Gremiales
A raíz de nuestra solicitud de reducción de la jornada laboral semanal, la concesionaria EMOVA emitió un comunicado con argumentos mentirosos, que creemos necesario aclararlos siguientes puntos:
1- EMOVA dice que el asbesto no representa riesgo alguno para la salud.
Los datos oficiales desmienten a la empresa
Dos trabajadores muertos de cáncer por exposición a asbesto en el subterráneo fueron reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Un trabajador jubilado murió de cáncer en 2020, su caso está en proceso de reconocimiento.
Ochenta y cuatro empleados con afección en la Pleura, seis desarrollaron cáncer por exposición a asbesto en su puesto de trabajo.
Una pasajera fue reconocida como afectada en el Amparo Ambiental que tramita en la justicia.
La justicia también desmiente a EMOVA
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, dejó firme el Amparo Ambiental que presentó nuestro sindicato, en el fallo, que se conoció el 17/2/2023, señaló: “Adviértase que ha quedado demostrado que la exposición al asbesto es determinante de riesgo y que su presencia puede ocasionar un grave daño ambiental y a la salud, independientemente de las concentraciones existentes.”
2- EMOVA y SBASE no tienen PLAN de desasbestización.
A pesar de las estadísticas y de las evidencias, no hay un plan de desasbestización para la red.
A partir del año 2018, nuestro sindicato presentó pruebas positivas de piezas con asbesto de distintas flotas en circulación, en componentes de talleres y estaciones. Desde entonces, no dejamos de impulsar medidas al respecto y de exigir un plan integral de desasbestización.
Un plan de estas características implica que se apruebe y designe el presupuesto para dicho proceso. Algo que no existe a la fecha
EMOVA no elaboró si quiera el inventario de piezas contaminadas, ni indicó las instalaciones que contienen asbesto.
3- EMOVA dice que el asbesto es un fenómeno mundial. Pero hay cosas que no dice:
En los Metros de Madrid y Santiago, dos de los ejemplos citados por EMOVA en su comunicado, fueron las empresas quienes detectaron e iniciaron el proceso para erradicar el contaminante, para luego elaborar los planes de acción que se están ejecutando.
Distinto fue el caso de Buenos Aires: La concesionaria EMOVA y la empresa SBASE -propietaria del Subte- le ocultaron durante años a los trabajadores la presencia de asbesto en la red, a pesar de que la presencia del componente figuraba en los manuales de los trenes. Cuando desde el sindicato manifestamos a EMOVA nuestra sospecha sobre la contaminación, la empresa lo negó.
Fue gracias al accionar del sindicato que se lograron avances en el ámbito subterráneo y en la justicia. Pero pasaron cinco años y todavía no hay un plan en ejecución. Mientras, EMOVA contrata personal fuera de convenio, y sin habilitación, para manipular asbesto y sigue demorada la compra de flota nueva para la línea B.
4- EMOVA dice que resulta inviable reducir la jornada.
Pero la realidad es otra: Durante la pandemia, los trabajadores formalizamos el pedido de dos francos para reducir nuestra exposición al asbesto. En aquel momento, la empresa podría haber actuado con responsabilidad, y compensar el daño provocado a nuestra salud, firmando una mejora en la jornada de trabajo y de descanso semanal.
En cambio, EMOVA inició un proceso de desvinculación de personal, que a la fecha redujo 400 puestos de trabajo, un 10% del plantel y que tiene como objetivo aumentar sus ganancias.
El impacto en la calidad del servicio está a la vista del público: andenes y formaciones sin limpieza adecuada, estaciones sin empleados para cargar la SUBE ni personal para asistir a los usuarios.
Los trabajadores del Subte, en sintonía con los países más avanzados del mundo, estamos solicitando la reducción de la semana laboral. Emova está eligiendo maximizar sus ganancias a costa del servicio y de nuestra salud.Comunicado de AGTSyP