castelar que responden al sector bordó de la Unión Ferroviaria liderado por los delegados gremiales Rubén Sobrero y Edgardo Reynoso.

Dr. Gregorio Dalbón que patrocina a familiares de víctimas

El juicio oral y público por el accidente de Once se reinició tras una breve suspensión derivada del incidente entre abogados querellantes y defensores, que culminó en la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de expulsar al querellante Gregorio Dalbón de las audiencias y delegar la defensa de sus clientes en sus dos socios: Antonio García y Virginia Cassola.

El TOF 2 está integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Ana D’Alessio, esta última en calidad de jueza sustituta. Las últimas audiencias que fueron las más conflictivas con expulsiones, apercibimientos y sanciones incluidas están siendo presididas por el juez Giménez Uriburu.

A primera hora de la mañana Dalbón improvisó una conferencia de prensa en la puerta de la sede judicial con duras críticas al Tribunal oral que lo expulsó del juicio y a las actuaciones hechas en la instrucción de la causa llevada adelante por el Juez Claudio Bonadío. El abogado dijo que responderá con denuncias por abuso de autoridad, discriminación e incumplimiento de deberes de funcionario público contra los jueces del TOF 2.

“Es un abuso de autoridad alevoso del Tribunal, no se bancan que ponga huevos y me meta con la mafia sindical” disparó Dalbón en las puertas de Comodoro Py. Tras ello, se acercó con un escribano hasta la oficina del TOF 2 en el sexto piso, donde le notificaron que si bien la resolución que lo sancionó no estaba firme los jueces no le iban a permitir concurrir a la sala de audiencia.

Dalbón había adelantado públicamente que como la resolución no estaba firme, pensaba presentarse en la sala de audiencia. Ello a pesar de que el Tribunal había anticipado que podría usar la fuerza pública si desobedecía la orden de no presentarse.

Ante posibles incidentes derivados de las declaraciones del abogado, el lunes la seguridad se reforzó con diez policías de la Guardia de Infantería que se ubicaron con escudos en el pasillo de acceso a la sala de audiencia, en el subsuelo de Comodoro Py 2002. Una escena intimidatoria que nunca se había dado en el juicio.

“Este abogado los está molestando. Es una vergüenza, esto es inédito en el país, en la historia. Evidentemente, la verdad les molesta mucho”, afirmó Dalbón quien además  anunció que pedirá revertir la medida y que se le permita el acceso ya que considera que hubo “prejuzgamiento” por parte del Tribunal. “Quizás políticamente esto esté armado”, dijo también el abogado.

Finalmente, Dalbón no ingresó a la sala de audiencias, donde el juicio se reanudó en forma pacífica y comenzaron a declarar como testigos los conductores de trenes de la Línea Sarmiento pertenecientes al gremio La Fraternidad propuestos como testigos por el Ministerio Público Fiscal y por la abogada Valeria Corbacho defensora del principal imputado: el joven motorman Marcos Antonio Córdoba.

Ante la negativa del TOF 2 de permitir la presencia de Dalbón en la sala de audiencias, los abogados que habían quedado al frente de la querella mayoritaria (García y Cassola) decidieron retirarse del recinto en clara actitud de protesta y como una señal de planteamiento de nulidades a futuro. También abandonó la audiencia a media mañana el abogado defensor Mariano Fragueiro Frías que había sido sancionado por el Tribunal debido al incidente suscitado por la curiosa presencia del subcomisario Mariano Cousteau dentro de la sala de audiencias.

En el debate iniciado con la declaración testimonial del motorman Carlos Alberto Palacio y luego de Juan Facundo Matías Aiger se vivió un nuevo capítulo que puso en escena la feroz interna sindical entre los gremios La Fraternidad y la Unión Ferroviaria por las tareas de mantenimiento realizadas a los coches eléctricos Toshiba dentro del Taller Castelar que controla la Seccional Oeste de la UF, liderada por Sobrero y Reynoso.

El delegado Edgardo Reynoso ya había quedado en el centro de la escena meses atrás cuando acompañó a prestar declaración testimonial a los guardas Miguel Jerónimo y Patricio Juárez quienes fueron detenidos y acusados de presunto falso testimonio por sus contradicciones y reticencia a contestar preguntas. Ahora, los dos guardas que fueron a declarar acompañados por Reynoso deberán enfrentar juicios paralelos por falso testimonio, en los que podrían recibir hasta diez años de cárcel.

En aquella oportunidad, una vez finalizada la audiencia, Dalbón escribió en su cuenta de Twitter: “#ONCE El guarda de Andrada preso por falso testimonio. Siempre dije que fueron los sindicatos y los motorman. Todos procesados. Querés más” y luego añadió “#ONCE La Unión ferroviaria y La Fraternidad impunes por Claudio Bonadio. Y vengan que les daré batalla. Porque: “La Verdad es inevitable”.

Durante la audiencia, que por momentos se tornaba muy reiterativa y circular con la reiteración sistemática de las mismas preguntas formuladas por el fiscal Fernando Arrigo a los testigos, se evidenció la directiva establecida por la base Castelar que lidera el “gallego” González, quien se encuentra enfrentado a la conducción nacional del gremio liderado por Omar Maturano, contra las tareas de mantenimiento y alistamiento que realiza el personal del Taller Castelar.

“Había que reiterar los pedidos de revisión al taller porque los trabajos no estaban bien realizados y las falencias persistían. A veces decían que no podían efectuar las reparaciones y se cancelaban los trenes. Arreglaban las ventanillas así nomás y los pisos con chapas. No funcionaban ventiladores ni calefacción. Los furgones no tenían ventanillas. Si se detectan inconvenientes con el funcionamiento o el jefe de tren avisa de irregularidades se pide cambio de equipo y se envía el tren al Taller”, fueron algunas de las frases que se escucharon en la audiencia a modo de reclamo.

La extensa jornada de ayer se cerró cerca de las 20.30 horas con la declaración de Walter Francisco Schafer, motorman del ferrocarril Sarmiento, quien también manifestó el poco apego a las tareas de mantenimiento que mostraban los trabajadores del Taller Castelar en cuanto a la reparación de burletes, ventanas, pisos, luces y demás problemas suscitados en las formaciones ferroviarias, como así también la preponderancia que el Taller Castelar poseía sobre las decisiones inherentes a la continuidad o no del servicio, en caso de reclamos por parte de los motorman.

El concepto de “tren dominado” fue otro mensaje que trasmitieron los motorman que declararon en la jornada 43, más allá las particularidades de cada uno para llevarlo a cabo en el momento de frenar el tren en una estación.

—¿Por qué no desconectaría el sistema de “hombre muerto” en movimiento?— lo interpelaron a Schafer.

—Tengo que proteger la seguridad de todos los pasajeros y la mía.

—¿Y hacerlo atenta contra la seguridad?

—Sí.

—¿Por qué?

—Porque si yo me desmayo, ¿quién para ese tren?— se preguntó el testigo.

Los tres motorman que declararon dejaron una sentencia en común: jamás desactivarían el sistema de “hombre muerto” con el tren en movimiento. “Aprovechaba para descansar la mano en las estaciones”, dijo Walter Schafer. “Sólo lo hacía en las estaciones”, coincidió Aiger.

Lo mismo describió el primero de los testigos de la extensa jornada de hoy, Carlos Palacio. Ante la pregunta sobre si desactivar el sistema de hombre muerto con el tren en marcha es una maniobra incorrecta, no dudó en la respuesta: “Sí”.

Los tres condenaron elípticamente la determinación de Marcos Córdoba, quien prescindió de esa modalidad de emergencia desactivando el freno de “hombre muerto” antes de su ingreso a la estación de Once el 22 de febrero de 2012.


Por el accidente de Once, se encuentra imputado el motorman Marcos Córdoba por el delito de descarrilamiento culposo (art. 196), con pena de 1 a 5 años de prisión, junto a otras 28 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex interventor de la CNRT Eduardo Sícaro, el ex Subsecretario de Transporte Ferroviario Antonio Luna y los directivos del grupo empresario que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento.LetraP